Producción de leche y necesidades alimentarias en cerdas (I)

Casey Neill Noel H. Williams
29-mar-2011 (hace 13 años 8 meses 23 días)

Introducción

Las actuales líneas de cerdas de capa blanca han sido seleccionadas para la producción de camadas de mayor tamaño y producción de leche y esta evidencia es clara en las explotaciones de madres. Muchas explotaciones de cría han aumentado el número total de lechones nacidos y destetan camadas más grandes con lechones más pesados. Con la mejora del tamaño de las camadas y el aumento de la lactación a 21 días, la demanda de producción de leche debe continuar aumentando para satisfacer la demanda cada vez mayor de lechones más pesados. Las cerdas actuales pueden producir de 10 a 12 kg de leche al día (Aherne, 2007) siendo el día 21 de lactación el pico de producción. De hecho, las cerdas pueden producir más leche por kg de peso corporal que las vacas. Una cerda de 182 kg produce 11 kg de leche/día, que serían 0,06 kg de leche por kg de peso corporal mientras que una vaca de 909 kg de peso puede producir 45,5 kg de leche/día, lo que se traduce en 0,05 kg de leche por kg de peso corporal (Goodband, comunicación personal).

La producción de leche de las glándulas mamarias se ve influenciada por la genética y la nutrición (Tri-State porcina Guía de Nutrición, 1998). Para maximizar la producción de leche en las cerdas entran en juego muchos más factores además de la genética y la nutrición. Factores tales como el consumo de alimento (frecuencia de la alimentación), el medio ambiente (la temperatura de las naves), la duración de la lactación, la condición corporal y la ingesta de agua. Un ejemplo de manejo que disminuye la producción de leche es la alimentación restringida, que reduce la producción de leche en cerdas y primerizas (Pluske et al., 1998).

Con la correcta selección de la genética, un ambiente adecuado y un buen manejo puede producirse un aumento en la producción de leche y en consecuencia, lechones con mayor peso al destete.

Potencial de producción de leche en explotaciones comerciales

Al seleccionar a las cerdas para mayor producción de leche y productividad, los niveles han mejorado a nivel de explotaciones comerciales, tanto en la producción de leche como en los pesos de los lechones al destete. En EE.UU. existen ejemplos de explotaciones donde las cerdas destetan camadas con un peso total de 76 kg sobre una lactación de 20 días (Tabla 1). Con este mayor potencial para la producción de leche, el manejo y la nutrición deben cambiar para satisfacer las mayores demandas en lactación.

Tabla 1. Producción de leche en explotaciones a nivel comercial (enero-junio 2007)a

Parámetro Resultados
Nº de cerdas paridas 3029
Nacidos totales 12,5
Total nacidos vivos 11,6
Peso camada al nacimiento, kg 20,9
Mortalidad pre-destete, % 7,0 %
Destetados/Camada 10,8
Edad al destete, días 20,2
Peso camada al destete, kg 76,4
Ganancia de peso camada, kg/d 2,74
Producción de leche, kg/db 10,99

aHembras PIC Comercial Camborough 1070 alojadas en el medio oeste de Estados Unidos.
bSe asume 4 g de leche por gramo de crecimiento en el lechón.


Necesidades nutricionales para una óptima producción de leche

Las cerdas pueden alcanzar y mantener altos niveles de producción de leche durante toda su vida productiva si se les da un nivel adecuado de energía y nutrientes. Los nutrientes más importantes para mantener la productividad óptima de leche son la energía y los aminoácidos. La Tabla 2 muestra las posibles necesidades de lisina para primíparas prolíficas en base a las estimaciones actuales de la potencial producción de leche.

Tabla 2. Predicciones de las necesidades de lisina primíparasa

Parámetro Resultados
Peso corporal al parto, kg 182
Peso corporal al destete, kg 163
Pérdida de peso, kg 11,1
Pérdida proteica estimada, % 10
Ganancia de peso de la camada, kg/d 2,74
Necesidades de lisina, g/d
Mantenimientob 2,5
Producción de lecheb 73,4
Total 75,9
Lisina suministrada g/d
Movilización proteica, g/d 2,5
Dieta, g/d 73,4
Ingesta pienso, kg/d 5,0
Necesidades totales de lisina, % 1,22

a,bAdaptado de Boyd et al., 2002 y Pettigrew, 1993.

