Evitar defecaciones en comedero de alimentación líquida

Víctor Poza Moreno
27-ene-2014 (hace 10 años 9 meses 26 días)

Cuando se diseñan corrales de destete y cebo con alimentación líquida tenemos que considerar dos limitantes respecto a la capacidad del corral: los metros cuadrados del corral y los metros de comedero. Para evitar que este último factor sea el limitante se suelen alagar los comederos, siendo a veces tan largos como el corral. En este caso quedan menos esquinas libres para que los cerdos defequen y en muchas ocasiones lo hacen dentro del comedero, con las consecuencias que esto tiene para la higiene.

Orina y heces en el comedero

Orina en el comedero Heces en el comedero

Para evitar que los cerdos orinen y defequen dentro del comedero podemos usar restos de las tuberías de PVC que se han utilizado para instalar el sistema de alimentación y colocar aproximadamente un metro de tubería en el suelo, paralela al comedero y atornillada con dos abrazaderas.

Tubería de PVC para evitar defecaciones en el comedero

Tubería de PVC para evitar defecaciones en el comedero

Es importante prestar atención a algunos detalles:

  1. La tubería debe estar cerrada en los extremos.
  2. La distancia al comedero debe ser suficiente para evitar que las heces caigan en el comedero en caso de que los cerdos defequen con las patas pegadas a la tubería.
  3. El espacio entre tubería y comedero debe impedir al cerdo andar confortablemente en esa zona ya que si no los cerdos podrían esquivar la tubería y defecar en el comedero.
  4. La tubería tiene que ser un obstáculo para defecar no para comer.

Una distancia correcta entre el comedero y el centro de la tubería sería de unos 14 cm, tal como se puede apreciar en la fotografía.

El resultado en las granjas donde se ha implementado este truco suele ser bastante satisfactorio, mejorando considerablemente la higiene.

Es recomendable probar en un par de corrales antes de decidir la longitud exacta de la tubería así como la distancia entre ésta y el comedero y después de observar el comportamiento de los animales para tomar las decisiones convenientes.