Rusia frenará las exportaciones de semillas oleaginosas

Con el objetivo de proteger el mercado interior ruso y satisfacer las necesidades de las empresas transformadoras, el subcomité de regulación aduanera y arancelaria ha apoyado las medidas propuestas por el Ministerio de Agricultura para estabilizar la situación del mercado de las semillas oleaginosas y sus productos transformados.

Actualmente, bajo un contexto donde existe un aumento del precio el aceite de girasol y de las semillas oleaginosas a nivel mundial, hay una mayor demanda de productos de origen ruso. Esto conlleva el riesgo de un aumento de las exportaciones rusas que podrían llegar a comprometer las necesidades del mercado nacional.

La iniciativa considerada por el Ministerio de Agricultura contiene una serie de medidas de regulación arancelaria y no arancelaria. En particular, propone introducir cuotas no arancelarias para la exportación de aceite de girasol (por un importe de 1,5 millones de toneladas) y de harina de girasol (700 mil toneladas) del 15 de abril al 31 de agosto de 2022. Está previsto que se distribuyan entre los fabricantes teniendo en cuenta sus antecedentes históricos. Además, está previsto prohibir temporalmente la exportación de semillas de girasol y canola del 1 de abril al 31 de agosto de este año.

Teniendo en cuenta la creciente demanda mundial de soya y de productos derivados de su transformación, que son importantes para la industria ganadera, el Ministerio considera oportuno limitar el número de puntos de control a través de los cuales es posible la exportación de estos productos. Para la harina de soya, se propone mantener sólo el puesto de control marítimo en la región de Kaliningrado, y para los granos de soya los puestos de control en el Distrito Federal del Extremo Oriente.

Como subrayó la primera viceministra de Agricultura, Oksana Lut, este conjunto de medidas eliminará la posibilidad de que se produzca una escasez y un aumento brusco del costo de las materias primas y de los productos de importancia social ante un aumento significativo de la demanda y de los precios mundiales de los alimentos.