El manejo de la alimentación en lactancia determina en gran medida el éxito del siguiente ciclo (I). Factores relativos al consumo de agua y el periodo preparto.

Carlos PiñeiroM.A. de AndrésDiogo Brito GonçalvesMaría Aparicio Arnay
05-sep-2024 (hace 3 meses 11 días)

La cerda moderna, producto de décadas de mejora genética, es sin duda un animal excepcional. Su capacidad reproductiva es impresionante: puede concebir y parir camadas numerosas, criarlas hasta el destete y volver a entrar en celo en un corto período de tiempo. Sin embargo, este potencial no siempre se alcanza en condiciones comerciales, donde se observa una frecuente pérdida de rendimiento. Entre los factores que la determinan, uno de los de mayor importancia es el manejo de la alimentación en la fase de maternidad, tanto pre como post parto.

El conocimiento sobre este aspecto generado en las últimas décadas ha estado condicionado por un factor que puede parecer menor pero que resulta de gran importancia. Hasta hace bien poco, hemos alimentado a las cerdas según nuestro criterio o, en otras palabras, las alimentábamos nosotros, generalmente en 2-3 dispensaciones de alimento al día, coincidiendo con los horarios de trabajo en la granja (mañana – primera hora de la tarde), independiente del calor que hiciera (verano e invierno pueden marcar grandes diferencias en muchos países) o de que ingiriera todo el alimento o no, ya que no siempre se limpiaban los restos entre una administración y otra, en lugar de darles la oportunidad de alimentarse ellas según su voluntad. Además, el agua se ha venido administrando con diferentes criterios sin una pauta clara general (dentro del comedero o en cazoleta aparte, con o sin agujero de drenaje en el comedero, o chupetes de distinto caudal entre otros) y por tanto sin resultar óptimo en la mayor parte de los casos.

En los últimos años ha aumentado el conocimiento sobre el comportamiento natural de los animales y al tiempo, o quizá debido a ello, contamos con herramientas que nos permiten mejorar mucho los procedimientos que optimizan los resultados en maternidad. En este artículo nos referiremos a dos factores recientemente descritos que tienen que ver con la temperatura del agua suministrada y con el manejo de la alimentación en el preparto.

Recientemente, Tajudeen et al, 2022 estudiaron el impacto de la temperatura del agua en los rendimientos productivos de la cerda y de los lechones, comparando agua fresca (15 ºC) con agua templada (25 ºC). La ingesta de alimento de las cerdas fue un 8,9 % superior con el agua fresca, perdiendo menos peso al final de la lactancia (2,7 %) y también con menor pérdida de grasa dorsal (3,1 mm menos). El impacto en la camada también fue claro, destetando lechones un 5,3 % más pesados (+321 g) y camadas también un 5,3 %más pesadas (+3,19 kg de camada). El experimento se efectuó con destete a 21 días por lo que, en mi opinión, en destetes más largos como los que se efectúan en la UE, es bastante probable que estas diferencias se incrementen.

En cuanto al manejo de la alimentación durante el preparto, 7 días antes del mismo, trabajos recientes de Gourley et al en 2020 muestran el gran impacto de la forma de alimentar en el preparto sobre lo que ocurre tras el mismo. Simplemente repartir en dos comidas en vez de una, aunque se trate de una pequeña cantidad como la que usan diariamente los autores (1,8 kg, gráfico 1) disminuye notablemente el nº de nacidos muertos de un 8,6 a un 5,6 %.

Gráfico 1. Impacto de la forma de administración de pienso en el preparto sobre los nacidos muertos.

Aún más interesante resulta el hecho de que administrar la ingesta diaria durante el preparto en 4 comidas mejora tanto la mortalidad pre-destete como los lechones retrasados, independientemente de la cantidad administrada, como muestra el gráfico 2.

Gráfico 2. Impacto de la forma de administración de pienso en el preparto sobre la mortalidad pre-destete y los lechones retrasados.

El uso de sistemas de alimentación de precisión (imagen 1) que permitan la alimentación en un ad-libitum supervisado (dentro de un rango, ya que ad libitum puro lleva a unos grandes desperdicios de alimento) teniendo la oportunidad de hacerlo en varias tomas y que sea la cerda la que decide cómo (patrón de ingesta) comer, incluso en el preparto, nos aporta un gran valor por disminuir el riesgo de una mayor mortalidad y lechones retrasados.Imagen 1. Sistema de alimentación de precisión en maternidad (cortesía de Nosia).

Si además prestamos atención a la temperatura del agua, suministrándola tan fresca como sea posible y evitando al menos tuberías o depósitos al sol, podremos empezar a controlar algunos de los factores de riesgo que limitan el rendimiento de las reproductoras modernas en maternidad.

En el próximo artículo revisaremos otros factores de gran impacto en el manejo de la alimentación y del agua en maternidad que determinan el rendimiento en ese periodo y también en el siguiente ciclo productivo de la cerda.