¿Qué es el diagnóstico? El diagnóstico es entender la causa de la enfermedad. La mayoría de las enfermedades porcinas son multifactoriales, por lo que pueden estar involucradas una o varias bacterias y/o virus, además de factores relacionados con las condiciones de vida de los cerdos: factores ambientales, nutricionales y de manejo.
Un diagnóstico nos ayudará a entender cuáles de estos factores son los más importantes y, si entendemos la causa de la enfermedad, sabremos qué hacer.
El primer paso es obtener el historial: ¿Qué está sucediendo realmente y cuáles son los objetivos de la granja?
Antecedentes de la granja:
La visita a la granja sigue siendo un paso básico (figura 1). Tenemos que ir hasta allí y ver qué está pasando. Podemos obtener videos, fotos y datos, pero cada vez que visitamos la granja, descubriremos cosas que el personal no nos dirá, tal vez porque piensan que no es importante o que no vale la pena contárselo al veterinario o, a veces, porque son cosas que realmente quieren ocultar. Otras veces, pueden no estar al tanto de esos problemas.
Hay que pasear por las instalaciones para observar y valorar. Dejar de hablar y escuchar a los cerdos. Hay que aprender a mirar a los cerdos y entrenar nuestra vista. Es importante mirar a cada uno de ellos. Siempre digo que hay que mirar a cada animal a los ojos.
¿Cuál es su condición corporal? ¿Cómo esta su abdomen? A veces el abdomen está agrandado pero la condición corporal es mala. Mira los comederos: ¿Están obstruidos o pierden alimento? ¿Hay consumo de alimento? ¿Hay desperdicio de alimento? ¿Qué hay en los comederos?
¿Cuál es la temperatura rectal? La temperatura normal de un cerdo sano, desde el nacimiento hasta que tiene varios meses de edad, está alrededor de 39,2 ℃.
Lleva siempre un marcador y marca los cerdos que quieras revisar o que sean candidatos a necropsia. No te fíes de tu memoria ni de la memoria del personal de la granja para volver a encontrarlos. Anota el corral y la nave en la que se encuentran.
¿Qué hueles? ¿Qué sensación tienes? Algo como la forma en que la ropa cuelga de tu cuerpo te da información sobre la humedad relativa.
El sentido del gusto también proporciona información. En la granja de unos clientes, las cerdas no comían. Al probar el pienso descubrimos que estaba terriblemente amargo porque alguien estaban añadiendo tilmicosina encima del pienso.
Las pruebas invasivas incluyen necropsias, extracción de sangre o controles en planta de beneficio.
El porcentaje de necropsias depende de la granja: algunas granjas abrirán cualquier cerdo si no saben con certeza cuál fue la causa de su muerte.
Para hacer una necropsia con fines de diagnóstico:
Si primero examinas el intestino, encontrarás lo que sea que contenga el intestino en el resto de los tejidos (Figura 2).
Toma de muestras: Cada muestra debe ir en una bolsa separada para evitar la contaminación cruzada. La recogida debe hacerse con cuidado y se usará alcohol y un encendedor para flamear los instrumentos.
Para histopatología, deben fijarse los tejidos en formol: formol al 10% (1 parte de formol en 9 partes de agua). Si no se dispone de formol, se puede utilizar cualquier cantidad superior al 70 % de etanol para iniciar la fijación y luego se puede volver a fijar el tejido en el laboratorio. No es perfecto, pero es mejor que nada y es mejor que no obtener ninguna muestra.
Toma piezas pequeñas para ser fijadas (no más de 2 cm de diámetro). Enjuagua el intestino con formol o etanol para que las vellosidades estén bien fijadas.
Valorar donde tomar la muestra según el problema: Si tienes un problema de E. coli, debes tener en cuenta que la bacteria causante del problema estará en el yeyuno, no en el colon, por lo que los hisopos rectales no son la muestra de elección y pueden proporcionar información engañosa.
Hay que tener en cuenta cuánto tardaran las muestras en llegar al laboratorio. Separa los tejidos fijados de los frescos. Si es posible, congela las muestras para PCR. Evita el uso de vidrio que pueda romperse y de cubitos de hielo, que se van a fundir. Usa acumuladores de frío o botellas de agua congelada. Envuelve el material refrigerante con papel o ponlo en una bolsa para evitar la humedad por condensación.
La histopatología amplía lo que se puede ver a simpe vista. Ayuda a interpretar los resultados de otras pruebas y muchas veces también nos puede dar el diagnóstico.
El proceso de preparación de las muestras para histopatología solía llevar varios días, pero ahora se puede hacer en 4 horas si es necesario.
A veces podemos encontrar cosas que no esperábamos ver (figura 3).
Las bacterias se cultivan por dos razones principales:
PCR y ELISA, son muy populares y excelentes herramientas de diagnóstico. La PCR puede detectar la presencia de un patógeno potencial. La prueba ELISA permite conocer cuál es el nivel de anticuerpos del animal. El nivel de anticuerpos es la respuesta a una vacuna o a un patógeno.
Se trata, de hecho, solamente de pruebas de diagnóstico; no nos dicen por qué los cerdos están enfermos. Son piezas de información, pero no son El Diagnóstico. A veces, se puede obtener el diagnóstico a partir de una sola prueba, pero normalmente recopilamos la información y la integramos para obtener el diagnóstico.
El veterinario necesita tomar distancia y ver lo que está pasando. Necesitamos obtener datos, convertir esos datos en información real y luego convertir la información en un diagnóstico sólido. A continuación y por último, tomaremos alguna acción, evaluaremos el resultado para ajustar la acción y posteriormente volverla a evaluar.