15 de julio de 2022 | Bolsa de Comercio de Rosario | Argentina. https://www.bcr.com.ar/
21-jul-2022 (hace 2 años 4 meses 1 días)La creciente necesidad de fertilización de los suelos, acompañado de subas de precios internacionales, en conjunto con la parada técnica de la planta de Profertil en Bahía Blanca, llevaron a un récord de importación en 2021. El año pasado las importaciones de fertilizantes se ubicaron en 4.5 Mt, valuadas en US$ 2.279 millones, creciendo un 13% en volumen y un 103% en valor importado.
Cerca del 60% de las importaciones del año pasado se vieron explicadas por estas dos posiciones comerciales: la urea y el fosfato monoamónico. Cuando se dio el desenlace bélico de la crisis ruso-ucraniana a finales de febrero, Argentina ya llevaba demoras en su provisión de fertilizantes, importando escasísimas cantidades entre enero y marzo del 2022, en un marco de precios internacionales con importantes alzas.
Sin embargo, la propia necesidad de fertilización y las mejoras en el acceso al mercado de cambios para fertilizantes les devolvieron ritmo a las importaciones a partir de abril. Si bien los precios mostraron bajas luego de sus máximos, este año se importó en mayo con precios CIF entre un 106% y un 157% mayores que en 2021. No obstante, en el acumulado, las importaciones de urea en lo que va del año muestran una caída del 12% en cantidades, mientras las toneladas importadas de MAP cayeron más de un 7%
A pesar de estos números, los fertilizantes están lejos de ser un factor de presión para la balanza de pagos argentina. La necesaria acumulación de reservas por parte del Banco Central de la República Argentina se hará con un robustecimiento de las exportaciones argentinas, por encima de cualquier limitación de importaciones. Es en este marco donde estimamos que potenciales caídas en la aplicación de fertilizantes podrían llevar a pérdidas exportadoras cercanas a los US$ 1.794 millones para el maíz argentino.