Producción de leche y necesidades alimentarias en cerdas (II)

Casey Neill Noel H. Williams
26-abr-2011 (hace 13 años 6 meses 27 días)
Imagen de comedero automático
Fig 2. Imagen de comedero automático.

Además de la ingesta de aminoácidos, es esencial una adecuada ingesta de energía para maximizar la producción de leche en las cerdas. Tanto la cantidad como el tipo de energía pueden influir en la producción de leche. A nivel de explotaciones comerciales se han evaluado varias maneras de aumentar el consumo de alimento. El diseño básico de los comederos y el patrón de alimentación han sido recientemente evaluados en condiciones comerciales para evaluar los métodos que permiten maximizar el consumo de alimento y, en consecuencia, la producción de leche.

Recientemente, en los Estados Unidos, se han evaluado diferentes tipos de comederos automáticos con el fin de maximizar el consumo de alimento. La empresa PIC ha colaborado en diversas pruebas para determinar la eficacia de los nuevos diseños de comederos bajo sistemas comerciales. Aunque existen varias opciones dentro de la industria, en este caso concreto se ha evaluado de forma más extensa el sistema de alimentación INTaK Ad-Lib. Los estudios a nivel de campo han demostrado un aumento del 7% en el consumo de alimento en comparación con los sistemas de alimentación manual, junto con una menor necesidad de mano de obra para la alimentación. La Figura 2 muestra un ejemplo de comedero automático.

Además de la evaluación de los comederos automáticos, se ha evaluado también el patrón de alimentación óptimo para maximizar el consumo durante la lactación bajo sistemas comerciales. En un estudio reciente se evaluaron los sistemas de alimentación presentados en las tablas 6 y 7 (Kummer R., PIC Symposium 2007).

Tabla 6. Evaluación de diferentes patrones de alimentación

Día de lactación
Tratamiento alimentario 0 1 2 3 4 5 6 7 8+
1 1,8 kg 1,8 kg 2,7 kg 2,7 kg 3,6 kg 3,6 kg 4,5 kg 4,5 kg lleno
2 1,8 kg 0,9 kg 1,4 kg 1,8 kg 2,3 kg 2,7 kg 3,2 kg 3,6 kg lleno
3 1,8 kg 1,8 kg 2,7 kg 2,7 kg lleno lleno lleno lleno lleno

Tabla 7. Respuesta a los patrones alimentarios en lactacióna

Curva alimentaria
1 2 3
Rendimiento de la cerda
Peso tras el parto, kg 216 216 216
Peso al destete, kg 210 206 211
Pérdida de peso, kg 6,8b 9,3 c 6,1 b
Ingesta de pienso
0-10 días 4,16 3,39 4,39
1-19 días 5,17 b 4,75 c 5,28 b
Rendimiento de la camada
Lechones nacidos vivos/cerda 11,7 11,7 11,7
Lechones destetados/cerda 10,82 10,72 10,82
Peso medio inicial de los lechones, kg 1,63 1,66 1,66
Peso medio al destete, kg 6,06 6,01 6,2
Ganacia de peso de la camada, kg/d 2,52 2,45 2,58

a Adaptado de Kummer, 2007. 200 cerdas PIC Camborough P1 y P2.
b, c Medias con diferentes letras difieren, P<0,05


Los datos de las tablas 5 y 6 muestran como una leve restricción alimentaria durante 3 días, seguido de una alimentación ad libitum a partir del día 4 hasta el final de la lactación dan como resultado un mayor consumo de alimento y menor pérdida de peso corporal. En base a estos datos, la recomendación para la alimentación de este tipo de cerdas sería de 1,8, 1,8 y 2,7 kg para los días 0,1 y 2 de lactación, respectivamente, seguido de una alimentación ad libitum. Estos datos también ilustran el potencial de consumo y la producción de leche para las hembras de esta línea genética de primer y segundo parto.

