Desde que publiqué en 2007 el primer artículo sobre planificación de granjas en 333, muchos parámetros de diseño han cambiado. El bienestar animal ha cobrado aún más importancia en el diseño de las instalaciones y el desarrollo de nuevas tecnologías. Además, el avance genético ha dado lugar a una gran variabilidad en el rendimiento reproductivo y de crecimiento entre las diferentes genéticas, que debe tenerse en cuenta al diseñar las instalaciones. Las necesidades nutricionales de las genéticas de alta productividad conducirán a nuevos desarrollos de los sistemas de alimentación que podrían afinar la ración de estos animales. Recientemente, la demanda y la escasez de mano de obra han conducido a una mayor automatización de ciertas tareas, como la limpieza, de la que podrían encargarse hasta cierto punto los robots. A continuación se presentan algunos de los principales cambios que afectan al diseño de las instalaciones de granjas de cerdos.
Desde 2003 hasta 2013, la legislación de la UE referente al alojamiento de las cerdas gestantes generó un intenso desarrollo de nuevos métodos de alojamiento. La mayor parte del desarrollo tuvo lugar en los países de la UE, mientras que América del Norte, sin legislación al respecto lentamente sigue sus pasos. Asia y Sudamérica son todavía principiantes en el alojamiento de cerdas en grupo, pero instituciones financieras como el Banco Mundial están empezando a exigir que las cerdas se alojen en grupos para proporcionar financiación.
Varios países europeos han ido más allá de los requisitos generales de la UE. Así, en algunos países del norte de Europa, las cerdas deben estar sueltas o en grupos durante todo el periodo que va desde el destete hasta el siguiente parto, permitiéndose sólo unos pocos días de confinamiento. Además, en Alemania ya se exige que las cerdas estén sueltas durante la lactación en las nuevas instalaciones y en varios países las granjas nuevas ya incluyen este sistema. El año pasado, el panel de Salud y Bienestar Animal de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) publicó un informe sobre el bienestar de los cerdos en las granjas de la UE en el que sugería que las cerdas se alojasen sueltas en el futuro. Si la Comisión Europea sigue las recomendaciones, cabe esperar muchos cambios en la futura legislación sobre alojamiento y manejo de los cerdos.
Aumentar el tiempo que las cerdas estan alojadas en grupo para incluir todo el periodo desde el destete hasta el parto tiene algunas implicaciones importantes para el diseño de las instalaciones y, como siempre, es esencial garantizar que se satisfacen las demandas biológicas:
Se han realizado numerosos estudios en cerdas en lactación en parideras libres, pero todavía no existe un consenso sobre los requisitos de diseño basados en estudios. En Alemania, los legisladores han solicitado diversas exigencias que ahora determinan el diseño de las instalaciones también en otros países como Dinamarca o los Países Bajos, que exportan millones de cerdos a las granjas de cebo alemanas. Por otro lado, las exigencias alemanas cambian continuamente y ahora mismo no están claras sus demandas finales.
Anteriormente, los requisitos de Alemania eran los que se muestran en la figura 2. Por el momento, la legislación alemana permite una jaula que puede abrirse unos días después del parto para que la cerda pueda moverse libremente. Ya que el 80% de la mortalidad de los lechones puede atribuirse a los primeros días tras el parto y que las investigaciones muestran que el alojamiento de la cerda durante el parto reduce la mortalidad de los lechones, es de esperar que esta opción se permita en la futura legislación.
Hay que tener en cuenta que las parideras libres incluyen paredes de 1 m de altura en la zona de las cerdas y un nido cubierto con una superficie aproximada de 1 m2. Por supuesto, es importante que la cerda no pueda escapar del corral y la protección del trabajador también es importante a la hora de considerar el diseño. La EFSA sugiere un espacio mínimo para las cerdas de 6,6 m2, lo que equivale a 7,8 m2 de espacio en la jaula. Aún es demasiado pronto para saber cómo serán las futuras normas, pero es probable que la Comisión Europea siga la recomendación de la EFSA.
En Dinamarca, los corrales cuadrados se han vuelto populares (Figura 4). También se instalan corrales rectangulares similares a los alemanes.
Las nuevas instalaciones incluyen suelos totalmente emparrillados y, en algunos casos, una parte sólida o de drenaje en el centro, donde es menos probable que el animal defeque. Muchas parideras existentes tienen entre 2,6 y 2,7 m de largo y entre 1,6 y 1,8 m de ancho. A menos que el suelo esté totalmente emparrillado, la reconversión puede resultar difícil, ya que el suelo sólido existente puede ser un obstáculo para mantener una buena higiene en la paridera.
Otra limitación es la demanda medioambiental que exige la reducción de las emisiones de metano y amoníaco. Cómo la paridera libre es más grande, también lo es la superficie de la fosa en comparación con una paridera convencional. Por ello, investigaciones danesas han estudiando cómo incluir suelos parcialmente emparrillados y diferentes tipos de fosas para reducir la emisión de gases. Dado que también se requiere el suministro de materiales para la construcción del nido, los sistemas de arrobaderas/raspadores están empezando a ser populares de nuevo, ya que reducen significativamente la tasa de emisión (hasta un 90%) y manejan la paja sobrante.
Desde finales de los 90, la organización de productores de genética porcina en Dinamarca empezó a centrarse en aumentar el tamaño de camada y otras empresas de genética les han seguido. La producción de cerdos nacidos totales y vivos ha aumentado enormemente desde entonces y hoy en día entre 18 y 20 nacidos vivos se está convirtiendo en el estándar de las lineas danesas más prolíficas, mientras que otras siguen en 12-13. Esta evolución debe tenerse en cuenta en la estrategia de la granja. Si el objetivo es la producción de un cierto número de cerdos, hay que tener en cuenta que si una línea prolífica produce +10 lechones destetados/cerda/año en comparación con una genética menos prolífica, se necesitaran alrededor de un 30% menos de cerdas y la necesidad de alimento de madres será comparativamente menor.
Si el objetivo es un determinado número de cerdas, las instalaciones de partos, destetes y cebo deben diseñarse en función de la producción esperada. Considerando sólo la unidad de cerdas, el diseño para genéticas muy prolíficas requiere más parideras, normalmente hasta un 20% más de las que se necesitan sólo para el lote de cerdas. Dado que, por lo general, las cerdas pueden llegar a criar 14 lechones, los cerditos sobrantes deben colocarse en cerdas nodrizas que se traen desde una sala de partos en la que parieron una semana antes. Además, se necesita espacio para los lechones destetados de las cerdas nodrizas. Por lo tanto, en una granja donde haya solamente cerdas sin destete, es necesario incluir un área de transición para estos lechones. Normalmente, se necesitan tres secciones, y el diseño debe incluir un entorno cálido y confortable, ya que los lechones procedentes de las cerdas nodrizas suelen ser muy jóvenes y pequeños. Por lo tanto, el manejo de una genética muy prolífica requiere también personal altamente cualificado, lo que debe considerarse parte de la estrategia global de la granja.