Perogrulladas en un mercado estable

Jordi Beascoechea i Pina

5 de diciembre de 2012

17-dic-2012 (hace 11 años 10 meses 29 días)

Como el mercado sigue más o menos estable desde hace un mes, intentaré comentar algunas verdades de perogrullo, es decir, intentaré tratar argumentos evidentes que no siempre tenemos en cuenta pero que también mueven el mercado e incluso suelen aventurar las tendencias.

Siempre hablamos de stocks, consumos o producción de cosecha, pero deberíamos matizar. No es lo mismo hablar del hemisferio norte que del hemisferio sur, ya que entre campañas existen diferencias temporales de cinco o seis meses aproximadamente. Tampoco es lo mismo el trigo, la cebada y otros cereales que el maíz o el sorgo donde las diferencias entre campañas pueden ser de cuatro meses. Es decir, cuando hablamos por ejemplo que los stocks de maíz son escasos, y por lo tanto a final de cosecha puede haber momentos de tensión de precios, deberíamos tener en cuenta que cuando llegan las cosechas de otros cereales (pongamos la cebada o el trigo) con ellos podremos sustituir una parte de ese maíz, alargando así los stocks finales. Lo mismo ocurre al revés, al final de la campaña de trigo o cebada, los stocks de maíz y sorgo son todavía abundantes, por lo que dan al mercado una oferta alternativa.

Por otra parte, si a lo largo de la campaña los stocks son justos tensionando así los precios al alza, los agricultores de todo el mundo (ya sean españoles, australianos o rusos por poner ejemplos) siembran “hasta debajo de las piedras”, procuran usar buena semilla y abonar lo que haga falta con tal de maximizar su producción. En definitiva, la campaña siguiente (si no hay un desastre natural en forma de sequía, inundaciones u otros que lo impida) la cosecha será buena o muy buena.

En nuestro mercado los fondos de inversión se han alzado con un papel protagonista, por lo tanto, que el mercado tenga siempre la misma tendencia no es negocio (ya sea alcista o bajista o que se mantenga más o menos estable), ya que en algún momento se han de realizar beneficios, tomar fuerzas aunque sea para seguir subiendo o bajando. En general por lo tanto se cumple que después de una subida debe venir una bajada y viceversa. Debido a los fondos de inversión y a la importancia de los mercados financieros estos movimientos son más frecuentes y en general más acusados. Esto se consigue creando tendencias o sensaciones de mercado en base a informes que se sustentan en datos más o menos comprobables, pero nunca exactos. A día de hoy, por ejemplo ya hablamos que la próxima campaña la producción de habas de soja aumentará 40 millones de Tm, aunque posiblemente el aumento final sea menor, pero lo que sí es cierto es que podemos ver un aumento de la cosecha mundial en torno a un 10-15%, por ello podemos esperar una bajada de precios para la próxima campaña en lo que al complejo de la soja se refiere. Otro ejemplo aún más especulativo, en Rusia y Ucrania se prevén mejores cosechas, cuando justo ahora acaban de finalizar la siembra. También se especula con el aumento de la cosecha de maíz en China, lo que según los expertos conllevará una bajada de importaciones, con el consiguiente aumento de oferta a nivel internacional.

En base a estos datos (aunque sean a día de hoy altamente especulativos) me hace pensar que antes de primavera deberíamos ver correcciones a la baja (si la climatología es favorable a las cosechas). Además los puertos siguen llenos a rebosar de mercancía, circunstancia que no parece que haya de cambiar a corto plazo.

Hasta entonces, y mientras las reposiciones a nivel internacional sigan siendo similares a las de ahora (más cara la reposición que los precios que se trabajan en el puerto), los precios se mantendrán altos y dependientes en gran medida de las divisas.

Jordi Beascoechea

Jordi Beascoechea