Robbins LA, Green-Miller AR, Lay DC Jr, Schinckel AP, Johnson JS, Gaskill BN. Evaluation of sow thermal preference across three stages of reproduction. Journal of Animal Science. 2021; 99(8): skab202. https://doi.org/10.1093/jas/skab202
04-nov-2021 (hace 3 años)La producción de calor metabólico en cerdos de líneas genéticas modernas ha aumentado un 16% de promedio, en comparación con las cerdas de hace 30 años. Por lo tanto, es probable que las recomendaciones de temperatura requieran una actualización para satisfacer las necesidades de los cerdos actuales. El objetivo de este estudio fue evaluar si las diferentes etapas reproductivas de la cerda alteran la preferencia térmica y si las recomendaciones actuales requieren una actualización. Para ello, se analizaron veinte cerdas multíparas (paridad de 3,4 ± 1,2) en diferentes etapas reproductivas (no gestante: n = 7; a mitad de gestación: 58,5 ± 5,68 d, n = 6; y al final de la gestación: 104,7 ± 2,8 d, n = 7). La preferencia térmica se evaluó individualmente y las cerdas pudieron escoger libremente una temperatura, utilizando un gradiente térmico entre 10,4 y 30,5 °C. Las cerdas tuvieron 24 h para aclimatarse al dispositivo térmico. Antes de comenzar la prueba, las cerdas recibían una ración diaria de pienso y regresaban al dispositivo. Durante el período de la prueba (24 h) se registró en vídeo el comportamiento de la cerda (tiempo de inactividad), la postura (erguida, esternal y en decúbito lateral) y la ubicación usando muestras de escaneo instantáneo cada 15 minutos. Los datos se analizaron usando el procedimiento PROC MIXED en SAS 9.4. Se utilizó un modelo de regresión cúbica para calcular la temperatura preferida de la cerda en función de la ubicación o la temperatura en la que pasó la mayor parte del tiempo. El rango de preferencia se calculó usando la preferencia de temperatura máxima ± SE para cada cerda.
La etapa reproductiva afectó donde las cerdas pasaron su tiempo dentro del gradiente térmico. Las cerdas al final de la gestación prefirieron temperaturas más frías (14,0 °C) que las cerdas a mitad de gestación (14,8 °C) y las no gestantes (14,8 °C).
En conclusión, las preferencias térmicas de la cerda estuvieron dentro de la mitad inferior del rango recomendado actualmente (10 a 25 °C), lo que indica que las temperaturas en el extremo superior del rango recomendado pueden resultar incómodas para las cerdas y que la zona de confort térmico puede ser más reducida de lo que indican las recomendaciones.