¿Sabes interpretar la tasa de retención de tu granja?

Armando OccónM.A. de AndrésInmaculada DíazMaría Aparicio ArnayCarlos Piñeiro
17-ene-2020 (hace 4 años 11 meses 7 días)

A la hora de comparar la eficiencia de dos granjas entre sí, en la mayoría de las ocasiones nos fijamos en los índices productivos de las cerdas presentes en un determinado periodo, obviando otros parámetros que directa o indirectamente también influyen en el rendimiento de nuestras granjas.

En este caso, observamos dos granjas que poseen una eficiencia similar en cuanto a destetados/cerda y año. La granja B posee un menor rendimiento al destete, el cual compensa con un índice de partos superior al de la granja A, principalmente debido a una duración de lactación menor.

Tabla 1. Principales índices productivos de las granjas A y B. Periodo: Julio 2018- Junio 2019.

Granja A Granja B
Lechones destetados/cerda y año 31,0 30,9
Media de lechones destetados/cerda 13,7 12,6
Tasa de partos (%) 86,6 89,4
Índice de partos 2,42 2,53
Duración de la lactación (días) 26,2 20,8
Edad media de las hembras (partos) 2,2 2,8
DNP/cerda y año 36,8 29,9

No obstante, existen diferentes puntos de vista complementarios a la hora de abordar la eficiencia productiva de una granja. De esta forma aparecen índices como los destetados/cerda de baja (que ya comentamos previamente en el artículo "Destetados por cerda de baja, el índice escondido"), u otros como el relativo a la capacidad de la granja de mantener en producción un lote de nulíparas, parto tras parto. Este último concepto nos introduce a un índice que cada vez está adquiriendo mayor importancia, la "Tasa de retención".

Se denomina “Tasa de retención” al porcentaje de nulíparas, dadas de alta en un periodo, que van alcanzando los diferentes partos de manera consecutiva. Una granja que muestre una caída en la tasa de retención en los primeros partos implicaría que las cerdas causan baja de forma temprana (perdiendo un mayor número de cerdas en los primeros partos); mientras que una granja con una tasa de retención mayor, en los primeros partos, implicaría que mantiene un mayor número de cerdas hasta partos más elevados; lo cual repercutiría en una mayor amortización al llegar un mayor número de cerdas a alcanzar edades superiores.

Tener una elevada tasa de retención parto a parto, es sinónimo de una mayor capacidad de mantener las cerdas en la granja, pero no tiene que ir de la mano de una mayor eficiencia productiva en todos los casos; aquí entrarían en juego diferentes aspectos, como la prolificidad, el rendimiento al destete o nuestros viejos conocidos días no productivos (DNP’s).

Las siguientes tablas muestran la tasa de retención registrada en ambas granjas. Dentro de cada tabla se observa la tasa de retención registrada desde 2013 a 2016 individualmente; junto con una media global de estos 4 años. Igualmente, las tablas muestran las medias de prolificidad por número de parto en cada grupo de altas de nulíparas.

En el caso de la granja A, una media del 70,4% de las nulíparas dadas de alta entre 2013 y 2016 llegaron a cumplir 4 partos en la granja. La tabla muestra con claridad cómo la granja realiza el desvieje después de que las cerdas cumplan 6 partos; dado que la tasa de retención en el parto 7 ya se sitúa en valores en torno al 30%.

Tabla 2. Tasa de retención de la granja A. Periodo: enero 2013 – diciembre 2016.

Altas de Nuliparas Camada 1 Camada 2 Camada 3 Camada 4 Camada 5 Camada 6 Camada 7 Camada 8 Camada 9 Nacidos totales por cerda y año
1 ene a 31 dic 2013 518 93,2 % 83,2 % 74,1 % 66,2 % 56,2 % 44,2 % 23,6 % 7,3 % 1,5 % 39,3
14,2 13,9 14,9 15,5 15,3 15,9 15,1 15,4 14,6 14,8
1 ene a 31 dic 2014 338 95,3 % 87,6 % 82,0 % 76,3 % 70,4 % 60,7 % 48,2 % 28,4 % 2,4 % 38,7
14,0 13,9 15,1 15,1 15,1 14,9 14,9 14,5 15,1 14,6
1 ene a 31 dic 2015 324 96,0 % 87,7 % 79,6 % 71,9 % 65,4 % 55,2 % 39,2 % 6,2 % 42,5
15,0 15,5 16,3 16,6 16,6 17,2 17,1 16,9 16.2
1 ene a 31 dic 2016 500 91,8 % 83,6 % 76,4 % 69,8 % 63,8 % 49,0 % 25,0 % 3,2 % 42,4
15,2 15,6 16,6 17,2 17,1 17,2 17,2 18,3 16,4
Total 1680 93,8 % 85,1 % 77,4 % 70,4 % 63,1 % 51,1 % 32,0 % 10,1 % 1,0 % 40,7
Media 420,0 14,6 14,7 15,7 16,1 16,1 16,3 16,0 15,3 14,9 15,5

En lo que respecta a la granja B, la siguiente tabla muestra una media de tasa de retención del 76,8% al cuarto parto; mientras que prácticamente un 45% llegó a registrar 7 partos en la granja.

Tabla 3. Tasa de retención de la granja B. Periodo: enero 2013 – diciembre 2016.

Altas de Nuliparas Camada 1 Camada 2 Camada 3 Camada 4 Camada 5 Camada 6 Camada 7 Camada 8 Camada 9 Nacidos totales por cerda y año
1 ene a 31 dic 2013 958 90,2 % 82,4 % 76,7 % 68,8 % 60,8 % 48,4 % 32,7 % 0,9 % 35,7
12,7 13,1 13,8 13,9 14,0 13,8 13,4 14,9 13,5
1 ene a 31 dic 2014 843 94,5 % 89,3 % 84,9 % 76,6 % 68,9 % 60,3 % 41,4 % 7,8 % 0,6 % 37,3
12,6 13,4 14,4 14,8 14,7 14,5 14,4 14,0 12,6 14,0
1 ene a 31 dic 2015 887 95,4 % 88,3 % 84,0% 78,5% 74,0% 66,5% 52,2% 9,6% 0,6 % 39,6
14,1 14,5 15,0 15,2 15,3 15,2 15,3 14,6 15,4 14,9
1 ene a 31 dic 2016 808 96,0 % 91,5 % 87,7% 84,8% 79,0% 70,8% 55,2% 10,9% 0,5 % 39,4
13,6 14,1 15,2 15,5 15,7 15,9 15,8 15,7 15,8 15,0
Total 3496 93,9 % 87,6 % 83,1% 76,8% 70,3% 61,0% 44,9% 7,1% 0,4 % 38,1
Media 874,0 13,2 13,8 14,6 14,9 14,9 14,9 14,9 14,8 14,5 14,4

Comparando ambas granjas entre sí, la granja B mantiene una tasa de retención media en las multíparas (hasta el séptimo parto) superior a la mostrada por la granja A. El hecho de que la granja B mantenga una mayor tasa de retención implica que un mayor porcentaje de las nulíparas alcanzan los partos más prolíficos; mejorando la amortización de estas.

Debemos entender la tasa de retención como un medio y no como un fin. Dado que poseer una tasa de retención muy elevada no tiene necesariamente que ir acompañada de mejores índices productivos. No obstante, nuestro objetivo siempre debe de ir encaminado a tener una tasa de retención elevada, conjugada con los mejores rendimientos parto a parto y minimizando en lo posible los DNP’s. De tal forma que podamos aprovechar al máximo el potencial de nuestras cerdas, maximizando en la medida de lo posible su amortización en base a días productivos.