Redacción 333
11-oct-2022 (hace 2 años 1 meses 10 días)Entre los elementos que han provocado un aumento del riesgo de entrada de enfermedades vehiculadas por la carne de cerdo, encontramos:
Hay varios protagonistas dentro de la expansión global de la PPA. La enfermedad avanza en función de cómo se extiende el virus entre la población de jabalíes. En este artículo ya os contábamos que en Polonia se estimó que, en condiciones normales, la PPA se propaga entre los jabalíes a una velocidad de 3-5 km/mes. Por lo que, cuando vemos un brote situado a más de 250 km de las regiones previamente afectadas, se atribuye a la actividad humana. Tenemos varios casos de “saltos” de más de 250 km desde áreas previamente infectadas con PPA, como los recientes casos de la llegada de la PPA a República Dominicana, Italia, Bélgica y el área de Baja Sajonia en Alemania.
Dentro de estos “saltos” del virus, la transmisión debida a la ingesta de restos de carne de cerdo infectada juega un papel significativo, aunque resulta muy difícil de probar o cuantificar.
Cuando no existe una compensación económica, se sospecha que los granjeros venden sus animales o sus productos para reducir sus pérdidas económicas antes de que se confirme la enfermedad (FAO, 2013). En estos casos, los cerdos infectados por la PPA son sacrificados y entran en la cadena de consumo.
El papel que ha tenido la ingestión de carne de cerdo infectada con el virus de la PPA en la expansión de la enfermedad en cerdos y jabalíes se conoce desde hace mucho tiempo, siendo un ejemplo clásico la entrada de la PPA en la península ibérica en 1957 a través de la alimentación de cerdos con restos del catering de un avión africano, como nos recordaba JM Sánchez-Vizcaíno en este artículo.
El virus de la PPA puede permanecer viable en carne y subproductos cárnicos durante largos periodos de tiempo, lo que facilita la expansión de la enfermedad por ingestión de carne procedente de animales infectados.
Debido a su expansión, el riesgo de introducción de la PPA es muy real, pero no podemos olvidar que otras enfermedades con gravísimas implicaciones económicas y sanitarias también se transmiten a través del acceso de cerdos/jabalíes a carne infectada.
El brote de Aftosa que se detectó en 2001 en Reino Unido provocó el sacrificio de más de 6 millones de animales entre cerdos, vacas y ovejas, generando incontables pérdidas económicas directas e indirectas. Se determinó que el origen del brote tuvo lugar en una granja que alimentaba a sus cerdos con restos de alimentación humana sin darles el tratamiento correcto.
Evitar el acceso de cerdos y jabalíes a productos cárnicos nos servirá de protección frente a todas estas enfermedades que se mantienen viables en este tipo de material.
La entrada de cualquier tipo de carne de cerdo a las áreas donde se alojan cerdos debe estar estrictamente prohibida. Es especialmente relevante informar de ello a los trabajadores o transportistas extranjeros procedentes de países donde se han detectado enfermedades como la PPA, que se transmiten vía carne de cerdo.
Las granjas deben tener una zona habilitada para que los empleados puedan comer. La basura de esta área debe eliminarse sin que ningún animal tengan acceso a ella.
Comer fuera de la zona habilitada debe estar estrictamente prohibido.
Es importante que se generen campañas, como esta de la OIE, sobre la importancia de: