24 de enero de 2024 | Ministerio de Desarrollo Agrario y de Riego | Perú. https://www.gob.pe/
07-feb-2024 (hace 9 meses 14 días)En un artículo previo ("Desmontando mitos sobre la bioseguridad en las granjas de cerdos") describimos cómo las investigaciones estandarizadas de brotes, realizadas como un análisis integrado de riesgos para la bioseguridad junto con una investigación epidemiológica, pueden utilizarse para identificar y priorizar los riesgos para la bioseguridad de las granjas de cerdos. En ese artículo, un riesgo de bioseguridad se definía como una circunstancia, acción o inacción que aumenta la probabilidad de uno o más de tres fallos. Los tres fallos son:
Los riesgos de bioseguridad surgen de la ejecución de procedimientos operativos, incluidos los necesarios para criar cerdos y los que se realizan estrictamente para reducir los riesgos de bioseguridad, como ducharse al entrar y salir de la granja. La identificación de los riesgos de bioseguridad requiere una inmersión profunda en los procesos de producción:
El resultado de la investigación es una lista de los riesgos de bioseguridad más prioritarios que pueden abordarse con medidas de control de la bioseguridad. En este artículo se describe un caso real sobre cómo se utilizan las investigaciones de brotes para identificar y priorizar los riesgos para la bioseguridad y aplicar medidas de control para hacer frente a los mismos.
Una granja de de 5.000 cerdas, productora de lechones hasta el destete, situada en una zona con una relativa densidad porcina pero sin granjas positivas conocidas en un radio de 16 km experimentó un brote de PRRS. Se llevó a cabo una investigación del brote utilizando un programa de investigación estandarizada de brotes dos semanas después de que se observaran por primera vez signos clínicos.
Aunque no se identificó la causa exacta del brote, la investigación reveló varios riesgos de bioseguridad importantes asociados a la entrada del personal. La granja utilizaba procedimientos de entrada/salida de las personas a través de las duchas. Las duchas eran línea de separación entre la entrada y la oficina. La granja carecía de un banco de entrada, y observamos una cantidad significativa de tierra arenosa en el suelo de la entrada cuando entramos en la granja, sin embargo, supimos que el personal de la granja limpiaba la entrada a diario. Los suministros para limpiar la granja se guardaban en un cuarto al que se podía acceder tanto desde la oficina (lado "limpio" de la línea de separación) como desde la entrada (lado "sucio" de la línea de separación). Para limpiar la oficina y la entrada se utilizaban los mismos utensilios y productos de limpieza, incluidos el cubo y la fregona. Al final de la jornada laboral, un solo empleado entraba en el cuarto de la limpieza por la puerta de la oficina, recogía el material de limpieza y se dirigía a la entrada por la segunda puerta. El proceso inverso ocurría cuando terminaba de limpiar la entrada, tras lo cual se duchaba.
Los riesgos de bioseguridad se identificaron en varios aspectos de los procesos de producción, tanto estructurales como de procedimiento y de recursos.
Los aspectos de los procesos de producción en los que se pueden aplicar medidas de control para reducir los riesgos de bioseguridad se denominan puntos críticos de control. Los puntos críticos de control pueden referirse a los aspectos estructurales de los procesos de producción, a los aspectos procedimentales o a los aspectos relativos a los recursos.
En este caso, las duchas eran la línea de separación prevista entre la entrada y las oficinas. Sin embargo, las puertas que conectaban el cuarto de la limpieza con la oficina y la entrada creaban confusión sobre dónde se situaba la línea de separación. Este aspecto estructural se solucionó añadiendo un banco en la entrada a la granja. La puerta que daba acceso al cuarto de limpieza desde la entrada se eliminó y en esa zona se ubicó una cámara UV. Este cambio eliminó la posibilidad de acceder al lado limpio de la oficina desde la entrada, a menos que el personal se duchara para entrar a través de la línea de separación designada. La cámara UV también aumentó la bioseguridad de la entrada de pequeños suministros a la oficina. Además, un conjunto de utensilios y productos de limpieza destinados a la limpieza de la entrada se colocaron en un armario independiente accesible solo desde la entrada.
Los procedimientos operativos se mejoraron ajustando el horario de limpieza de la entrada. La tarea se trasladó a la última tarea del día, después de que el empleado designado para limpiar la entrada se hubiera duchado.
En lo referente al aspecto de los recursos, se realizó una formación a todos los empleados sobre el papel que juega y la importancia que tiene la línea de separación para evitar la introducción de patógenos en la granja. Se formó a los empleados para que se ducharan siempre al salir y si volvían a entrar a la granja por cualquier motivo. Además, se proporcionaron las herramientas adecuadas al personal de la granja para realizar las tareas de limpieza, facilitando un juego de utensilios de limpieza para la entrada y un segundo juego para la oficina.
Para ser efectivas, las medidas de control de la bioseguridad deben abordar los riesgos importantes que aumentan la probabilidad de transmisión de un agente patógeno a una granja. El resultado de la investigación de este brote fue la identificación y priorización de varios riesgos de bioseguridad asociados con la entrada de empleados y otro personal, lo que resultó en la implementación de medidas de control de bioseguridad para abordar estos riesgos de bioseguridad en primera instancia. Se identificaron otros riesgos de bioseguridad, sin embargo, dado que la investigación estandarizada de brotes es sistemática y exhaustiva, pensamos que teníamos suficiente información para priorizar correctamente los riesgos de bioseguridad que debían abordarse en primer lugar.