¿Cómo valoras la contribución de los probióticos en tus cerdos?

Diego Navarro
13-oct-2020 (hace 4 años 1 meses 11 días)

El interés en el uso de probióticos ha aumentado constantemente dentro de la ganadería debido a una multitud de beneficios potenciales para el crecimiento, la salud y el bienestar general de los animales (Liao y Nyachoti, 2017). Pero al igual que cualquier aditivo para piensos, el desafío es justificar su uso desde un punto de vista económico. Si bien una cosa es mostrar un ROI favorable sobre el papel, demostrarlo a nivel de granja es una historia completamente diferente. Un desafío aún mayor radica en seleccionar el probiótico adecuado cuando hay varias opciones disponibles. Un buen comienzo es hacerse dos preguntas: ¿qué estoy intentando conseguir? y ¿me ayudarán los probióticos a lograrlo?

Los pasos más importantes en la evaluación de probióticos son establecer objetivos claros e identificar las unidades de medida adecuadas para el éxito. ¿Se incluirá en algunas o en todas las fases de producción? Si tu objetivo es mejorar la ganancia de peso o llegar a un peso objetivo más rápido, ¿es apropiado valorar únicamente el peso de los animales?. ¿El objetivo es mantener el rendimiento mientras se reduce el coste del alimento al mejorar la eficiencia alimenticia? ¿Qué parámetro reproductivo es apropiado para evaluar el rendimiento de la cerda? Independientemente del objetivo, hay que utilizar parámetros que se puedan medir de forma fácil y fiable en tus instalaciones. Por ejemplo, es difícil medir el consumo de alimento de las cerdas individualmente en la mayoría de los sistemas, pero el intervalo entre el destete y el primer servicio puede ser un buen indicador del consumo de alimento (Barba-Vidal et al., 2019). ¿Es factible evaluar la calidad y cantidad del calostro o de la leche? Esto no es fácil de hacer, pero determinar el rendimiento de la camada sí lo es. Si es posible, considera también la posibilidad de seguir a las camadas en etapas posteriores de producción para valorar efectos posteriores.

La eficacia de los probióticos también depende de los ingredientes disponibles. Pregunta siempre por la composición de la dieta utilizada en los ensayos que te presentan. Es más probable que reproduzca los datos del ensayo si las dietas utilizadas se parecen a las tuyas porque la composición de la dieta tiene una influencia significativa en la modulación de la microflora intestinal (Aluthge et al., 2019) además de las posibles diferencias respecto a las preferencias de sustrato de determinadas cepas probióticas. No solo estás alimentando al animal, sino también al microbioma del interior de su intestino. Por lo tanto, es imperativo elegir un probiótico que funcione con tus dietas, no al revés.

<p>Foto 1. Micrograf&iacute;a electr&oacute;nica de <em>Lactobacillus acidophilus</em>, que tiene caracter&iacute;sticas probi&oacute;ticas. Foto de Mogana Das Murtey y Patchamuthu Ramasamy.</p>

Si realizas una prueba, maximiza la cantidad de réplicas en lugar de la cantidad de productos a evaluar. El consumo de alimento será menor en los meses más cálidos (Renaudeau et al., 2012), así que ten en cuenta la variación estacional al comparar el rendimiento con las tendencias históricas. Controla todas las variables que te sea posible y diseña la prueba lo más simple posible para evitar factores de confusión. Formula dietas con la menor cantidad de tecnologías alimentarias con el mismo modo de acción que el probiótico para evitar enmascarar la respuesta al probiótico. Sin embargo, ten en cuenta que el probiótico tiene que trabajar en conjunto con tecnologías ya incorporadas en la formulación de la dieta actual. ¿Hay otros componentes en la dieta que provoquen un modo de acción similar al probiótico (por ejemplo, actividad enzimática, producción de ácidos orgánicos, actividad antimicrobiana, modulación inmunitaria)? ¿Puede el probiótico reemplazarlos parcial o completamente mientras mantiene o mejora el rendimiento?; desde un punto de vista económico ¿Tiene sentido hacerlo?

La duración, el momento, la dosis y el método de aplicación son factores importantes a considerar. ¿Se puede administrar el probiótico de forma continua? Es mejor seguir la dosis recomendada por el fabricante y el momento de aplicación. ¿Usarás el probiótico en el alimento o a través del agua de bebida? Si las dietas están granuladas, es fundamental que elijas un probiótico termoestable que pueda soportar las condiciones de granulación. Si se aplica a través del agua, elige un producto que esté diseñado para esta aplicación específica para conseguir una solubilización adecuada y para evitar la germinación en las tuberías del agua. En ganaderia, la aplicación a través del alimento o del agua de bebida es más común, pero también se puede aplicar directamente sobre las superficies del corral, según el propósito previsto.

Se incluyen menos aditivos alimentarios en las dietas de cerdos en crecimiento y acabado debido a la cantidad de alimento consumido en estas fases. Aunque los cerdos de más edad tienen un tracto gastrointestinal maduro, los probióticos aún pueden ofrecer un impulso en el rendimiento al mejorar la digestibilidad de los nutrientes o mitigar enfermedades subclínicas (Barba-Vidal et al., 2019). Si es posible, observa el efecto de los probióticos sobre la uniformidad. La variación en el peso dentro del mismo lote de cerdos que salen al mercado le cuesta al productor pérdida de ingresos en forma de descuentos y pérdidas de primas.

La mayoría de los probióticos comerciales que encontrarás tienen datos suficientes para respaldar su uso. Sin embargo, la mayoría de los datos de las prueba que te presentan están escogidos cuidadosamente. No tiene sentido presentar resultados no deseados obtenidos en las pruebas al intentar vender un producto. Por lo tanto, puede ser una buena idea intentar pedir datos que no esperaban: la razón detrás de determinadas observaciones y qué se podría haber hecho de otra manera. Si un proveedor está dispuesto a discutir esto contigo, entonces eso te dice algo. En algunos casos, los resultados inesperados no significan necesariamente que el producto no funcione; sino más bien, que no funcionó en las condiciones de ese experimento. Esto enfatiza la importancia de establecer expectativas con anticipación mediante una estrecha colaboración con tu nutrólogo y veterinario para cubrir todas las bases y maximizar las posibilidades de éxito.