Estrategias para aumentar el consumo en condiciones de estrés por calor (II)

Marta Revuelta GutiérrezDavid Saornil
29-jul-2016 (hace 8 años 3 meses 27 días)

Introducción:

El ganado porcino se ve negativamente afectado en las épocas en las que la temperatura es elevada.

El estrés por calor tiene un efecto no sólo de reducción del consumo de pienso, sino también modificando el propio metabolismo de la cerda, favoreciendo su supervivencia en perjuicio de la producción de leche y por tanto del desarrollo de los lechones. Recientes investigaciones han evidenciado también como el estrés por calor influye negativamente sobre la función barrera intestinal (Pearce et al., 2012).

 

¿Cómo podemos atenuar los efectos de las temperaturas elevadas?

- Modificaciones en las dietas:

Una de las soluciones que nos permiten atenuar los efectos negativos de la temperatura sobre la ingesta sería utilizar alimentos que presenten un bajo efecto térmico del pienso.Entre las posibles formas de actuación, se pueden considerar el aumento en el contenido en grasa y/o la reducción del contenido en fibra y proteína.

El exceso de proteína es invariablemente desaminado y excretado en forma de urea. Este proceso también genera calor, por lo que se recomienda reducir la concentración de proteína de la ración en 1 o 2 puntos y compensar con aminoácidos sintéticos.

Una de las medidas más comunes es reducir la fibra de la ración. No obstante se debe prestar atención al nivel de estreñimiento de las cerdas, añadiendo un aditivo adecuado o reequilibrando el ratio fibra soluble vs. insoluble.

Dietas con cantidades altas de grasas de buena calidad (nivel máximo 4-6%) son adecuadas para los meses de verano. Es importante aumentar también los niveles de aminoácidos y otros nutrientes, para evitar desequilibrar las dietas.

- Dietas peletizadas:

La peletización aumenta la densidad física, y también mejora la digestibilidad del pienso, disminuyendo la producción de calor metabólico con respecto a la presentación en harina.

- Alimentación líquida:

Uno de los mayores beneficios de la alimentación líquida es que las cerdas pueden alcanzar niveles elevados de consumo durante los meses de verano (hasta un 15% más en comparación con la alimentación seca).

- Adaptar la conducta alimentaria de las cerdas:

Una medida muy eficaz es el empleo de comederos automáticos para que la cerda pueda ingerir pienso en las horas del día que más le apetezca, de tal manera que pueda acudir al comedero en aquellas horas del día de menos calor como la noche o la madrugada.

- Manejo del agua de bebida:

Hemos de administrar a las cerdas abundante agua fresca (<20ºC), que ayudará a disminuir la temperatura corporal en los momentos más calurosos del día, ya que actúa como receptor del calor.

- Aditivos:

Algunos aditivos potencian la digestibilidad de los nutrientes, otros aumentan la palatabilidad, mientras que otros controlan los procesos metabólicos internos reduciendo la liberación de calor durante la digestión.

Entre los diferentes aditivos que se pueden utilizar en épocas de estrés por calor podemos citar el bicarbonato de sodio, la betaína, la zeolita sódica o la aplicación de enzimas.

Las altas temperaturas producen un elevado estrés oxidativo a nivel celular, por lo que la aplicación de antioxidantes primarios (enzimas superóxidodismutasa y catalasa,selenio orgánico como cofactor de la glutatión peroxidasa) y secundarios (vitaminas E y C) también ha demostrado un efecto positivo bajo condiciones de calor.

En las explotaciones que utilizan alimentación líquida, la aplicación de bacterias ácido-lácticas como inoculantes, y más concretamente el microorganismo Pediococcus acidilactici, se utiliza para controlar el crecimiento microbiano en el alimento, estimular el consumo de pienso y reducir la mortalidad causada por el síndrome de distensión intestinal porcina, cuya incidencia es mayor en los meses de verano.

En un estudio reciente, realizado en cámaras metabólicas, Labussière (2016, comunicación personal) encontró que el uso de la levadura viva Saccharomyces cerevisiae var. boulardii, tuvo un efecto positivo sobre el crecimiento de cerdos en la etapa de finalización, tanto bajo condiciones de termoneutralidad como de estrés térmico, a través de un incremento del consumo de pienso, conseguido mediante un aumento en la frecuencia de comidas cuando la dieta era suplementada. Estos resultados complementan trabajos previos realizados en madres en los que se había constatado el efecto positivo de la aplicación de la levadura en condiciones de estrés por calor, tanto sobre el consumo de pienso (gráfica 1) como sobre el crecimiento de los lechones durante la lactación (tabla 1).

Consumo medio diario de pienso en lactación (kg)

Gráfica 1. Consumo medio diario de pienso en lactación (kg) con o sin levadura a
una temperatura media de la sala de 29ºC. Fuente: Peng et al., 2015

 

  Ganancia media diaria lechones (g/d)
Sem. 1 Sem. 2 Sem. 3 Global
Control 161,49 263,22 270,64 232,45
S.c. boulardii 186,47 283,55 307,29 258,90
Diferencia + 24,98** + 20,33* + 36,65** + 26,45** (+ 11,4%)

Tabla 1. Ganancia media diaria durante la lactación de lechones cuyas madres se habían
suplementado o no con levadura bajo una temperatura media de 29ºC. Fuente: Peng et al., 2015