El papel de las granjas de cerdas en la rentabilidad del cebo

Dennis DiPietre
25-jul-2014 (hace 10 años 4 meses 27 días)

Empezaré con una rápida actualización sobre el progreso del verano y su impacto en el peso medio de los cerdos sacrificados en EEUU. Como era de esperar hay un aumento de temperaturas y un descenso de los pesos medios, aunque quizá no tan rápido como en los años precedentes. Como probablemente ya sabrás, los pesos porcinos en EEUU han alcanzado un récord histórico, lo que implica unos beneficios sin precedentes, debido a las pérdidas substanciales y mantenidas causadas por el PEDv y a la moderación del coste del pienso. Ésta es una respuesta muy racional a la actual oportunidad de beneficio a la que también ayuda la reducción de la densidad en muchos cebaderos, lo que retrasa el parón del crecimiento (con menos densidad, la reducción del crecimiento aparece cuando el peso medio de los cerdos es superior).

Debido a la actual situación, esperamos que la primera tanda de cerdos vendidos de los lotes de engorde tenga pesos superiores a los que tendría habitualmente y que la media de peso de los lotes también sea superior. Normalmente los ganaderos en EEUU venden la primera tanda del lote de engorde a un peso inferior al deseado para liberar espacio para que los cerdos restantes puedan recuperar el crecimiento que se había visto frenado por una densidad de animales excesiva.

Actualización de los valores semanales de peso vivo medio, precio canal y temperatura en EEUU

Figura 1. Actualización de los valores semanales de peso vivo medio, precio canal y temperatura en EEUU. Fuentes: USDA, AMS market news service y la universidad de Dayton.

La figura 1 es una actualización de la del artículo del mes pasado donde se observa cómo la temperatura sigue aumentando y el peso de los cerdos continúa bajando. Utilizo el año en curso para analizar si se puede mantener el peso de los cerdos mediante el manejo en los meses más cálidos. Es un buen año para este análisis, puesto que los incentivos por mantener el peso elevado son más altos que nunca. Quiero ver si todas las excusas que he escuchado durante los años anteriores sobre la imposibilidad de reducir la caída del peso en verano son realmente ciertas. Para ser justos, hay que señalar que hemos tenido una semana más fresca de lo normal, pero que el calor está recuperándose rápidamente. ¡Veremos qué ocurre más adelante!

Hemos oído hablar mucho sobre optimización de la rentabilidad del cebo mediante la reducción de la desviación estándar del peso de mercado para conseguir un peso más homogéneo y más cercano al que proporciona un mayor beneficio. Es como cuando juegas a los dardos, quieres agruparlos pero también tienes que acercarte al centro de la diana porque una buena agrupación en la pared no da muchos puntos. Lo mismo sucede con el peso a matadero, hay que conseguir grupos con pesos parecidos y que estén cerca del peso que optimice el beneficio (lo que también es una función del precio y de las bonificaciones por calidad, si existen).

En los EEUU no se habla mucho sobre los factores clave que permitan aumentar los beneficios desde la perspectiva de las cerdas. Claro, hay un montón de artículos sobre los componentes individuales de la granja de cerdas como “Cómo destetar más de 30 lechones por cerda y año”, y muchos consejos sobre objetivos de consumo de pienso en lactación, objetivos de intervalo destete-cubrición, objetivos de edad al destete, etc. Incluso hemos visto modelos matemáticos muy bonitos (muchos de investigadores europeos como Ruud Huirne de Wageningen UR, Holanda) que indican el ratio óptimo de eliminación, pero rara vez hemos visto el "paquete completo" presentado de tal forma que pudiéramos entender, en términos de rentabilidad, el proceso completo de producción hasta el matadero.

Por ejemplo, la separación de la granja de cerdas del resto del proceso productivo, ya sea por motivos de bioseguridad o porque se trata de empresas separadas, nos ha llevado a pensar que se trata de otro negocio, con diferentes objetivos. Esta separación del objetivo último de la producción porcina (el beneficio de la venta de cerdos acabados) comporta la fragmentación de objetivos y una cierta confusión. Al desconectar la reproducción de los resultados en matadero se ha reducido el concepto del rendimiento a "sacar cuantos más lechones por la puerta mejor". Afortunadamente, empezamos a ver algunas investigaciones que tratan de cuantificar el impacto en matadero de elegir el número de lechones producidos como nuestro único objetivo en las granjas de cerdas. Empieza a haber varios informes contradictorios, pero la mayoría de la gente se da cuenta de que fue un error en EEUU reducir demasiado la edad al destete (para que la cerda entrase antes en celo y aumentar así el número de lechones producidos por cerda) lo que produjo un fuerte impacto en las granjas de cebo hasta que se corrigió. Por muy raro que parezca, más lechones por cerda no es sinónimo de más beneficios. Ya va siendo hora de que nos demos cuenta de que “más grande no es necesariamente mejor” en ningún parámetro de la reproducción, excepto el rendimiento de los animales acabados y ya es hora de explorar lo que hemos descubierto sobre este tema. De esto es de lo que tratarán los próximos artículos.