Evolución del sector porcino en Argentina: Cumpliendo etapas y con un importante camino por recorrer

Juan Luis Uccelli
21-dic-2020 (hace 3 años 11 meses)

Hace 37 años que estoy en el sector porcino de Argentina y con la posibilidad de haberlo recorrido en todos sus eslabones, producción, industria, promoción, comercio, exportación y gremial. Haber pasado desde los años en que se hablaba de la potencialidad del sector, hasta la actualidad con el cumplimiento de muchas metas.

El sector porcino de Argentina entre los años 2002 y la actualidad tuvo un fuerte crecimiento, con un aumento constante en todos los años, pasando de ser importador de carne porcina a exportador y desarrollar el mercado de carne fresca local

Las claves fueron generar un plan con pocos puntos: la erradicación de la PPC, la promoción del consumo y el desarrollo de la exportación.

Producción

En el año 2002 la producción con 150.000 madres llegaba a las 136.000 ton. y las proyecciones para el presente año con 395.000 madres son de 775.000 ton. El aumento en producción fue de 5.7 veces en los 19 años con un promedio de 10.3% anual y picos en el año 2004 del 18.3% y en el año 2013 de 18.1%. (Gráfico Nº 1)Evolución de la producción 2002/20

Margen bruto

No solo se creció en producción, también existió un resultado económico positivo. El margen bruto expresados en dólares por kilo vivo antes de impuestos en los 19 años analizados, da un promedio del 17.6% y un solo año negativo, el 2002. Hay cuatro años con rentabilidad por debajo del promedio que son 2007 por la fuerte suba del maíz, el año 2009 por la gripe A H1N1, mal llamada “porcina”, el año 2016 por una fuerte devaluación y quita de retenciones al maíz y el 2018 por la fuerte sequía. Los resultados los vemos expresados en el Gráfico Nº 2.Gráfico Nº 2. Margen Bruto 2002/20. Fuente: Datos del MAGyP, BNA y propios – Año 2020 con datos hasta septiembre.

Importaciones

Es interesante mencionar que hasta el año 1992 Argentina no importaba carne porcina y era exportador de bajos volúmenes y a pesar de ser un país productor de porcinos, llegó en el año 1999 a importar el 50% de lo que se consumió. En el año 2003 fue el mayor porcentaje del período de la cantidad importada con respecto a lo producido del 30%. Actualmente en las proyecciones de este año 2020, llega al 2% la importación en relación a lo que se produce. Gráfico Nº 3.Importaciones y relación con la producción local

Exportaciones

En el período analizado 2002/20, se empezó exportando poca cantidad y fundamentalmente vísceras. Existió una primera prueba exportadora de carne porcina en el 2009 que fue poco exitosa y se retomó nuevamente en el 2015, tratando de solucionar los problemas en los que se había fallado. Esta segunda oportunidad, generó el fuerte crecimiento de los últimos años, con 13 destinos siendo actualmente China con el 67% el principal mercado de lo exportado. La participación actual de las exportaciones relacionadas con la producción total es del 5.4%. Cabe mencionar que el 2020 es el primer año con saldo favorable comercial Expo-Impo, tanto en cantidad como en divisas. Gráfico Nº 4.Gráfico Nº 4. Exportaciones. Fuente: Datos de ADUANA – Año 2002 proyectado.

Proyecciones

En una posible proyección de crecimiento en base a los datos históricos, con un aumento en el mercado local de carne fresca y mayor participación de las exportaciones, se estima que en el año 2030 se superarían las 1.400 ton. Las exportaciones, para ese momento, podrían superar el 10% del total de lo producido. Gráfico Nº 5.Gráfico Nº 5. Proyección de producción. Fuente: Desarrollo propio.

El Sector Porcino de Argentina ha demostrado un resultado altamente satisfactorio en los últimos años que lo ubica entre los mejores sectores de mayor crecimiento del área agroindustrial del país.

Las oportunidades internacionales que se presentan por la PPA, refuerzan la justificación de un crecimiento importante. Pero en el país de los “bifes” de vacuno, la carne de cerdo ha encontrado un lugar en el plato de los argentinos y tiene un margen importante de crecimiento.

En esta nueva etapa se deberá reforzar aún más los controles sanitarios para continuar manteniendo el buen status obtenido, mejorar la comunicación con la comunidad de los temas cada vez más importantes, como impacto ambiental y social, bienestar animal y uso responsable de antimicrobianos. También se debe continuar con la promoción del consumo y el desarrollo de nuevos canales de comercialización, que el COVID 19 ha promovido.

La rápida adaptación a los nuevos cambios, garantizará el camino del crecimiento.