Valoración del lavado y desinfección de los camiones: la inspección visual

Anna Romagosa
09-jun-2020 (hace 4 años 5 meses 12 días)

Según la reglamentación europea y española, todo transporte de animales debe ser limpiado y desinfectado después de cada descarga en mataderos, granjas y puntos de reunión. Sin embargo, no hay explicaciones concretas de cómo se debe hacer.

Esta importante tarea es a menudo infravalorada en la prevención de la transmisión de enfermedades debido a estos vacíos legales o a la indefinición del procedimiento. Por ello, su validación es clave para concienciar y controlar a empresas y transportes.

El proceso de validación requiere de dos tipos de inspecciones: la inspección visual y la validación microbiológica. En este primer artículo resumiremos la inspección visual.

La inspección visual es el primer punto de validación de una correcta limpieza de un vehículo de transporte de animales y uno de los más importantes.

Se habla mucho de la inspección visual del transporte a la llegada a granja como medida de bioseguridad pero, en realidad, esta inspección no se realiza de forma habitual por varios factores:

Por ello, es importante hacer esta inspección antes de la desinfección del transporte ya que es el momento para corregir los errores en la limpieza y evitar cualquier residuo de materia orgánica que pueda disminuir o inactivar la eficacia del desinfectante.

La inspección visual se debe hacer con linterna y el individuo que la hace debe protegerse y proteger al camión usando botas, mono, y guantes exclusivos para cada inspección. Es aconsejable el uso de una linterna ya que nos permitirá inspeccionar zonas de poca luz como las esquinas, debajo de las puertas, etc. Se debe tener muy claro cuáles son nuestros objetivos y expectativas sobre la limpieza para que todo el personal se pueda regir por unas mismas reglas.

Se tiene que inspeccionar el camión por partes:

Foto 1: Mismo error en las naves que en el transporte, la máquina a presión tiene que hacer todo el trabajo.

Si esto ocurre, denota una mala limpieza que debe ser corregida a “mano”. No hay nada mejor que agua, lejía, y estropajo.

Foto 2: Caja lateral del camión, limpiada y drenando.

Además, las cajas laterales deben disponer de agujeros de drenaje para que todo el líquido de la limpieza se pueda escurrir (foto 2).

Foto 3: Paneles laterales después de la limpieza y desinfección.

Como en cada inspección hay muchos elementos a controlar se recomienda llevar un check-list para estar seguros de que no nos hemos dejado nada y utilizar una hoja de inspección donde podamos detallar los hallazgos (foto 4), que servirá de guía a la persona encargada de la limpieza del camión para corregir los errores encontrados.

Foto 4: Ejemplo de gráficos como parte del check-list durante la auditoria visual.

Otra herramienta que resulta muy útil es el uso de tizas de colores para marcar los puntos que no pasan la inspección (foto 5). Este método permite, a la persona que está validando la limpieza, cuantificar y visualizar el número de “errores”, para posteriormente tomar la decisión de si el transporte debe volverse a lavar o si es suficiente un repaso manual.

Foto 5: Uso de tizas de color para marcar zonas que se deben volver a limpiar.