Vídeo sobre encalostramiento secuencial: la importancia de las primeras horas
Javier Lorente Martín 08-may-2023 (hace 1 años 7 meses 13 días)
Hoy en día está ya totalmente demostrada la importancia de que el lechón tome calostro:
De su propia madre
Durante las primeras horas tras el parto
Aquí tenemos dos buenos artículos que nos hablan de la importancia del calostro, de su composición y de la cantidad mínima a ingerir: 178 gramos de calostro por kilo de peso vivo.
Con una producción actual media de entre 3,6 y 4 kilos de calostro por cerda, si queremos asegurar la cantidad necesaria de calostro por lechón y ayudar a los lechones más pequeños a conseguirlo solo podemos hacer una cosa, trabajar el encalostramiento secuencial.
El encalostramiento secuencial se resume en separar una parte de la camada y encerrarla con una fuente de calor durante un tiempo mientras los otros lechones son capaces de encalostrarse.
La pregunta es ¿Cómo lo hago? En este vídeo y en este artículo te contamos dos escenarios distintos y cómo hacerlo en cada una de ellos.
1. Llegamos a la granja y la cerda ya ha terminado de parir sola:
Lo primero que tenemos que hacer al entrar en la maternidad, si no tenemos que dar de comer, es revisar las cerdas que están pariendo y las que han parido durante la noche para poder atender rápidamente a los lechones.
Si la cerda ha terminado de parir observamos si los lechones están todavía húmedos y si están “despistados” por la paridera o, por el contrario, están todos secos y colocados ya mamando. Esto nos dará una idea de si la cerda ha terminado el parto hace poco o ya hace unas horas.
Un lechón que haya perdido demasiada temperatura corporal tendrá mucha dificultad para poder encalostrarse correctamente.
Para que los lechones puedan encalostrarse correctamente, su temperatura corporal tiene que ser adecuada.
Están todos ya secos y mamando: En este caso, lo normal es que, si es una camada numerosa, los más pequeños tengan difícil acceso a una mama por lo que, para facilitar esto y que se encalostren bien:
Separamos a los lechones más grandes y los encerramos en una caja o en el nido con una fuente de calor.
Apuntamos la hora a la que lo hacemos.
Si hay algún lechón pequeño despistado, lo acercamos a las mamas de la madre.
Entre 1 hora y 1h30 después ya podemos volver y soltar al resto de los lechones, para que puedan volver a mamar.
Están todavía húmedos: En este caso, lo normal es que tengamos lechones descoordinados que no son capaces de acercarse a mamar, por lo tanto:
Cogemos a los lechones más pequeños y húmedos y los encerramos dentro de la caja o del nido siempre con una fuente de calor.
Apuntamos igualmente la hora a la que lo hacemos.
Dejamos a los demás mamando y, una hora después, cuando los pequeños ya estén secos, los cambiamos por los que habíamos dejado fuera. De esta manera estos ya serán capaces de acercarse a mamar con mucha más facilidad.
Volvemos a apuntar la hora y entre 1 hora y 1h30 después ya podemos volver a soltarlos y dejar toda la camada conjunta.
2. Estamos en la granja mientras la cerda está pariendo: monitorizamos el parto
En otro artículo revisaremos en profundidad la monitorización del parto y otros manejos del lechón, en este nos centramos en el encalostramiento secuencial, pero para ello tenemos que, sí o sí, ir apuntando y dando seguimiento al proceso del parto y tenemos que utilizar una ficha o papel que nos ayude.
Hay que recordar que, en las primeras horas, lo más importante es que el lechón SE ENCALOSTRE cuanto antes, por lo que cualquier otro procedimiento que lo dificulte debe ser dejado para otro momento.
Cada 40 minutos como máximo pasaremos por la cerda o cerdas que están pariendo y:
Anotaremos cuántos lechones nuevos tiene, tanto si han nacido vivos como muertos y también si tenemos que asistir el parto.
Los lechones recién nacidos y húmedos los cogemos y los metemos inmediatamente en una caja o en el nido encerrados con una fuente de calor y polvo secante (los podemos secar también previamente) Lo ideal es que, al introducirlo, lo marquemos en la espalda con una tiza de color.
40 minutos después volvemos a pasar y sacamos del nido los lechones que ya estén secos. Si ha nacido algún otro lechón lo introducimos en la caja o nido también, anotamos y lo marcamos.
No deberíamos dejar a los lechones encerrados más de 90 minutos ya que necesitamos también que puedan encalostrarse cuanto antes.
NOTA: Si el lechón recién nacido está algo húmedo, pero es grande y ya está mamando correctamente, podemos secarlo un poco y dejar que se encalostre directamente
Una vez haya nacido el último lechón, y ya haya estado al menos 40 minutos dentro de la caja o nido con el foco de calor, dejaremos fuera y colocados en las mamas a todos los lechones marcados y encerraremos durante al menos 1 hora a aquellos lechones grandes que ya han podido encalostrarse sin problemas durante el proceso del parto. De esta manera aseguramos que los lechones más pequeños llegan a una mama para recibir calostro.
Debemos anotar todos los procesos para que sepamos exactamente el tiempo de cada uno de ellos.