La seguridad de los alimentos que consumimos representa una prioridad fundamental, tanto para los consumidores como para los poderes públicos. La disponibilidad de alimentos seguros es una responsabilidad compartida, que depende de los esfuerzos de todos los agentes que participan en la cadena de producción, procesamiento y comercialización desde el campo a la mesa.
Sin embargo, a pesar de los avances científicos y tecnológicos que se han alcanzado en todas las áreas de la industria alimentaria, siguen habiendo casos de contaminación alimenticia, por agentes bióticos (microbiológicos) o abióticos (químicos y físicos) (EUFIC, Documentos básicos 06/2006). Aunque el porcentaje de alimentos contaminados representa un porcentaje absolutamente minoritario respecto al volumen de alimentos comercializados en Europa, es cierto que las alertas alimentarias de los últimos años han tenido un fuerte impacto a nivel social sobre los consumidores y a nivel económico para los sectores industriales afectados (Figura 1 y 2) (RASFF).
Figura 1. Notificaciones totales del RASFF en productos cárnicos porcinos en el periodo 2013-2015.
Figura 2. Notificaciones del RASFF por peligros abióticos en productos cárnicos porcinos en el periodo 2013-2015.
Clasificación de los peligros abióticos
Los peligros abióticos incluyen las sustancias químicas cuya exposición puede causar enfermedades a corto o largo plazo, y los cuerpos extraños que pueden causar lesiones o daños cuando se ingiere el alimento.
Las posibilidades que un alimento se contamine con algún agente abiótico comienzan desde el momento de su producción y continúan hasta el momento en que es consumido. En general los peligros abióticos se pueden clasificar en dos categorías principales:
Se puede también incluir en la clasificación un tercer grupo de peligros abióticos, representado por las sustancias químicas no permitidas, introducidas en los alimentos de forma involuntaria o voluntaria (fraudulenta). Se trata de un amplio y variado grupo de compuestos, como los colorantes, aromatizantes y antimicrobianos no permitidos para uso alimentario, la melamina, los aceites minerales, las hormonas empleadas con fines anabolizantes, etc.
Marco legislativo
El marco legislativo relacionado con la seguridad alimentaria en la UE es uno de los más completos a nivel mundial, y tiene como finalidad garantizar un elevado nivel de seguridad alimentaria en el interior de la Unión Europea gracias a la aplicación de medidas coherentes «de la granja a la mesa» y un seguimiento adecuado, al tiempo que se asegura el funcionamiento efectivo del mercado interior.
Según la categoría del peligro abiótico, encontramos la siguiente normativa comunitaria vigente:
La responsabilidad de las empresas cárnicas porcinas es garantizar a los consumidores que sus productos son saludables y que cumplen los requisitos legales. Para cumplir estos requisitos es fundamental para la empresa implementar:
Estos procedimientos y normas incluyen, entre otras medidas, análisis aleatorios y auditorías de los proveedores, y la verificación de que los procedimientos de prevención y control se llevan a cabo de forma adecuada.
En los siguientes artículos hablaremos con más detalle de los principales peligros abióticos en los productos cárnicos porcinos, representados principalmente por los residuos de medicamentos veterinarios, los contaminantes químicos y los cuerpos extraños.