Producción de proteínas en la Unión Europea y opciones para diversificar las fuentes

24 de mayo de 2024/ Comisión Europea/ Unión Europea.
https://agriculture.ec.europa.eu

30-may-2024 (hace 1 meses 3 días)

Sobre la base de los datos disponibles para 2023/24, se supone que la demanda de alimentos se mantendrá estable en 71 millones de toneladas de proteína bruta en comparación con la campaña anterior. Se prevé que la autosuficiencia de la UE para todas las fuentes de proteínas se sitúe en el 75 %. La cuota de todas las harinas de semillas oleaginosas representa el 27 % del uso total de proteínas para alimentos en la UE y la de los cereales, el 21 %. Sin embargo, en el caso de las harinas de semillas oleaginosas, la UE sólo produce el 27 % de lo que necesita para alimentar a su sector ganadero.

La dependencia de la UE de las importaciones de productos proteínicos se debe principalmente a razones pedoclimáticas y estructurales, como el tamaño medio de las explotaciones, la tierra disponible en el continente, la competitividad de los distintos cultivos y, en general, un suelo y un clima menos favorables para productos específicos, como la soya.

Se observan algunos avances. Se prevé que la producción de la UE de plantas ricas en proteínas (oleaginosas y leguminosas secas) se sitúe en 7,2 millones de toneladas de proteína bruta en 2023/24, lo que representa un crecimiento significativo del 28 % en los últimos 15 años.

Según un estudio publicado por la Comisión, para aumentar la diversificación de la producción en la UE es necesario disponer de tierras agrícolas aptas para los cultivos necesarios. El estudio muestra que sustituir el 50 % de las importaciones equivalentes de soya supondría cambiar 6,6 millones de hectáreas de otros cultivos. A medio y largo plazo, las posibles opciones para reducir la dependencia de las importaciones sólo pueden ser, pues, una combinación de diferentes palancas y alternativas que deben ser competitivas, estar disponibles durante un periodo más largo, satisfacer las necesidades nutricionales de los animales y tener un precio razonable.

A nivel de las políticas de la UE, el estudio recomienda aumentar temporalmente las ayudas a la renta asociadas a la PAC para el cultivo de proteínas vegetales, de conformidad con las normas de la OMC. También menciona que los programas operativos de la PAC y los fondos de desarrollo rural podrían ayudar más a los agricultores y a las cadenas de valor a invertir en alternativas. La actuación a nivel nacional es necesaria para completar la de la UE. Según el estudio, los Estados miembros podrían incluir sistemáticamente medidas de apoyo al cultivo de proteínas vegetales en sus planes estratégicos de la PAC, pero también establecer planes nacionales sobre proteínas.