9 de noviembre de 2022/ Comisión Europea/ Unión Europea.
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La Comisión Europea se ha congratulado del acuerdo provisional alcanzado la pasada semana con el Parlamento Europeo y el Consejo para ampliar los objetivos del Reglamento de reparto del esfuerzo (RRE) de la UE. Este acuerdo establece objetivos anuales vinculantes en materia de emisiones de gases de efecto invernadero para los Estados miembros en sectores que no se contemplan actualmente en el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE UE). El acuerdo mantiene en gran medida la propuesta de la Comisión de impulsar el objetivo de reducción de emisiones para estos sectores del 29% al 40% de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 2005.
Los objetivos actualizados de reducción de emisiones para los Estados miembros oscilan entre el -10% y el -50% en comparación con 2005, y darán lugar a una mayor convergencia de las emisiones per cápita de los Estados miembros en 2030.
Los sectores cubiertos por el RRE abarcan la construcción, la agricultura, los residuos, la pequeña industria y los transportes. Algunos ejemplos de posibles medidas que los Estados miembros podrían adoptar para reducir las emisiones y alcanzar sus objetivos son los siguientes: fomento del transporte público; la retroadaptación de los edificios; sistemas de calefacción y refrigeración más eficientes; y prácticas agrícolas más respetuosas con el clima.
Este acuerdo es el último paso en la adopción del paquete de medidas «Objetivo 55» de la Comisión para cumplir el Pacto Verde Europeo, tras el reciente acuerdo para poner fin a la venta de nuevos vehículos emisores de CO2 en Europa de aquí a 2035.
El Pacto Verde Europeo es el plan de crecimiento a largo plazo de la UE para lograr que Europa sea climáticamente neutra de aquí a 2050. La revisión del Reglamento de reparto del esfuerzo es una de las propuestas del «Objetivo 55» presentadas por la Comisión en julio de 2021 para adaptar las políticas de la UE en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad con objeto de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 1990. Conseguir estas reducciones de las emisiones en la próxima década es crucial para que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro del mundo de aquí a 2050 y hacer realidad el Pacto Verde Europeo.