La implementación de métodos alternativos a la castración de lechones para evitar realizarla quirúrgicamente sin anestesia ni analgesia es un debate recurrente en la Unión Europea.
La base normativa es firme y conocida a nivel de toda la UE: en la Directiva 120/2008 relativa a las normas mínimas para la protección de los cerdos se establece que una de las excepciones a la prohibición de realizar mutilaciones en los cerdos (machos), es la castración. En el caso de realizarse antes de los 7 días puede ejecutarse por un profesional formado sin la necesidad de aplicar ni anestesia ni analgesia siempre y cuando se realice por métodos que no sean el desgarre de tejidos. Si se realiza a partir de los 7 días de vida, debe realizarse bajo anestesia y analgesia prolongada practicada por un veterinario.
En el 2010 se firmó la Declaración de alternativas a la castración que proponía dos fechas:
Para cumplir estas fechas era necesario que se cumplieran una serie de condicionantes tales como la existencia de métodos reconocidos de detección del olor sexual, la implementación de métodos rápidos de detección en matadero, reducción del olor sexual mediante selección genética y/o manejo y alimentación, aceptación de estos productos por los consumidores, etc.
Al no cumplirse los requisitos previos establecidos, se ha hecho inviable dejar de castrar de forma generalizada en la UE.
Países como Alemania están avanzando normativamente más rápido en este tema. La normativa alemana que prohíbe la castración quirúrgica sin anestesia o analgesia debería haber entrado en vigor en 2019, pero ha sufrido una moratoria de dos años. La opción para el ganadero alemán va a ser la implementación de anestesia general inhalatoria con isofluorano. Para ello, deberá disponer de la máquina necesaria, así como recibir formación en la materia.
Podemos dividir los países de Europa en 4 grupos:
Al ver la necesidad de avanzar en este asunto, aparte del grupo de Expertos de la Comisión, se ha creado un subgrupo voluntario sobre alternativas a la castración bajo el paraguas de la Plataforma Europea de Bienestar Animal. En su primera reunión, en mayo de 2019, el trabajo se centró en el análisis del informe: "Establecer las mejores prácticas en la producción, el procesado y la comercialización de la carne de cerdos no castrados o de cerdos vacunados contra el olor sexual (inmunocastración)". En dicho informe se realiza un análisis de las mejoras prácticas realizadas en varios estados miembros empleando machos enteros o inmunocastrados y concluyendo que ya hay muchos ejemplos funcionando en Europa, aunque hay limitaciones tanto en la recogida de información, como en la evidencia de que realmente funcione y en el conocimiento del coste directo en su aplicación. No obstante, es una tendencia con el objetivo de mejorar el bienestar animal y la percepción del consumidor.
Análisis de las alternativas a la castración quirúrgica sin anestesia ni analgesia disponibles:
1.- Producción de machos enteros
Es una realidad en países de la UE tales como Irlanda y Reino Unido y una opción de producción muy implantada en Portugal y España. Es la solución al problema de bienestar que acarrea la castración, pero no es aplicable a todos los países, sistemas de producción o estructuras. No es viable para producciones de tipo muy graso así como para países donde no se contempla una reducción del peso de la canal por un peor rendimiento en el despiece.
Sigue siendo la alternativa deseada y la mejor opción para las ONGs animalistas pese a que es una práctica de escasa aplicación en las producciones orgánicas.
Como dificultad, se señala que hay un cierto desconocimiento en las reclamaciones por parte del consumidor debidas a olores y sabores indeseables (olor sexual), bien porque no se producen o porque no se comunican. Y, por otro lado, al disminuir la grasa, se cambia la estructura del producto.
2.- Inmucastración
Es la alternativa real y viable para la producción de machos sin necesidad de castración quirúrgica. Está apoyada como un método optimo por las ONGs animalistas y como principal ventaja mantiene mejor la estructura de grasa infiltrada que el macho entero, sin embargo, hay operadores que detectan una serie de inconvenientes:
3.- Empleo de anestesia
Es la alternativa que está tomando más fuerza en los últimos años, sobre todo al ser la opción que lidera Suecia y está potenciando Alemania. Hay dos formas: mediante anestesia local (bien lidocaína o con procaína, principalmente) o anestesia general (isofluorano o CO2). Muchos países están avanzando en este asunto, pero tiene una serie de inconvenientes:
Es necesario seguir avanzando en materia de alternativas a la castración quirúrgica. Como soluciones fáciles y realistas, está la producción de machos enteros y la inmucastración. No obstante, hay países o sistemas de producción que están apostando más por la anestesia (local o general) aun sabiendo que, como alternativa, no es la más idónea y hay un serio problema de disponibilidad de productos que puedan ser empleados por el ganadero.
Los avances en materia de bienestar animal, de difícil traslado a lo largo de la cadena, deben realizarse a un coste reducido para no mermar la competitividad. Además, con el objetivo de no alterar el libre comercio en la UE, debe haber un mutuo reconocimiento entre países de las diferentes metodologías para eliminar el dolor en la castración, es decir, que se reconozcan mutuamente los productos obtenidos de cerdos castrados con anestesia local y con anestesia general.