Considerando el beneficio desde el inicio: ¿más lechones o más pesados?

Dennis DiPietre
26-ago-2014 (hace 10 años 3 meses 26 días)

En este artículo queremos centrarnos en la economía de la reproducción, sobretodo porque es la fuente última de la rentabilidad del producto final, aunque la granja se limite a vender lechones destetados. El precio del lechón destetado acaba siendo determinado por su calidad como cerdo acabado, ya sea por la clasificación en categorías o por la reputación del boca a boca. Desde que la producción se ha fragmentado en múltiples sitios, la comunicación y el análisis entre estas unidades geográficas y empresariales no ha ayudado mucho a mejorar la rentabilidad de toda la cadena, sino sólo la de cada parte por separado.

Muchas granjas de reproducción tienen como estrategia la producción de tantos lechones por cerda como sea humanamente posible, donde el último par de lechones del cálculo se consiguen con destetes creativos, cerdas nodrizas y otros trucos en la recogida de datos. Además, en EEUU muchas granjas destete-cebo trabajan con grupos en los que los cerdos tienen diferencias de una o dos semanas, pero sólo registran una única fecha de entrada, por lo que no puede realizarse la trazabilidad de cada grupo por separado. Estas prácticas son el resultado de una visión de rendimientos que supone un desafío para un análisis global de la rentabilidad.

Algunos estudios nos dan los “puentes” que necesitamos para ver cómo afectan los factores de las granjas de cerdas a la rentabilidad del mercado final, pero no son tan abundantes como los que se refieren a una única fase. Uno de éstos fue publicado en 2007 por Alison Smith et al, de la universidad de Iowa, que se publicó en el Journal of Swine Health and Production, (Vol. 15, No. 4). Me gustan este tipo de estudios porque proporcionan las “puertas” o “puentes” que permiten recorrer toda la cadena de producción.

Por ejemplo, los investigadores dividieron unos 2.900 cerdos en nueve grupos en base a las desviaciones del peso medio al nacimiento de cada grupo y anotaron, además del peso al nacimiento, la fecha del destete (se crearon dos grupos con distintas edades al destete), peso al destete, supervivencia hasta el destete y hasta los 42 días de vida y también pesaron individualmente a los lechones de los grupos que sobrevivían hasta los 42 días de vida.

Los investigadores también proporcionaron información sobre el número de parto de la cerda en los grupos de lechones y medidas de variación entre el nacimiento y los 42 días. Realmente trataron de conseguir mucha información en este estudio. Teniendo en cuenta que los resultados son dependientes de la zona, la genética e, incluso, la estación del año, estoy mucho más interesado en los patrones que pueden observarse y en los puentes entre las fases productivas que en los resultados numéricos, pese a que también aportan información importante.

En primer lugar, podemos ver que la granja de cerdas, como el resto de fases de la producción porcina, requiere la comprensión de las distribuciones para entender realmente qué está pasando. Por ejemplo, aunque los autores afirman que los lechones más pesados al nacimiento seguían siendo los más pesados al destete y a los 42 días, la supervivencia no era igual entre los pesos al nacimiento. De hecho, las tres categorías de peso justo por debajo de la media del grupo tenían la mayor capacidad de supervivencia. Así que ya puedes ver que no es tan simple como pensar que los más grandes sobreviven más.

En los nueve grupos de lechones segregados por peso al nacimiento (PN), el grupo 2 (media PN de 0,98 kg / 2,16 lbs), el grupo 3 (media PN de 1,14 kg/2,51 lbs) y el grupo 4 (media PN de 1,3 kg/2,86 lb) tenían la supervivencia más alta hasta los 42 días a 97,1; 93,8 y 95,6 % respectivamente. Un test estadístico sugiere que los grupos tienen una media común. Estos grupos relativamente más ligeros tenían una mortalidad predestete inferior a la media. Los grupos con más porcentaje de bajas hasta los 42 días fueron el grupo 1 (media PN de 0,77 kg/1,69 lb), el grupo 5 (media PN de 1,47 kg/3,24 lb) y el grupo 7 (media PN de 1,80 kg/3,97 lb). Como podía esperarse el grupo con el menor peso al nacimiento tuvo la probabilidad de supervivencia más baja, 71,2 % y los otros dos la tuvieron de 79,6 y de 78,4 % respectivamente. De nuevo, no podía descartarse la misma media para los dos grupos.

Tabla 1: Efecto de la categoría peso-nacimiento sobre la supervivencia a 42 días postdestete.

Categoría peso-nacimiento* Número de lechones
(N = 2893) †
Peso al nacimiento (kg) Supervivencia (%)
Mínimo Máximo Media SD
1 59 0,57 0,87 0,77 0,08 71,2a
2 139 0,88 1,04 0,98 0,05 97,1b
3 259 1,05 1,21 1,14 0,05 93,8b
4 405 1,22 1,38 1,30 0,05 95,6b
5 617 1,39 1,55 1,47 0,05 79,6ac
6 566 1,56 1,72 1,64 0,05 82,5cd
7 407 1,73 1,89 1,80 0,05 78,4ac
8 273 1,90 2,06 1,96 0,05 87,2d
9 168 2,07 2,85 2,24 0,16 86,3d

* Cada lechón fue identificado individualmente y pesado en las primeras 24 horas de vida. Las categorías de peso-nacimiento aumentan o disminuyen en 0,5 SD (0,16 kg) a partir de la media de peso al nacimiento (1,57 kg). Los lechones se destetaron a una media de 15 días de vida (14, 15 o 16 días) o a una media de 20 días (19, 20 o 21 días).
Incluye todos los nacidos vivos.
abcd Las medias sin letras en común son distintas (P < ,05; ANOVA).

Effect of birth-weight category on survivability to 42 days post weaning in a maternal line of barrows and gilts
Las líneas azul claro representan los pesos máximos y mínimos al nacimiento

Aunque tu granja y otros estudios puedan tener resultados distintos, en este grupo de casi 3.000 cerdos, las tres categorías de peso que estaban justo por debajo de la media tenían la supervivencia más alta hasta los 42 días. Los investigadores también encontraron (como la mayoría de los otros estudios) que los cerdos con los mayores PN tenían también los mayores pesos al destete y a los 42 días. Este tipo de relaciones están distribuidos por toda la cadena productiva y vamos a utilizar algunas herramientas estadísticas y análisis de distribuciones para ver con más detalle las implicaciones en la rentabilidad que tienen algunas de estas relaciones. Podría ser que los axiomas que das por ciertos sobre la reproducción necesiten una cierta renovación.