Para obtener la información y realizar dicho análisis, la encuesta fue validada y aprobada por la Asociación de Porcicultores de Ecuador (ASPE) y posteriormente enviada a productores, diferentes miembros del gremio, así como a la base de datos de usuarios de 333 Latinoamérica en Ecuador.
Después de tabular los resultados, se obtuvieron las 3 principales debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas. A continuación, se realizó un cruce entre las debilidades y amenazas para obtener las limitaciones; entre las debilidades y oportunidades para obtener los desafíos; entre las fortalezas y amenazas para obtener los riesgos; y entre las fortalezas y oportunidades para obtener las potencialidades. Cabe destacar que, se trata de un acercamiento a lo que los encuestados perciben con relación a los factores mencionados sobre el sector porcino de ese país.
El 55% de los participantes pertenecían directamente a la producción porcina, mientras que, el 45% restante correspondían a la producción de insumos, beneficio, desposte, comercialización, entre otros, lo que contribuyó a obtener unos resultados que involucran la perspectiva de actores de todos los eslabones de la cadena. Otro aspecto importante para resaltar es que el 41% de los encuestados se identificaron como propietarios de la empresa a la que estaban representando.
Según los resultados, la principal debilidad de la porcicultura en Ecuador es la fijación de precios oficiales para la producción interna de maíz y la restricción de las importaciones de torta de soya; en segundo lugar, se encuentran los altos márgenes de intermediación para la comercialización de la carne; seguida por los problemas sanitarios y de bioseguridad; y la informalidad en la comercialización. La suma de estos 4 ítems totalizó el 53% de las opiniones.
Desde el punto de vista de las amenazas, las de mayor importancia son el ingreso ilegal de animales en pie y cortes de carne de los países vecinos (26%); el riesgo de ingreso de nuevas enfermedades porcinas (23%); y el aumento del volumen de importaciones de carne de cerdo (21%).
Al realizar el cruce y obtener las posibles limitaciones del sector primario, encontramos que el control de precios impide el libre mercado, distorsionándolo, dado que estos se fijan considerando costos reportados por productores de materias primas, que pueden estar enmascarando ineficiencias. En ese sentido, los precios terminan siendo poco competitivos, incrementando los costos de producción del alimento balanceado. Lo anterior aumenta la presión al alza de los precios internos, situación que puede estimular el ingreso de carne de cerdo del exterior, no solo importada sino también de contrabando, la cual, puede llegar a precios más bajos respecto a los del mercado local.
Adicionalmente, los altos márgenes de intermediación, en un escenario de altos costos, pueden deprimir aún más la rentabilidad de los porcicultores y desestimular la producción nacional. Por otro lado. el riesgo de ingreso de nuevas enfermedades porcinas tiene una estrecha relación con los problemas sanitarios y de bioseguridad.
Los desafíos indican las herramientas (oportunidades) con las que puede contar el sector para enfrentar sus debilidades, los encuestados identifican como la oportunidad más importante el aumento de consumo de carne en el país (15%).
Como segunda oportunidad estaría la exportación de carne de cerdo, derivados o despojos (13%). A la fecha, Ecuador no realiza exportaciones, no obstante, vale la pena mencionar que la producción nacional prácticamente está destinada para el mercado local, ya que abastece casi que el 98% del consumo interno. Es de resaltar que, como tercera y cuarta se encuentran la asociatividad y la integración vertical de la cadena con 13 y 10% en su orden. La asociatividad puede mejorar las condiciones de negociación para la compra de insumos y materias primas, así como la venta de productos, complementar los recursos y fortalezas de los asociados e incrementar la capacidad de producción y la integración de la cadena, lo que podría contribuir a la disminución de los altos márgenes de intermediación y ejercer un mayor control, reduciendo costos y la dependencia de terceros.
Las potencialidades describen como a partir de las fortalezas se pueden aprovechar las oportunidades. En cuanto a las fortalezas, las principales están relacionadas con la mejora de los parámetros productivos en las granjas (22%) y la tecnificación de los procesos de producción (19%) y el aumento de la producción y consumo en los últimos años (17%). De hecho, de 2010 a 2021 la producción de carne de cerdo en Perú aumentó casi 113%, al pasar de 95 000 a 202 675 toneladas respectivamente, en tanto que, el consumo per cápita creció un 48,7%, pasando de 7,3 a 10,9 kg/hab en el mismo período. En ese sentido y de acuerdo con nuestras proyecciones, estimamos que el consumo per cápita para 2022 alcance los 11,3 kg/hab. Lo anterior indica que, aunque el consumo se ha venido incrementando, este todavía tiene un gran margen de crecimiento que es necesario impulsar.
Finalmente, los riesgos definen como a pesar de las fortalezas aún existen amenazas que pueden causar perjuicios a la porcicultura ecuatoriana. El ingreso ilegal de animales en pie o cortes de carne podrían generar la entrada de enfermedades exóticas, y este riesgo cobra especial relevancia con la situación actual de la fiebre porcina africana. Aun así, la tecnificación de los procesos va de la mano con mayores medidas sanitarias y de bioseguridad. No obstante, el contrabando puede adicionalmente presionar los precios a la baja, situación que puede verse agravada por el aumento consistente de los precios de las materias primas.