Suplementación de diferentes aceites durante la primera o la segunda mitad de
la gestación y efectos sobre la tolerancia de la glucosa en la cerda
AM Corson, J Laws, JC Litten, PF Dodds, IJ Lean and L Clarke. 2008. Animal,
2 (7): 1045-1054.
08-ene-2009 (hace 15 años 11 meses 16 días)El objetivo del presente estudio fue determinar los efectos de la suplementación
de aceites con diferente composición de ácidos grasos en las dietas para cerdas,
durante la primera mitad o la segunda mitad de la gestación sobre la tolerancia
a la glucosa y sus consecuencias sobre la camada.
Para ello se utilizaron 88 cerdas comerciales híbridas ( 25% Meishan, 12,5%
Duroc y 62,5% Large White x Landrace) inseminadas artificialmente. Los animales
fueron seleccionados aleatoriamente y alimentados con las dietas suplementadas
durante los primeros 60 días de gestación (G1) o durante los 60 días previos
al parto (G2). Dentro de cada grupo G1 y G2, las cerdas fueron distribuidas
en los distintos grupos-tratamiento. El grupo perteneciente a la dieta control
fue alimentado con una dieta comercial en granulado. Durante el período experimental,
el resto de animales recibieron la misma dieta en granulado + 10% de energía
derivada de: (i) exceso de la propia dieta; (ii) aceite de palma; (iii) aceite
de oliva; (iv) aceite de girasol o (v) aceite de pescado. Durante el período
no experimental todos los animales recibieron solo la dieta comercial estándar.
Se registró el tamaño de la camada (nacidos vivos, nacidos muertos y momificados)
y el peso individual de los lechones. A los días 0, 35, 56, 84 y 109 de gestación
se pesaron las cerdas y se registró el espesor de grasa dorsal mediante ultrasonidos.
Se realizó también el test de tolerancia a la glucosa (TTG) el día 108 de gestación
mediante la administración de 0,5 g/kg de glucosa. Se recogieron muestras de
sangre cada 5 minutos entre los 10 y los 90 minutos post-administración.
No se observaron efectos sobre el peso vivo ni el espesor de grasa dorsal de
las cerdas durante el período de gestación asociados a los tratamientos experimentales,
de todos modos el tipo y el momento en el que se efectuó la suplementación afectaron
el tamaño y el peso de la camada (P<0,05). Excepto el grupo suplementado con
aceite de girasol, el efecto de suplementar el pienso de las cerdas durante
la G1 resultó en una mejora del peso y el número de lechones de la camada, particularmente
en aquellas madres a las que se les ofreció aceite de palma (P<0,05). La concentración
de glucosa basal tendió a elevarse en los grupos G1 respecto a los grupos G2,
mientras que las concentraciones plasmáticas de insulina fueron similares. Respecto
al TTG, el área bajo la curva ajustada fue superior en G1 respecto a G2, aunque
no se observaron diferencias en la desaparición de glucosa. La relación entre
las características de la curva de glucosa obtenida mediante TTG y la camada
se vieron directamente afectadas por la dieta de la madre.
Se puede concluir que el nivel de sensibilidad a la insulina puede verse alterado
por el período que la madre ha recibido la suplementación así como por el perfil
de ácidos grasos de la dieta. Las características de la curva de glucosa junto
con el peso de la madre y su conformación pueden ser una herramienta útil para
predecir la productividad de la camada.