El calor, las altas temperaturas y el mercado al rojo vivo

Malos tiempos para la lírica que diría un amigo mío. No es fácil describir lo que ha pasado este mes, aunque estamos ante un comportamiento cada vez más habitual en este mercado.

Durante la primera quincena los precios de los cereales han seguido el programa establecido: mucho oferta (tanto en los puertos como en el mercado nacional) y precios con tendencia a la baja. A partir de mediados del mes de junio, y cuando ya los compradores empezaban a felicitarse por su suerte, cambian las tornas por diversos motivos, los principales son:

• Se confirman las peores expectativas en cuanto a cosecha nacional. Bajos rendimientos y en algunas zonas de España calidades no muy buenas. En el caso de la cebada, algunos analistas hablan de una producción de menos de 6 millones de Tm, cifra que es un desastre.
• La falta de agua en las zonas productoras de maíz de Estados Unidos y previsión de lluvias escasas a corto plazo. La falta de agua ha disparado las apuestas sobre los recortes en los rendimientos esperados del maíz (hasta ahora muy optimistas) provocando que los fondos (que hasta el momento en maíz estaban más o menos apáticos) hayan tomado posiciones, como si de las rebajas se tratase, provocando una subida importantísima en las cotizaciones de Chicago.
• Ante las dudas y los problemas en Europa el dólar se ha ido revalorizando, convirtiéndose otra vez en divisa refugio.

El colofón a todas estas noticias viene de la zona del mar negro, donde se ha comentado tanto en Rusia como en Ucrania reducciones de la producción de trigo en particular y cereales en general.

El resultado ha sido un importantísimo repunte de los precios tanto para nueva cosecha como para la vieja. El maíz en concreto que llegó a cotizar a 210 €/Tm para la vieja cosecha y a 192 €/Tm para la nueva, se ha situado ahora alrededor de 228 €/Tm para la vieja cosecha y 218 €/Tm para la nueva. El trigo llegó a cotizar a 218 €/Tm para la vieja cosecha y 208 €/Tm para la nueva. La cebada que se llegó a operar a 205 €/Tm para destino Lérida, en estos momentos se opera por encima de 220 €/Tm con escaso volumen de oferta.

El comprador por su parte parece atónito viendo como se ha escapado el mercado, y todavía se encuentra en fase de aceptación sin terminar de creérselo, ya que gracias a las compras realizadas en el puerto y lo poco o mucho de nacional que ha comprado, los inmediatos los tienen cubiertos. Eso sin tener en cuenta la bajada de producción de piensos propia de la época y la bajada de cabaña por la puesta en marcha de las normativas europeas (sobretodo en pollos y gallinas). Además quien más quien menos ha comprado algo para cosecha nueva aprovechando los precios ofertados. En conclusión momentáneamente se pueden otorgar un respiro esperando que el mercado se defina.

En lo que al complejo de la soja se refiere sigue instalado en su atalaya e incluso ha aumentado algo más los precios (¡aunque parezca increíble!, con grandes diferenciales de precio día a día), situándose alrededor de 430 €/Tm la soja de 44%. Lógicamente todos los sustitutivos de la soja, ya sea colza, girasol, guisantes o altramuces, han seguido el alza de los precios de la soja. Por ejemplo la colza se ha situado alrededor de 315 €/Tm para vieja cosecha y 290 €/Tm para la nueva y el girasol se ha situado alrededor de 238 €/Tm.

Jordi Beascoechea
Subministradora de Cereals SL