¿Cuál es la mejor edad para destetar?

En el 2009, esta misma página web, publicó una serie de tres artículos en los que J. Barceló explicaba cuál era, a su parecer, la mejor edad para destetar los lechones. En el primero de esos artículos decía:

“Si hace unos años hubiéramos hecho esta pregunta a veterinarios, técnicos especializados y productores de porcino seguramente la inmensa mayoría habría contestado que lo mejor es destetar a las tres semanas. Sin embargo, la producción porcina está en continuos cambios y su evolución cuestiona esa antigua obviedad respecto a la edad del destete. En este artículo intentaré explicar por qué en muchos sistemas de producción se está volviendo a retrasar la edad del destete a los 28 días para conseguir el objetivo de producir un mínimo de 200 kg de peso destetado por cerda productiva y año.”

Hoy podríamos escribir lo mismo y todavía sería actual. La edad media al destete todavía no ha alcanzado los 28 días en España.

Desde el 2017 las mortalidades en la fase de posdestete (6-20 kg.) no han dejado de aumentar llegando a su récord este 2022 con un 8,4% según los datos de SIP. Ante este panorama, parecería que una de las primeras medidas a aplicar sería la de tener lechones más maduros al destete que pudiesen soportar mejor el estrés que supone el destete y las condiciones de alojamiento posteriores. Sin embargo, seguimos sin destetar a los 28 días ¿Por qué?

Seguramente, las motivaciones para mantener la edad media al destete por debajo de los 28 días no han sido las mismas para todos los productores, pero intentaré exponer las que, a mi entender, son las dominantes:

• El uso de genéticas altamente productivas nos obliga a utilizar nodrizas para poder disponer de una mayor capacidad de amamantamiento. Esto conlleva pre-destetar lechones a edades inferiores de 28 días e incluso de 21 días, lo que impacta en la media al destete no dejando que se alcancen los 28 días, a pesar de disponer de las plazas de parto necesarias. Pero, lo que es peor es que esta edad media va asociada a una elevada desviación standard (gran variación de edades) pues tenemos lechones que se destetan muy pronto y otros mucho más tarde.
• Seguir destetando lechones por debajo de los 28 días, teniendo en cuenta las restricciones para usar antibióticos en el alimento, no ha causado grandes problemas, pues el óxido de zinc seguía presente en las primeras dietas ejerciendo su efecto protector, hasta hace poco.
• El sistema de integración ha sido el motor de nuestro sector porcino y debemos estar satisfechos de ello, pero hay que reconocer que los intereses de los distintos actores no siempre son los mismos. El integrado responsable de la producción de lechones viene pagado en base al número de lechones destetados y, por lo tanto, este número sigue pesando mucho en las decisiones. Retrasar los destetes, implica aumentar las plazas de maternidad o reducir el censo de cerdas y ambas decisiones conllevan una renegociación de los contratos de integración que se intenta evitar.

Desde mediados de 2022 el uso de óxido de zinc en las dietas está prohibido en toda Europa, se ha restringido el uso de antibióticos y esta restricción se incrementará, pues el objetivo de consumo impuesto por la Unión Europea para el 2030 supone reducir aproximadamente en un 40% el consumo del 2021.

La consecuencia directa de estos cambios es que las mortalidades durante el 2022 han aumentado mucho, doblando los porcentajes que era habitual tener hasta el 2017. Es cierto, que la llegada de las cepas de PRRS altamente patógenas han dejado su huella, pero incluso en las zonas de España donde estas cepas todavía no habían llegado (zona NE y LS), las mortalidades también aumentaron respecto a las del 2021.

Tabla 1. NE: Zona Noroeste, LS: Zona Levante y Sur, CN: Zona centro Norte. Datos: IX Jornada SIP. 26 de Enero 2023.

	Mortalidad sitios II					Mortalidad sitios III
	2020	2022	Variación 2020-22	Variación 2015-19		2020	2022	Variación 2020-22	Variación 2015-19
NE	5,2%	8,6%	+3,4%		NE	4,2%	6,0%	+1.8%
LS	5,3%	6,4%	+1,1%		LS	4,2%	4,6%	+0,8%
CN	4,3%	6,7%	+2,4%		CN	4,3%	6,7%	+0,3%
ES	5,1%	8,3%	+3,2%	+1,9%	ES	4,2%	5,7%	+1,5%	+0,3%

Resumiendo: no podemos usar óxido de zinc en las dietas de posdestete y no tenemos productos en el mercado que lo sustituyan con la misma eficacia; el uso de antibióticos en alimento es cada vez más difícil y cuando se realiza en agua de bebida los resultados no son los mismos; la genética no deja de mejorar produciendo cada año camadas más numerosas lo que reduce los pesos al destete; y, por último, y no por ello menos importante, las cepas altamente patógenas de PRRS han llegado para quedarse.

Ante este panorama, lo que ha cambiado es la motivación para destetar lechones de mayor edad. El objetivo que nos planteaba J. Barceló de destetar 200 Kg. de lechón por cerda y año importa poco, si estos kilogramos de lechón nunca llegan a comercializarse. La motivación para destetar lechones de mayor edad es ahora la contención de las pérdidas y, por lo tanto, el conseguir que lo producido llegue a venderse.

Alguno podría pensar que la calidad del lechón al destete no es tan importante en la reducción de las mortalidades, pero los datos que disponemos demuestran lo contrario.

• Los lechones destetados con 28 días o más, han consumido mucha más dieta sólida antes del destete. La mayor ingesta se produce entre los 25 y 28 días.
• La ingesta de alimento antes del destete reduce el período de anorexia posdestete desencadenante principal de la diarrea posdestete.
• Edades de 28 días o más al destete aseguran pesos de lechones superiores. Lechones de más peso soportan mejor los problemas, reduciéndose las perdidas no solo durante la fase de posdestete sino también durante la fase de engorde.
• Lechones que saben comer antes del destete crecen mejor una vez son destetados.
• Lechones que crecen bien inmediatamente después del destete soportan mejor otras patologías y entre ellas el PRRS.
• La necesidad de usar antibióticos se reduce cuando los problemas se reducen.

Algunos productores europeos ven en la edad al destete la solución a los problemas que se han generado con la retirada del óxido de zinc y la reducción en el uso de antibióticos, lo que les está llevando a destetar por encima de los 28 días. La decisión ya no debe basarse solo en términos económicos como nos explicaba J. Barceló en su serie de artículos, sino en términos de supervivencia. Si las cosas no cambian, y por lo que vemos, no parece que vayan a cambiar, este 2023 volveremos a perder, de media, un 15% de los lechones destetados. ¿Entenderá el consumidor que se pierdan por mortalidad un 15% de los cerdos destetados? ¿Es sostenible perder un 15% de los cerdos?

Estamos llegando tarde a lo que ya proponía J. Barceló en el 2009: retrasar la edad al destete, por lo menos, hasta los 28 días de media.