Cerdas nodrizas: evolución en los últimos 5 años

La situación actual del sector porcino está marcada por costos de producción elevados que afectan directamente a la rentabilidad económica de la actividad. Es por ello, que el objetivo principal de las granjas porcinas actuales es alcanzar un equilibrio entre estos altos costos y los beneficios que genera la producción.

La rentabilidad en una granja de reproductoras se podría medir con diferentes parámetros, pero el más empleado para ello es el de lechones destetados/cerda/año. Así pues, los avances genéticos en las granjas se han orientado a aumentar la prolificidad en las cerdas. En ocasiones esto supone un inconveniente debido al excedente de lechones en proporción al número de mamas disponibles, y se hace necesaria la presencia de cerdas nodrizas.

En el anterior artículo se analizaron las cerdas con destete a 0; en este se analizará el otro extremo, las cerdas que destetan casi el doble de la media de la granja, las cerdas nodrizas, y para ello se utilizará la base de datos de PigCHAMP Pro Europa.

El aumento de prolificidad que se ha experimentado en los últimos 5 años se puede ver reflejado en el gráfico 1, donde se aprecia casi un lechón nacido más por cerda en 2021 respecto a 2017.

Sin embargo, a diferencia del aumento de prolificidad, no se ve tan claro el aumento de nodrizas a lo largo de los últimos 5 años (gráfico 2), variando el porcentaje de nodrizas en torno al 2%. Esto indica que probablemente la ganadería actual se apoya en otros manejos para gestionar el excedente de lechones de las cerdas hiperprolíficas.

En cuanto a la edad de las cerdas que son elegidas por los productores para realizar nodrizas, la base de datos de PigCHAMP Pro Europa (gráfico 3) revela que la media de partos es de 3,8, con una media de destetados de 25,2 lechones destetados/cerda. Además, son las cerdas nodrizas de primer parto las que mejores datos presentan en destetados totales; este dato disminuye conforme el parto de las cerdas es mayor. Es conocido que, por norma general, las nodrizas ideales serían las de segundo/tercer parto, sin embargo, las cerdas de primer parto podrían adoptar los lechones más grandes para favorecer el desarrollo mamario. En el otro extremo, las cerdas de desvieje tendrían pezones largos y gruesos y peor producción láctea, por lo que serían las peores candidatas a ser seleccionadas como nodrizas.

Acerca del rendimiento de las nodrizas en partos posteriores en comparación con cerdas que no han sido nodrizas, las diferencias son prácticamente inexistentes (tabla 1). La duración de la lactación es superior en cerdas nodrizas según lo esperado, sin embargo, en parámetros que indicarían problemas a la salida a celo como el intervalo destete-cubrición no hay diferencias notables y en cuanto a la tasa de repetición es ligeramente superior en nodrizas que en cerdas que no lo han sido. Las diferencias se hacen más notables en los datos de maternidad en el siguiente ciclo, mostrando mejores datos las cerdas que vienen de un destete donde han sido nodrizas. Esto podría deberse a que las madres con mejor historial, con mayor capacidad lechera y número de mamas productivas, generalmente son las seleccionadas para hacerlas nodrizas, y de ahí los mejores datos en partos posteriores.

Tabla 1. Parámetros reproductivos en cerdas nodrizas y no nodrizas 2017-2021

	Cerdas nodrizas	Cerdas no nodrizas
Media lechones destetados/camada	12,6	12,3
Duración de lactación (días)	34,5	24,9
Intervalo destete-cubrición (días)	6	6,1
Cerdas cubiertas en los 1º 7 días (%)	89%	90%
Tasa repetición (%)	8,6%	8,4%
NT lechones/camada en siguiente ciclo	17,4	16
NV lechones/camada en siguiente ciclo	15,4	14,3
Tasa de concepción (%)	85,2%	85%
Edad media (partos)	3,8	3,6

La salida a celo tras el destete de una cerda nodriza es el parámetro que más preocuparía al productor, pues las lactaciones largas propias de una cerda nodriza podrían conllevar pérdida de condición corporal o salidas a celos en las salas de parto no detectadas, entre otras. En la siguiente figura se puede observar que las cerdas nodrizas no presentan mayores dificultades para salir a celo tras el destete que una cerda que no lo ha sido, estando la media del intervalo destete-primera cubrición en 6 días. De manera similar al resto de cerdas, las cerdas nodrizas que presentan mayores problemas para salir a celo son las cerdas de primer parto (gráfico 4).

Como resumen, utilizar cerdas nodrizas es una solución para salvar el excedente de lechones procedente de cerdas hiperprolíficas, y su manejo adecuado haría que no se comprometiera su rendimiento posterior. La elección de la cerda nodriza no solo dependerá del historial de la cerda en concreto, sino que habrá que tener en cuenta los distintos parámetros que se penalizarían al hacer nodrizas, como el intervalo destete-cubrición, número de partos/año y el tiempo extra que una cerda nodriza pasa ocupando una plaza en lactación, así como el precio que todo ello supone. Según los datos presentados, lo más recomendable serían cerdas de 2-4 parto al ser las que menos penalizan los datos productivos globales.