Estas estimaciones de las necesidades de lisina se han validado en una serie de estudios diseñados para determinar las necesidades de aminoácidos en cerdas PIC bajo condiciones comerciales (Srichana, et al., 2007). En estos estudios, cerdas PIC C-22 de primer a cuarto parto fueron alimentadas con una dieta de lactación isocalórica (3,46 Mcal EM/kg) a base de harina de maíz y soja con un nivel de lisina total del 0,95% al 1,35%. Las dietas fueron ofrecidas a partir del día 112 de gestación y hasta el día 19 de lactación. El consumo de alimento fue registrado mediante un sistema de alimentación computerizado que aseguraba el consumo ad libitum. La figura 1 muestra las necesidades estimadas de lisina (% g/d) y producción de leche (kg/d) para esta línea de cerdas.

Figura 1. Efecto de la ingesta de lisina en la dieta sobre la GMD (g/d) de los lechones de cerdas de primer parto

Figura 2. Requerimientos de lisina de las cerdas PIC

Como resumen de estas series de experimentos, puede decirse que la ingesta total de lisina de 70 g/d o 62 g de lisina digestible ileal estandarizada (SID)/d puede optimizar el rendimiento reproductivo y la producción de leche en este tipo de cerdas.

Debido a que las primerizas ingieren entre un 10 a 15% menos que las cerdas, el porcentaje de lisina SID en lactación debe aumentar en comparación con una cerda de mayor paridad. Debido a que el objetivo es la ingesta de 62 g de lisina SID/d, las dietas deben formularse en base al consumo de alimento y no sólo al porcentaje de lisina. Para evitar un descenso en el segundo parto, debemos alimentar correctamente a las primerizas y proporcionar la alimentación completa después del parto. Si la primeriza pierde más del 10% de su peso corporal durante la lactación, la camada posterior sufrirá con baja producción.

Tabla 3. Efectos de la pérdida de peso corporal sobre el posterior rendimiento. Cerdas de primer parto

Pérdida de peso corporal valor P
Criterio > 10 % 0-10 % Peso ganado
Número de cerdas 31 191 66
WEI, d 7,04 6,58 5,32 0.21
Cerdas cubiertas al día 7, % 67,4a 79,5b 86,3b <0,10
Nacidos totales 11,17a 12,57b 13,04b 0,07

abc Medias dentro de una fila sin un superíndice difieren (P<0,05)

Figura 3. Requisitos de lisina SID para cerdas PIC lactantes

Además de las necesidades de lisina, recientemente se han validado la máxima cantidad de lisina sintética en las dietas de lactación y las proporciones ideales de otros aminoácidos (Shrichana et al., 2007). Esto no sólo mejora el rendimiento sino que también disminuye el costo de la dieta. La tabla 4 muestra la respuesta reproductiva y de producción de leche ante el aumento de los niveles de lisina sintética en la dieta.

Tabla 4. Uso máximo de aminoácidos cristalinos en cerdas en lactacióna

L-lisina-HCL, % 0,000 0,075 0,150 0,225 0,300
Cambio en el peso corporal de la cerda, kg 1,4 2,9 3,0 4,6 4,4
Ganancia de peso de la camada, kg/d 2,27 2,29 2,38 2,23 2,41
IDE, d 7,1 6,4 5,5 5,9 5,5
Rendimiento reproductivo posterior
Nacidos totales 11,75 12,52 12,45 12,05 12,48
Nacidos vivos 10,95 11,47 11,41 11,42 11,62

aShrichana et al, 2007. 283 cerdas primíparas PIC C22. Ratios de AA usados en las dietas: Metionina+Cistina:Lisina, 58%; Treonina:Lisina,Triptófano:Lisina, 18%; Valina:Lisina, 71%.

Estos estudios indican que se puede agregar hasta un 0,30% de lisina sintética en las dietas de cerdas primíparas sin afectar de forma negativa sobre el rendimiento reproductivo o la producción de leche. Estos resultados han sido validados en cerdas de mayores paridades (Allee, 2007 comunicación personal).

Tabla 5. Con las necesidades nutricionales actualizadas se han incluido los ratios de AA SID.

Lactación
Ratio AA SID Gestación Primerizas Multíparas
Lisina 100 100 100
Metionina + Cistina 70 50 50
Treonina 76 64 64
Triptófano 18 18 18
Valina 68 75 75
Isoleucina 58 56 56