¡¡La carne de cerdo sigue siendo segura y sana!!
El virus de la gripe no se transmite por la carne de cerdo ni por productos derivados de la misma. Las infecciones naturales no producen viremia, por lo que la carne no resulta infectada por el torrente sanguíneo.
Granja porcina afectada
El virus de la gripe norteamericana H1N1 fue detectado en una granja porcina de Canadá hace un mes. Que nosotros sepamos, la granja de Alberta es, de momento, la única granja que ha dado resultados positivos.
Se cree que el virus ha sido transportado a la granja por una persona que viajó a México y volvió el 12 de abril de 2009.
Se pensó que había más de 450 cerdos con síntomas clínicos y 19/24 cerdos dieron resultado positivo para el gen matriz, un gen estructural del virus, y 15/24 para el gen H1 con un porcentaje del 100% y el 99% de identidad similar al aislado mexicano. Los cerdos se han recuperado sin incidentes de la enfermedad inicial cuyos síntomas fueron inapetencia, fiebre y síntomas respiratorios, sin que se produjeran muertes atribuibles a la gripe.
La granja de Alberta tiene 220 cerdas con sus lechones y aproximadamente 1.800 animales de engorde en 4 establos. Las infecciones asintomáticas son perfectamente posibles.
En la granja porcina de Alberta que resultó infectada, aproximadamente 500 animales de una población de 2.200 fueron eliminados y el resto (1.700) se mantuvo en cuarentena. La eliminación se llevó a cabo para evitar el hacinamiento.
Esta medida no consiste en una eliminación completa ni en tratarlo sólo como una enfermedad endémica en una explotación, fundamentalmente porque dicha situación no se había producido anteriormente y no está cubierta por la legislación sobre seguridad alimentaria.
El virus de la gripe
En Norteamérica, los virus porcinos circulantes desde la década de 1990 han sido reasortantes triples que contienen material genético procedente de virus aviares, porcinos y humanos con circulación en general de humanos y aviares a cerdos. Proceden de los subtipos H1N1, H3N2 y H1N2.
Entre diciembre de 2005 y el período inicial de 2009, en EE.UU. se han descrito muy pocas infecciones de las que se considerara responsables a los virus porcinos (11). Todos los pacientes se recuperaron, pero en algunos casos los síntomas clínicos en humanos fueron bastante graves, con fiebre, tos, cefalea y diarrea.
Este nuevo virus no tiene las características clásicas de los virus porcinos que habían circulado anteriormente en Norteamérica, ya que el gen matriz (M) y el gen neuraminidasa (N) no se han encontrado en cerdos de EE.UU. y puede tener su origen en Eurasia. Hasta que se informó del caso de Alberta este virus no se había descrito en cerdos de Norteamérica.
Hasta ahora no hay evidencia de una propagación de los cerdos a los seres humanos y hasta ahora no se ha demostrado que esté circulando en la población porcina en general. Puede que se haya producido alguna vez antes en cerdos y que no se haya informado anteriormente porque los métodos de vigilancia no hayan sido suficientemente específicos pero nos aseguraremos de que haya una mayor investigación de ahora en adelante. Por lo tanto, hasta ahora se sigue tratando de una zoonosis inversa.
En humanos el virus está asociado con una mortalidad del 1% aproximadamente, lo que es similar al nivel de mortalidad asociado con nuestra gripe de invierno normal. La población más susceptible parece ser la del grupo de edad de 15-48 años, lo que sugiere que puede haber una cierta protección residual procedente de otros virus en los grupos de edad situados a ambos lados del mencionado.
Infección humana
Estamos a la espera de ver cómo se comporta la infección transmitida por los viajeros que vuelven a los países del hemisferio sur en sus meses de invierno, ya que esto puede dar pistas de cómo se puede comportar este virus en los meses de invierno. En otras palabras, si necesitamos concentrarnos en la producción de vacunas para el nuevo virus o para nuestros virus de invierno habituales.
En segundo lugar, también parece que se propaga más fácilmente, pero produce una enfermedad mucho menos grave. No olvidemos que los brotes de gripe de invierno en Europa provocarán a menudo una mortalidad bastante importante en personas mayores, en bebés o en personas con menoscabo inmunológico o en diabéticos.
En tercer lugar, deberíamos estar agradecidos de que hasta ahora no haya demasiados mexicanos que pasen sus vacaciones en China ni chinos que vayan de vacaciones a México, ya que las posibilidades de recombinantes entre H1N1 y H5N1 podría ser una combinación mucho más temible.
Resumen de la gripe porcina
En Europa en su conjunto no hay un proyecto de vigilancia amplio para la gripe, aunque los equipos de investigación de Gante y de Weybridge (laboratorio de referencia europeo) se mantienen alerta sobre la aparición de tipos de gripe porcina. En el genoma de la gripe hay 8 genes y los dos más importantes de estos son el gen H (hemaglutinina) y el N (neuraminidasa). Existen 16 genes H y 9 N y la mayor parte de ellos se presentan en pollos.
Los virus porcinos habituales son H1N1, H3N2 y H1N2. Los virus porcinos H1N1 originales han sido sustituidos en gran parte por virus de aves de corral en los cerdos. Los virus H3N2 procedían originalmente de seres humanos. Los virus H1N2 son reasortantes de virus humanos (genes H y N) y de virus de aves de corral.
Estos patrones varían de un país a otro. Por ejemplo, el H1N1 clásico que ya ha desaparecido en el Reino Unido, todavía se encuentra en cerdos de Europa al mismo tiempo que los virus H1N1 de las aves. El H3N2 encontrado en la población porcina a mediados de la década de 1980 también desapareció en el Reino Unido, pero no en Europa y ha sido sustituido por el H1N2. El H1N2 en Europa no es exactamente el mismo que el H1N2 del Reino Unido.
La hipótesis es que, debido a que el cerdo tiene receptores para virus tanto aviares como de mamíferos, actúa como un recipiente de mezcla para que los virus intercambien material genético.
De vez en cuando aparecen otros virus en la población porcina, pero no se han mantenido.
Se sigue realizando trabajo experimental con los nuevos virus en cerdos y eso determinará la patogénesis y los patrones de propagación de los virus.