Brasil: La producción de cereales se estima en 272,5 millones de toneladas para los cultivos de segunda cosecha

Según la 10ª Encuesta sobre la cosecha publicada por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), con condiciones climáticas favorables para los cultivos de la segunda cosecha, la producción de grano en el país debería llegar a 272,5 millones de toneladas en la temporada 2021/22. El volumen representa un crecimiento del 6,7% en comparación con la temporada anterior, es decir, unos 17 millones de toneladas. También se espera que la superficie aumente en 4 millones de hectáreas, estimándose en 73,8.

Con cerca del 60% de la cosecha de maíz madura y el 28% cosechado, la cosecha total de grano se estima en 115,6 millones de toneladas, un 32,8% más que la temporada pasada. Sólo en la 2ª cosecha del cultivo, el aumento alcanza el 45,6% de la producción, llegando a cerca de 88,4 millones de toneladas. Si el resultado se confirma, será la mayor producción de maíz de segunda cosecha registrada histórica. Sin embargo, es importante señalar que, incluso con el estado avanzado de la cosecha, alrededor del 19% de los cultivos de maíz de segunda cosecha están todavía bajo la influencia del clima.

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En esta encuesta, las estimaciones en general se han revisado al alza en comparación con las publicadas en el informe anterior. La soya y el algodón fueron la excepción, debido al descenso previsto de la producción. En el caso de la soya, las estimaciones de semillas y para otros usos las existencias finales también disminuyeron, en un 0,11% y un 4,42%, respectivamente, estimándose las existencias remanentes de 2022 en 4,65 millones de toneladas.

Las estimaciones para el maíz también se ajustaron al alza, con la excepción de las existencias finales, que se redujeron en un 1,19% respecto a la encuesta anterior, con un volumen previsto de 10,4 millones de toneladas al final de la temporada. En cuanto a la comparación con la temporada 2020/21, lo más destacado es el menor volumen de las importaciones totales, un descenso que se justifica por la mayor disponibilidad de cereales en la temporada actual, que debería reducir las importaciones en el segundo semestre respecto al mismo periodo de 2021.