La regla de tres

Josep Casanovas
09-may-2011 (hace 13 años 6 meses 4 días)

Una manera de valorar la evolución de las distintas especies es a través de la capacidad que tienen para resolver los distintos problemas que se les plantean.

Seguramente los humanos somos la especie más capacitada para resolver problemas y esto es debido a un buen ritmo a nivel evolutivo. Esta aptitud que en principio es positiva ya no lo es tanto cuando se mira de una forma global. Desgraciadamente la gran capacidad por resolver problemas propia de la especie humana va asociada a una capacidad aún mayor para generarlos.

Hablaré hoy de algún que otro problema relativamente difícil de resolver, y dejare algún imposible para el próximo mes, coincidiendo con los exámenes finales, los exámenes de junio, esos que tanto estresan a los estudiantes.

Cuando yo era joven, en tiempos en que aún no existía Internet, ni el mundo estaba globalizado y la selección española de futbol no se clasificaba para las finales y mucho menos las ganaba, los problemas que se podían resolver con una regla de tres se entendían como triviales. Aunque había “sabios” que defendían la idea de que todos los problemas por complejos que fueran se podían terminar resolviendo con una regla de tres.

Lo demuestra Pere Roqué con su particular visión de lo que es una regla de tres, que permitiría resolver un problema que para los productores, ya sean agricultores o ganaderos, actualmente es “EL PROBLEMA”.

Mientras la cadena de distribución se enriquece los productores padecen. Mercadona ya ha superado a El Corte Inglés en cuanto a facturación, los especialistas lo atribuyen a la gran capacidad de vender productos de calidad a un precio “razonable”. Para nada se atreven a hablar de la clase de tratos que la distribución hace con los productores para poder ofrecer esos precios.

Pero hay problemas aún más graves que los abusos propios de la distribución y esos no se pueden arreglar con la regla de tres que propone el señor Roqué.

Reconozco que con la llegada del buen tiempo he llevado una temporada algo más atareado de lo habitual, lo cual no me ha permitido repasar la prensa de la misma forma que lo hago habitualmente y es posible que algunas noticias se me hayan escapado.

Ha habido tiempo para el deporte:

- Han vuelto las carreras de motos, a varios niveles.
- El buen tenis de Nadal.
- Emocionantes partidos de futbol, capaces de centrar la atención incluso de aquellas personas que no disfrutan particularmente con este deporte.


He tenido que dedicar más tiempo aún al “deporte”:

- Los Juegos Escolares que organiza la Federación Aragonesa de Judo.
- El concurso de tapas de la Litera.



Para otros quehaceres siempre agradables:

- La Semana Santa, supone siempre algo más que unos días de vacaciones.
- San Jorge y la tradición de regalar una rosa y recibir un libro, que hay que leer.



Incluso ha sido necesario encontrar algo de tiempo para afrontar algo de trabajo extra.

- Visita a la feria ganadera de Zaragoza. Muy animada este año.
- Con la llegada del calor un poco antes de lo previsto ha sido necesario repasar el estado de los equipos de refrigeración de las granjas, así como de la condición corporal de las cerdas, reajustando los niveles de alimentación.


Pero a pesar de disponer de menos tiempo había una noticia que buscaba con particular interés y que me ha costado mucho encontrar.


Es posible que esta noticia se haya publicado en otros medios y que yo debido a mi dispersión no haya detectado. Si alguien tiene otras referencias agradeceré que me las remita.

La particular manera de los franceses de solucionar sus problemas, bastante alejada de la clásica regla de tres, no deja de ser una de las vergüenzas más grandes que ocurren en la Unión Europea. Suerte tenemos de gente como Marga Arboix que es de las que dan la cara y si conviene saben cantar la caña.

Muchas gracias Marga.

Muchas gracias al periódico Segre por hacerse eco de la situación.

Independiente de los problemas que son capaces de crear, que no son pocos, parece que políticos como Frau Merkel o Monsieur Sarkozy pueden llegar a decidir lo que es noticiable en España, y esto probablemente aún es un problema más grave.

Para terminar una curiosidad. He podido observar en varias granjas sin ninguna relación entre sí que en el último mes de febrero han aumentado de forma significativa el número de cerdas muertas. ¿Alguien más coincide con esta observación?