Alimentación de las cerdas durante la gestación

Joan Wennberg i RutllantMiguel Ángel Sanz NuñezAlberto García Flores
25-may-2012 (hace 12 años 5 meses 27 días)

Joan Wennberg

Debemos considerar de manera diferenciada 4 fases:

1ª fase: la cubrición y hasta los 6-7 días posteriores
Durante el celo comen poco, justo después de la cubrición no es recomendable sobrealimentarlas para evitar mortalidad embrionaria sobretodo en nulíparas.

2ª fase: recuperación, desde la cubrición hasta el mes de gestación
A partir de 6-7 días post cubrición debemos alimentar a la cerda para que al mes de gestación haya recuperado el estado de carnes que tenía antes del parto. Este periodo es clave y nos jugamos la fertilidad, prolificidad y la longevidad de la cerda.

Es importantísimo valorar semanalmente la CC de las cerdas destetadas y marcar 3 niveles de alimentación:

Los errores más comunes son:

3ª fase: mantenimiento, desde 30 a 90 días de gestación
Si hemos conseguido nuestro objetivo en la primera fase, durante esta fase deberíamos dar niveles de mantenimiento (2,2-2,5 kg) a todas las cerdas por igual. En el caso de tener aún cerdas delgadas, deberemos seguir recuperándolas. En sistemas de gestación en grupo es necesario igualar los lotes por tamaño y CC.

Los errores más comunes en esta fase son:

4ª fase: maximizar crecimiento fetal y preparación de parto
A partir de los 90-95 días de gestación es recomendable aumentar la ración diaria de pienso en 1 kg aproximadamente para maximizar el crecimiento fetal. Aunque este aumento es muy aconsejable, en algunas situaciones puede ser mejor evitarlo:

Curva de alimentación en gestación

Curva de alimentación en gestación

Miguel Sanz

Cuando pensamos en la alimentación en el periodo de gestación debemos tener en cuenta diferentes variables que diferenciarán el sistema en cada una de las explotaciones.

Esas variables son: genética, ambiente e instalaciones, sistema de alimentación, sistema de alojamiento de las cerdas, tipos de pienso disponibles, producción media de la granja, etc.

Una vez evaluadas esas variables, debemos tener en cuenta que la fase de gestación se divide en 3 etapas muy bien diferenciadas, en las cuales tenemos unos objetivos a cubrir diferentes.

  1. Fase de 0-35 días; primera fase donde lo que más nos preocupa es que la hembra no entre en catabolismo e intentar que se reabsorban el menor número de embriones posible.
  2. Fase de 35-75/80 días; en este momento queremos que la cerda obtenga los nutrientes necesarios perdidos y necesarios para la lactación siguiente, no provocar engrasamientos mamarios y en hembras jóvenes P1 continuar con su crecimiento (dependiendo de la edad de cubrición).
  3. Fase de 75/80 días-parto; en esta fase se produce el desarrollo de una gran parte del peso del feto, llegando hasta un 50%, así como desarrollo mamario.

Teniendo en cuenta estas 3 fases bien definidas y las variables de la granja se deben buscar las mejores opciones posibles para maximizar los objetivos en esta fase.

En función de la medida de la grasa dorsal (< 14 mm; 14-16 mm; >16 mm) y del peso estimado de la cerda (Pequeñas, Medianas, Grandes) se aplica una tabla de alimentación durante los primeros 75 u 80 días de gestación.

Posteriormente se realiza una subida de alimentación en los últimos 20-30 días de gestación en todas las cerdas salvo en las que hubiesen llegado con una CC de 5 o una medida de P2 mayor o igual a 19.

Alberto García Flores

La alimentación a lo largo de la gestación va encaminada a lograr una excelente CC de la cerda a la entrada en maternidad y a obtener lechones de elevado peso y gran vitalidad al nacimiento. Nuestro punto de partida es el estado de carnes en el momento de la cubrición.

Teniendo claro el objetivo a final de gestación deberemos realizar una estimación de las necesidades de mantenimiento sin olvidar que durante la gestación tiene lugar el crecimiento de lechones, placentas, glándulas mamarias y de la propia cerda; recordemos que la cerda crece progresivamente a lo largo de toda su vida productiva.

Una adecuada alimentación de la cerda a lo largo de su vida productiva redundará en una mejor tasa de partos y prolificidad así como en una mayor longevidad lo que nos permitirá obtener mejores datos productivos (mayor número de lechones destetados por cerda y año y, mayor número de kg de carne destetados por cerda y año) y por tanto, mejor amortización de los reproductores.

Es recomendable un sistema de alimentación en tres fases (sistema high-low-high o alto-bajo-alto) orientado a una adecuada distribución del pienso a lo largo de la gestación dedicándole una especial atención a la recuperación temprana de las reservas perdidas durante la lactación asegurando una elevada ingesta desde el destete hasta la gestación confirmada (35 días gestación) y un incremento en la ingesta en la fases final (a partir de los 90 días de gestación) para lograr un adecuado desarrollo fetal.

Curva de alimentación según P2 (multíparas)

Multíparas: peso a cubrición 195 kg, al parto 225 kg, P2 cubrición 16 mm, al parto 19 mm

Renco

Local Hasta día 9 a 11 12 a 14 15 a 17 > 18
Cubrición y control
35 3,7 3,7 3,1 2,4
Gestación confirmada 93 2,9 2,5 2,5 2,5
107 3,3 3,3 3,3 3,3
Maternidad 113 3,1 3,1 3,1 3,1
114 2,1 2,1 2,1 2,1


Curva de alimentación según P2 (multíparas)

  1. Alimentar a las cerdas a voluntad desde el destete hasta la cubrición
  2. Restringir a todas las cerdas después de la cubrición según la tabla
  3. Un día a la semana se deberá:
    • Medir el EGD de todas las cerdas cubiertas la semana anterior
    • Asignar a cada cerda el nivel de alimentación correspondiente
  4. A las 7-8 semanas de gestación revisar las cerdas que estén delgadas o gordas y aumentar o disminuir pienso
  5. A las 13-14 semanas de gestación subir 0,75-1kg a todas las cerdas