El papel de la rinitis atrófica no progresiva: cuando miramos más allá del hocico

Annelies MichielsEva ClaeyéIrene GaléOriol Boix MasJoaquín Miguel Escuder
25-abr-2024 (hace 6 meses 27 días)

Todo el mundo conoce la rinitis atrófica (AR), como una enfermedad caracterizada por la deformación del hocico. De ahí también el nombre comúnmente utilizado: "enfermedad del hocico torcido". Esta deformación es el resultado de una contracción irreversible (atrofia) de los cornetes nasales, causada por toxinas producidas por dos gérmenes: Pasteurella multocida tipo D y Bordetella bronchiseptica.

B. bronchiseptica, la bacteria

Bordetella bronchiseptica es una bacteria ampliamente extendida en nuestras granjas porcinas. Su toxicidad se debe a una inflamación del revestimiento mucoso de la nariz y los pulmones, pero a menudo produce también lesiones leves en forma de atrofia temporal de los cornetes nasales. Esto hace que a menudo, la infección debido a B. bronchiseptica se pasa por alto debido a que las lesiones son pasajeras y reversibles. Un estudio experimental en el que se infectaron lechones de cuatro días de edad, mostró mediante tomografía computarizada del hocico, que la atrofia más grave de los cornetes ocurre alrededor de las seis semanas de edad, después de lo cual, los cornetes vuelven a su estructura original, y ya en el frigorífico no se observan lesiones. Dado que el diagnóstico de la rinitis atrófica a menudo se hace mediante el corte de los hocicos después del beneficio, la forma no progresiva de la rinitis atrófica, puede pasar desapercibida.

El impacto de Bordetella bronchiseptica va más allá de lo que serían lesiones macroscópicas. También se afectan los cilios en la tráquea, responsables de eliminar las sustancias extrañas y los gérmenes del cuerpo hacia la garganta para que no lleguen al sistema respiratorio más profundo. Por ello, la infección con B. bronchiseptica hace que los animales sean más susceptibles a otros gérmenes patógenos.

El ejemplo más conocido es la infección por Pasteurella multocida tipo D, una bacteria que por sí sola no tiene capacidad de colonizar el sistema respiratorio, pero una colonización previa de B.bronchiseptica facilita la posterior colonización por Pasteurella multocida tipo D.Cornetes saludables vs cornetes afectados por rinitis atrófica no progresiva

Bordetella bronchiseptica como factor predisponente: más allá de la coinfección con Pasteurella

B. bronchiseptica va a actuar como patógeno oportunista, contribuyendo al Complejo Respiratorio Porcino (CRP). Debido a su patogenia atrofia temporalmente los cornetes nasales y afecta los cilios respiratorios de los lechones durante la fase de precebo, facilitando la entrada en el organismo de patógenos como:

La protección frente a B. bronchiseptica puede, por tanto, reducir el riesgo de diferentes infecciones respiratorias y favorecer también que los animales luchen mejor contra estas.

B. bronchiseptica y su influencia en Streptococcus

No solo los microorganismos que causan problemas respiratorios primarios se benefician del camino despejado por B. bronchiseptica. También Streptococcus suis (S. suis) tiene vía libre cuando B. bronchiseptica ha hecho su trabajo, destruir los cornetes, la primera barrera de entrada al sistema respiratorio.

En un esfuerzo por reducir el uso de antibióticos, la legislación y las empresas han establecido diversas medidas para limitar su uso. Desafortunadamente, esto también significa que se limita una de las herramientas que se pueden usar para prevenir los problemas derivados de Streptococcus en la granja. Por lo tanto, además de mejorar la calidad del lechón al destete, la bioseguridad y el manejo, debemos buscar métodos alternativos para prevenir la infección por Streptococcus. La vacunación frente a B. bronchiseptica ayuda a reducir la mortalidad asociada a S. suis gracias a la reducción de la probabilidad de S. suis de acceder al lechón.

Caso práctico

En una granja comercial situada en Europa, con una tasa de mortalidad alta debida a meningitis y artritis, se aisló varias veces S. suis de las meninges y las articulaciones. Para controlar la clínica, la granja mantenía una medicación rutinaria con amoxicilina en el agua. En fluidos orales se encontró presencia de B. bronchiseptica, pero no se encontró la toxina de P. multocida. Dado que existe literatura previa que apunta al control de infecciones secundarias gracias al control de B. bronchiseptica, se decidió investigar la influencia de la vacunación frente a la rinitis atrófica no progresiva en la prevención de la infección por S. suis. Para ello, se siguieron de manera paralela en el tiempo:

Durante la prueba se interrumpió el uso rutinario de amoxicilina en agua.

Resultados

Se observó una clara reducción en la presencia de B. bronchiseptica en los fluidos orales de los lechones a las 5 y 8 semanas de edad en aquellos lechones procedentes de cerdas vacunadas (Figura 2).Lechones procedentes de madres vacunadas (izquierda) muestra una fuerte reducción de la prevalencia de B. bronchiseptica en comparación con los resultados del grupo control no vacunado (derecha).

Esta reducción en la presencia de B. bronchiseptica en fluidos orales puede correlacionarse con la reducción del 79 % en la mortalidad debida a meningitis en los lechones del grupo vacunado. Además, el número total de tratamientos con antibióticos por cada 100 lechones fue menor en el grupo vacunado en comparación con el no vacunado.

Tabla 1. Lechones procedentes de cerdas vacunadas vs lechones de cerdas no vacunadas. Los parámetros con un (*) en una columna fueron significativamente diferentes.

Grupo Lechones destetados Mortalidad (%) en transición Uso de antibióticos por cada 100 animales
Total Meningitis Diarrea Meningitis
Cerdas vacunadas 3209 2,13 0,07* 18,78* 0,25
Cerdas no vacunadas 2820 2,49 0,34 25,49 0,47

Esta granja redujo la incidencia de mortalidad asociada a S. suis mediante la vacunación frente a la rinitis atrófica no progresiva. Es importante, por lo tanto, evaluar si B. bronchiseptica está presente en granja, ya que las lesiones causadas por este microorganismo a menudo pasan desapercibidas.