Un septiembre cuesta abajo en el cerdo, no para la carne

Guillem Burset
27-sep-2024 (ayer)

La rentrée europea (regreso a la normalidad tras las vacaciones) está siendo más potente que otros años. Los industriales han necesitado reponer stocks, los comedores colectivos vuelven a funcionar, los flujos comerciales recuperan la normalidad y, al final, ha existido una muy buena demanda para la carne en septiembre.

En nuestro comentario anterior indicábamos que el cerdo bajaría arrastrado por la carne y no ha sido así en absoluto. En agosto sobró, claramente, carne durante algunas semanas; pero en septiembre el mercado cambió. A veces sucede que nuestras apreciaciones no terminan de cristalizar en la realidad, por aquello de que “el Mercado” es tributario de múltiples factores poliédricos, a menudo escondidos. El cerdo ha bajado en España, sí, pero en busca de una cotización menos cara y más acorde con las de nuestros vecinos y socios comunitarios. No por la flaqueza del consumo, ni porque la carne haya bajado, sino que sabiendo que muy pronto llegarán bastantes más cerdos al beneficio es imperativo que nuestros precios sean competitivos; necesitaremos exportar importantes cantidades a los países de la UE y nuestra carne debe ser atractiva.

En Italia existen importantes problemas derivados de la presencia de la PPA en su territorio. Los beneficios de los frigoríficos italianos se ven perjudicados y las necesidades de carne importada han aumentado. Probablemente esta situación se alargue en el tiempo pues la PPA está lejos de ser controlada. El desabastecimiento parcial de la industria ha disparado las importaciones italianas. Recordemos aquí, de paso, que Italia pertenece al selecto “Club del millón de toneladas” pues junto con China, Japón y México conforma el grupo de cuatro países que importan más de 1 000 000 de toneladas cada año. Esta cantidad representa más de 1000 camiones de 20 toneladas cada semana.

Con Italia demandadora en grado sumo y con la Europa del Este demandando más carne de lo normal, se ha configurado un cuadro bastante favorable, tanto para los frigoríficos españoles (el cerdo baja, la carne repite o sube tímidamente) como para los porcicultores. Es posible que esta burbuja no esperada de demanda aguante los precios del cerdo en lo que queda del año más arriba de lo que esperábamos. Buenas perspectivas, pues.

Veamos lo que ha sucedido con los precios del cerdo en la UE estas últimas seis semanas (precios equivalentes en kilo vivo según Mercolleida):

País Precio el día 16 de agosto (€/kg vivo) Actual Diferencia
España 1,82 1,68 - 14
Francia 1,69 1,56 - 13
Bélgica 1,61 1,61 =
Alemania 1,57 1,57 =
Países Bajos 1,57 1,55 - 2
Dinamarca 1,31 1,32 + 1

Se observa un realineamiento de nuestro precio con el resto del pelotón europeo, aunque seguimos destacados en cabeza. Dinamarca sigue muy desmarcada por debajo (aunque ayer subió 6 céntimos en kilo canal…).

Nos queda esperar y observar hasta donde bajará nuestra cotización. A estas alturas (con la carne firme hasta hoy) nos parece altamente improbable que se llegue a los EUR 1,50/ kilo en vivo como sugeríamos hace un mes; parece que el precio mínimo del año estará más arriba. Poco, bastante o mucho más ya se verá.

Explicaremos aquí lo que dejamos sin aclarar hace un par de comentarios. Decíamos que en los últimos años la producción española ha crecido y que, en casi la totalidad de los otros países miembros de la UE, la producción ha disminuido. ¿Cómo es esto posible? En nuestra opinión:

Para finalizar, nos centraremos en que insistir, perseverar y persistir son conceptos clave en el éxito empresarial de nuestra porcicultura. Tomaremos prestada una máxima de Ovidio: “El goteo del agua hace un hueco en la piedra, no por la fuerza sino por la persistencia” o en una versión de nuestro refranero: “El que la sigue la consigue”.

Guillem Burset