Efecto de lisofosfolípidos en dietas de lactación sobre el rendimiento de las cerdas y la salud intestinal de los lechones

Las cerdas hiperprolíficas sufren condiciones muy estresantes para maximizar la productividad. Una nutrición inadecuada puede causar efectos negativos en el rendimiento de la camada al disminuir la producción de leche y el crecimiento de la camada. La modificación de la dieta puede mejorar la ingesta y la utilización de nutrientes en las cerdas. En particular, el uso de lisofosfolípidos (LPL) puede mejorar la digestibilidad de los lípidos y el crecimiento de los lechones, así como la utilización de energía de las cerdas con mayor concentración de inmunoglobulina en la leche. Se planteó la hipótesis de que alimentar a las cerdas en lactación con LPL mejoraría el rendimiento de la cerda e influiría en la composición de la leche, mejorando así la salud intestinal de la camada. Por lo tanto, el objetivo del presente estudio fue evaluar los efectos de suplementar con LPL en dietas de lactación sobre el rendimiento, las características de la leche y la salud intestinal de los lechones en una granja comercial. Para ello, 60 cerdas gestantes se asignaron a dos tratamientos en un diseño de bloques al azar según paridad y peso corporal el día 110 de gestación. Los tratamientos fueron CON (sin LPL añadido) y LPL (LPL al 0,05%). Las cerdas se alimentaron con 2 kg/d desde el día 110 de gestación hasta el parto y ad libitum después del parto. Las dietas se formularon para cumplir con los requisitos NRC para cerdas lactantes. Se recogieron muestras de calostro y leche de 12 cerdas por tratamiento y doce lechones por tratamiento (1 lechón por camada) se sacrificaron el día 18 para recoger muestras de tejido intestinal.

Como resultado, no hubo diferencias en el peso corporal de la cerda, la paridad y el tamaño de la camada entre los tratamientos el día 0 de lactación. Las cerdas alimentadas con LPL tuvieron una mayor ganancia de peso de la camada (53,9 frente a 59,4 kg) y una menor mortalidad de los lechones (13,9% frente a 10,6%) el día 18 de lactación. Las cerdas alimentadas con LPL tuvieron mayores proporciones de ácidos grasos omega-6:omega-3 e insaturados:saturados con un aumento de ácido oleico y tendieron a tener más IgG y ácido linoleico en la leche el día 18 de lactación. Los lechones de cerdas alimentadas con LPL tuvieron una mayor tasa de proliferación de células de las criptas e IL-8 y tendieron a tener una mayor proporción Firmicutes:Bacteroidetes en el yeyuno.

En conclusión, las cerdas suplementadas con LPL mostraron mayores niveles de IgG, ácidos oleicos y ácidos linoleicos en la leche. Estos cambios podrían contribuir a mejorar la supervivencia y la salud intestinal de los lechones al aumentar la concentración de IL-8, mejorar el equilibrio en el microbioma asociado al intestino e incrementar la proliferación de enterocitos en el yeyuno.