Inclusión de minerales traza de origen orgánico o inorgánico en las dietas para cerdas: efectos sobre los parámetros productivos y reproductivos y el consumo diario de minerales durante seis partos
JC Peters and DC Mahan. 2008. Journal of Animal Science , 86: 2247-2260.
08-ene-2009 (hace 15 años 11 meses 16 días)El presente estudio fue realizado para evaluar los parámetros reproductivos
de la cerda después de 6 ciclos. La alimentación fue a base de maíz-soja con
la adición de minerales traza de distinta naturaleza (orgánicos o inorgánicos)
añadidos a diferentes niveles de inclusión. Además se quiso estudiar el efecto
de añadir minerales traza en dietas con alto contenido en Ca y P así como la
determinación de consumo de minerales durante cada uno de los ciclos reproductivos
de la cerda.
Se realizaron dos experimentos; en el experimento 1 (Exp 1) se evaluó el origen de la fuente de minerales traza y el nivel de inclusión sobre los parámetros productivos de las cerdas nulíparas. Se utilizaron un total de 216 cerdas nulíparas (Yorkshire x Landrace) obtenidas al destete; a los 30 kg aproximadamente se les introdujeron los diferentes tratamientos experimentales preparados en base a la adición de minerales traza (Cu, Fe, Mn, Se y Zn) de origen orgánico o inorgánico al nivel recomendado por la NRC o al nivel recomendado por la industria de fabricación de piensos (IND). De los 30 a los 110 kg se ofrecieron dietas en base a maíz-soja formuladas para contener niveles decrecientes de lisina del 1,3 al 0,9%. El segundo experimento (Exp 2) fue realizado una vez las cerdas habían completado la recría. A los dos tratamientos experimentales utilizados durante la fase de desarrollo, se les añadió Ca y P una vez las cerdas fueron cubiertas y durante el estudio reproductivo. En este estudio también se utilizaron dietas en base a maíz-soja formuladas para contener 0,75% de lisina total durante la fase de gestación y un 1% de lisina total durante la fase de lactación así como un 0,75% de Ca y un 0,60% de P en ambas fases.
Se observó que el crecimiento y desarrollo de la cerda nulípara así como la respuesta al pienso consumido no se vieron afectados por el origen de los minerales traza ofrecidos. No obstante en el Exp 2 se observó que las cerdas alimentadas con minerales traza de origen orgánico presentaron mayor número de lechones totales (12,2 vs. 13,3; P<0,05) y mayor número de nacidos vivos (11,3 vs. 10,6; P<0,05) comparado con los animales alimentados con minerales traza de origen inorgánico. También se pudo observar que las cerdas alimentadas con minerales traza de origen orgánico presentaron camadas de mayor peso al nacimiento (P<0,05) que aquellas que fueron alimentadas con una fuente de minerales inorgánica mientras el peso vivo, el consumo de pienso y el intervalo destete-cubrición no se vieron afectados ni por el origen ni por el nivel de inclusión de los minerales traza.
Se puede concluir que alimentando las cerdas con minerales traza de origen orgánico se pueden mejorar los parámetros productivos de la cerda pero con efectos mínimos sobre los parámetros reproductivos.
Se realizaron dos experimentos; en el experimento 1 (Exp 1) se evaluó el origen de la fuente de minerales traza y el nivel de inclusión sobre los parámetros productivos de las cerdas nulíparas. Se utilizaron un total de 216 cerdas nulíparas (Yorkshire x Landrace) obtenidas al destete; a los 30 kg aproximadamente se les introdujeron los diferentes tratamientos experimentales preparados en base a la adición de minerales traza (Cu, Fe, Mn, Se y Zn) de origen orgánico o inorgánico al nivel recomendado por la NRC o al nivel recomendado por la industria de fabricación de piensos (IND). De los 30 a los 110 kg se ofrecieron dietas en base a maíz-soja formuladas para contener niveles decrecientes de lisina del 1,3 al 0,9%. El segundo experimento (Exp 2) fue realizado una vez las cerdas habían completado la recría. A los dos tratamientos experimentales utilizados durante la fase de desarrollo, se les añadió Ca y P una vez las cerdas fueron cubiertas y durante el estudio reproductivo. En este estudio también se utilizaron dietas en base a maíz-soja formuladas para contener 0,75% de lisina total durante la fase de gestación y un 1% de lisina total durante la fase de lactación así como un 0,75% de Ca y un 0,60% de P en ambas fases.
Se observó que el crecimiento y desarrollo de la cerda nulípara así como la respuesta al pienso consumido no se vieron afectados por el origen de los minerales traza ofrecidos. No obstante en el Exp 2 se observó que las cerdas alimentadas con minerales traza de origen orgánico presentaron mayor número de lechones totales (12,2 vs. 13,3; P<0,05) y mayor número de nacidos vivos (11,3 vs. 10,6; P<0,05) comparado con los animales alimentados con minerales traza de origen inorgánico. También se pudo observar que las cerdas alimentadas con minerales traza de origen orgánico presentaron camadas de mayor peso al nacimiento (P<0,05) que aquellas que fueron alimentadas con una fuente de minerales inorgánica mientras el peso vivo, el consumo de pienso y el intervalo destete-cubrición no se vieron afectados ni por el origen ni por el nivel de inclusión de los minerales traza.
Se puede concluir que alimentando las cerdas con minerales traza de origen orgánico se pueden mejorar los parámetros productivos de la cerda pero con efectos mínimos sobre los parámetros reproductivos.