Evolución del sector porcino ecuatoriano

Redacción Departamento de Economía e Inteligencia de Mercados 333 Latinoamérica con datos de ASPE | Ecuador. https://aspe.org.ec

22-ago-2022 (hace 2 años 4 meses)

Históricamente, el sector porcicultor ecuatoriano ha exhibido un ritmo de crecimiento constante. De hecho, entre 2012 y 2020, la porcicultura creció a tasas que estuvieron entre 7 y 8%. Sin embargo, con la llegada de la pandemia de COVID – 19, el crecimiento se ralentizó, cayendo casi 5 puntos porcentuales interanuales. Precisamente, de acuerdo con la Asociación de Porcicultores de Ecuador (ASPE) el beneficio de porcinos en 2021 creció un 5% respecto al año anterior, al pasar de 2’408.474 a 5’528.900 cabezas (cb). Asimismo, la producción de carne de cerdo alcanzó 202.675 toneladas (t), cifra que representa un crecimiento de 5% frente a 2020, cuando en ese entonces se consolidaron 193.023 t.

La producción nacional resulta de una cabaña porcina compuesta por un total aproximado de 135.000 reproductoras, de las cuales el 37% (50.000 madres) se encuentran en explotaciones de traspatio, el 22% (30.000 madres) en granjas que podrían clasificarse entre pequeñas y medianas, y el 41% (55.000 madres) en el segmento industrial, en el cual están las empresas líderes del sector. Precisamente, de acuerdo con estimaciones de Agrocalidad, en la actualidad existen 173.335 productores, de los cuales únicamente 35 tienen explotaciones con más de 1.000 madres.

En cuanto a los parámetros productivos, tenemos que, en la década del 90, la actividad porcícola se caracterizaba por ser enteramente de traspatio, en explotaciones familiares y muy rudimentaria. Ya en los años 2.000 se empezó a tener tecnificación gracias a empresas visionarias que trajeron genética de primer nivel y reformaron las instalaciones, tecnificando así tanto la producción porcina como los procesos de faenado, y agregando valor a los diferentes cortes del cerdo. Hoy en día, el sector porcicultor de Ecuador es muy competitivo en lo que respecta a los niveles de desempeño en maternidad, destete, gestación y engorde, lo que sitúa al país dentro de los mejores de la región según ASPE, con indicadores como 10 lechones vivos nacidos en traspatio, 22 en explotaciones comerciales y 28 a nivel industrial, asimismo, se tiene un rendimiento en canal del 70% en traspatio y de 77% en los segmentos comercial e industrial. No obstante, se presentan complicaciones internas al establecer los costos de producción, pues estos son derivados de la fijación de precios de maíz y la producción nacional del grano.

El volumen de importaciones de carne de cerdo ha descendido a razón de un 70% en los últimos 10 años, pasando de 15.400 t en 2012 a 4.501 t en 2021. En la actualidad, los porcicultores ecuatorianos abastecen casi que el 98% del consumo interno, y el producto que se importa es en su mayoría grasa y cuero para la industria de embutidos y algunos cortes específicos para surtir cadenas internacionales de comida.

Finalmente, de acuerdo con las proyecciones de ASPE, se estima que para 2022 el beneficio sea de alrededor de 2’600.000 cabezas, lo que generaría una producción que estaría cerca de las 210.000 t de carne de cerdo. En ese sentido, se espera que el consumo per cápita ronde los 11 kg/hab al finalizar este año. Por lo anterior, la entidad considera que existen muchas oportunidades y posibilidades para que el sector se crezca y sea más robusto de cara a los próximos años.