Aumento del nivel de alimentación a final de gestación

Existen pocas investigaciones respecto al aumento de la alimentación a final de gestación. Sin embargo, se trata de una práctica común aumentar el nivel de alimentación de 0,5 a 1,0 kg durante las últimas 2 a 3 semanas de gestación para mantener el aumento del crecimiento de la camada. Cuando las cerdas tienen una buena condición corporal se recomienda realizar este aumento del nivel de alimentación. Sin embargo, si las cerdas y primerizas se encuentran por encima de la condición corporal deseable, este método no es recomendable. Con el aumento de los costos de alimentación muchos productores están cuestionando la importancia de esta sobrealimentación ya que les podría ahorrar entre 3,00$ a 5,00$ por cerda en costos de alimentación.

Recientemente Shelton et al., 2009, realizaron un estudio en el que a 108 cerdas y primerizas se les aumentó el nivel de pienso en 0,90 kg/d desde el día 90 de gestación o bien no se aumentó el nivel. El peso al nacer de los lechones procedentes de primíparas alimentadas con el suplemento era mayor (P <0,01). Sin embargo no hubo diferencias en el peso al nacer en los lechones procedentes de cerdas de mayor paridad alimentados con estos niveles más altos. Los investigadores concluyen que existe poca respuesta al aumento del nivel de ingesta. Un aspecto a destacar es la cantidad de alimento ofrecido desde el día 35 al 90 de gestación. La siguiente tabla muestra que las cerdas se alimentaron con 2,60 kg/d de una dieta de harina de maíz-soja. En la mayoría de los sistemas de producción las cerdas se alimentan con 2,0 kg desde el día 35 al 90 de gestación con una dieta con menor contenido energético a base de trigo, cáscaras de soja o DDGS. Esto podría haber causado algún aumento de la condición corporal por encima de lo deseado.

Si las cerdas y primerizas son alimentadas con niveles de 1,8 a 2,0 kg por día durante la fase de gestación, entonces se recomienda aumentar el nivel a partir del día 90. Si las primerizas y cerdas presentan una condición corporal superior a la deseable entonces mejor no realizar este aporte extra de alimento durante la última fase de la gestación. De todas formas, se necesita realizar más estudios para obtener mejores conclusiones.

Primeriza Cerda P <
Normal +0,90 Kg Normal +0,90 Kg Nivel x Paridad
Ingesta durante gestación, d 35 2,1 2,1 2,6 2,6 -
Ingesta durante gestación, d 90 2,1 3,0 2,6 3,5 -
Ingesta total en gestación, Kg 237,5 260,8 299,0 321,9 0,99
Costo alimento gestación, $ 50,85 55,82 64,01 68,91 0,99
Nacidos totales 14,6 14,0 11,9 12,9 0,20
Peso al nacimiento, Kg 1,41 1,49 1,53 1,42 0,04
Ganancia total de peso de la camada, Kg 51,2 51,5 47,7 46,8 0,72

Suplemento de grasa en la dieta de lactación

Esta es otra área de investigación limitada. Un resumen de un estudio presentado en el "2010 Midwest Animal Science meeting" realizado por Rosero et al., 2010 en el que se utilizaron 337 cerdas en Oklahoma a las que, durante los meses de julio a septiembre se les suplementó el pienso con niveles de grasa de 0, 2, 4 y 6% de origen animal o vegetal mostró que cuando la ingesta calórica se incrementó no se observaron efectos beneficiosos sobre los criterios medidos, excepto en la ganancia de peso de la camada para cerdas de tercer parto o superior. Otra investigación interna se llevó a cabo con 1.020 cerdas y primerizas sometidas a dietas con 0 o 5% de grasa añadida. El peso al destete de los lechones procedentes de primerizas y cerdas alimentadas con un 5% de grasa añadida fueron 0,18 kg más pesados (P <0,001). Sin embargo, esta diferencia de peso no se mantuvo a las 22 semanas después del destete. Tampoco hubo diferencias en el rendimiento de las cerdas.

Conclusiones

Las cerdas de líneas genéticas modernas tienen una enorme capacidad para la producción de leche con una alimentación y manejo adecuados. A nivel comercial pueden alcanzarse niveles de producción de leche de más de 11 kg/día. Para alcanzar estos niveles, deben aportarse las necesidades específicas de lisina y de energía.