La cosecha ya está aquí

Jordi Beascoechea i Pina

6 de junio de 2013

17-jun-2013 (hace 11 años 4 meses 30 días)

Vayamos al grano (¡y nunca mejor dicho!), a día de hoy ya podemos afirmar que en España tendremos una gran cosecha, posiblemente la mejor de los últimos años (exceptuando algunas zonas en el Duero). En cifras se habla de 16-18 millones de Tm de cereales. Para poder comparar, el año pasado la cosecha se cifró en 11 millones de Tm, por lo que este año barajamos entre 5 y 7 millones de Tm más. Esto es una noticia excelente, y eso que todavía no tenemos previsiones de la cosecha de maíz, aunque en lo que al maíz se refiere lo que podemos decir es que por agua no será…. Vamos que podemos ser optimistas en cuanto a prever una buena cosecha aunque, como siempre, con matices.

A fecha de hoy también podemos afirmar que la cosecha será buena o buenísima en todo el Mediterráneo (lo que incluye también el norte de África) y también en el Mar Negro. Por todas partes solo oímos hablar de millones de toneladas de más respecto al año pasado. A nivel mundial el escenario es también halagüeño, por lo menos en el conjunto del hemisferio Norte. ¡Hasta aquí un panorama perfecto! ¿Y entonces?

En España la excelente producción de cereales viene de la mano de importantes retrasos en la cosecha. Este retraso presiona en algunas zonas la siembra de la segunda cosecha de maíz, lo que podría afectar a la cosecha final, aunque todavía es pronto para decirlo. A su vez el retraso genera necesidades no previstas por el fabricante, que esperaba poder contar con mayor presión de venta a estas alturas del año. Esto se traduce en repuntes en los puertos de los precios inmediatos. En el caso del maíz, aún con la bajada en Matif que hemos visto estos últimos días, puede tratarse de una situación no muy desahogada ya que la cosecha no llega hasta septiembre (aunque empiece a llegar maíz originario de Brasil en agosto) y, aunque a partir de julio se cambien fórmulas y se mengüe su consumo a favor del trigo y la cebada, hay unas necesidades mínimas que se deberán cubrir con nacional, francés y lo que pueda quedar en los puertos, ya que no veo claro que pueda llegar mucho maíz ahora que escasean las ofertas en Ucrania (afirman que no tienen ) y la segunda cosecha de Brasil, con suerte, no llegará hasta mediados de agosto. A día de hoy los precios se sitúan alrededor de 240 €/Tm tanto en puerto como en algunos destinos. Habrá que ver si con la llegada del verano empiezan a salir ofertas de nacional y francés que relajen la situación en los puertos.

En cuanto a los otros cereales que puedan quedar en los puertos: trigo, centeno, cebada, la verdad es que excepto el trigo que aún tiene un mes de margen, el resto de cereales están obligados a bajar de precio debido a la inminente cosecha de cebada.

La gran incógnita es intentar situar los precios durante la campaña de cebada. Las próximas 2-3 semanas se irá definiendo el precio, empezando con precios un poco caros para ir bajando progresivamente a medida que avance la presión de cosecha. También quiero hacer hincapié en que durante los próximos 3 o 4 meses el consumo de cebada será muy importante (si no es así, y con la cosecha que se avecina, la cebada puede pesar mucho durante todo el año).

Centrémonos ahora en la proteína, ésta presenta un panorama desolador ¡y no por estar advertidos! A pesar de las buenas cosechas en Sudamérica los precios siguen anormalmente caros. A día de hoy el precio de la harina de alta proteína se cotiza alrededor de 470 €/Tm para junio y 445 €/Tm para julio. Seguimos soportando, o mejor dicho sufriendo, los retrasos en los embarques de Brasil, los inversos del mercado y la falta de coberturas por parte de los fabricantes. Todo ello hace que no lleguen barcos, y si a eso añadimos los fondos que están haciendo su agosto con la harina y las habas, me lleva a pensar que no veremos “la gran bajada” del precio hasta julio o Agosto. Hasta entonces, alguna que otra bajada relativa y precios descorazonadores.

Para rematar el girasol y la colza con pocas ofertas para inmediatos y lógicamente a precios caros.

En todo este escenario tan poco favorecedor sólo los aminoácidos echan un poco de luz. No solo tienen precios baratos para el disponible sino también para el segundo semestre del año, lo que me hace pensar que seguirán siendo el sustituto de la soja, disminuyendo su incorporación en el pienso.