1 de junio de 2021/ CE/ Unión Europea.
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03-jun-2021 (hace 3 años 5 meses 12 días)Aún así, la huella climática por unidad de producción ha seguido mejorando a medida que la producción agrícola ha ido creciendo. No obstante, se necesita una mayor reducción de las emisiones para lograr los ambiciosos objetivos climáticos de la UE para 2030 (alcanzar al menos una reducción del 55% de las emisiones para 2030 en la UE).
Evaluación del impacto de la CAP en el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero
La PAC ha ayudado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La mitigación se logra principalmente protegiendo las reservas de carbono existentes, en particular gracias al mantenimiento de pastos permanentes respaldados por sistemas extensivos de pastoreo. Existe la posibilidad de aumentar aún más el almacenamiento de carbono en los suelos de la UE.
La evaluación también constata que:
- La reducción de las emisiones de los suelos agrícolas gestionados se aborda mejor en la PAC que la reducción de las emisiones del ganado, principalmente debido al tipo de pagos y ayudas de la PAC.
- Sin embargo, los ganaderos también desempeñan un papel clave en la gestión de grandes superficies de tierra, que son (o pueden ser) sumideros de carbono (especialmente cuando se gestionan grandes superficies de pastos permanentes y silvestres).
- El desarrollo rural apoya la reducción de emisiones en el sector ganadero a través de diversas medidas, como ciertos compromisos agroambientales con respecto a la gestión de piensos o estiércol o inversiones en activos físicos con respecto al almacenamiento de estiércol, alojamiento de animales o instalación de digestores anaeróbicos.
- La ayuda voluntaria asociada en el sector ganadero tiene el potencial de favorecer sistemas, que son económicamente vulnerables e importantes para la resiliencia del territorio. No obstante, pueden potencialmente tener impactos negativos, cuando el impacto climático y las necesidades de adaptación territorial no se consideran adecuadamente en el diseño del programa.
- La principal contribución de los sistemas de cultivo proviene de la mejora de la gestión del suelo, respaldada principalmente por compromisos agroambientales y climáticos y medidas de agricultura ecológica; así como cultivos fijadores de nitrógeno, como la alfalfa y la soja, apoyados notablemente por ayudas ecológicas vinculadas. Sin embargo, la PAC ha logrado menos reducciones de emisiones en pastos intensivos o explotaciones agrícolas.