Diseño de granjas para minimizar el efecto del calor: ventilación forzada

Miquel Collell
08-oct-2008 (hace 16 años 2 meses 16 días)

La ventilación forzada, a pesar de tener una inversión inicial mucho más elevada, nos permite un mejor control de las condiciones que ofrecemos a los animales. No obstante, ésta siempre dependerá de un sistema energético sin el cual no tendrá ningún sentido.

Al hablar de ventilación forzada existen "dos escuelas": la europea y la norteamericana. Entre los dos enfoques existe una clara diferencia, la de la velocidad del aire: mientras que la escuela europea aboga por trabajar a bajas velocidades mantenidas durante más tiempo, la norteamericana suele trabajar a velocidades más altas (muy por encima de 0,2 m/seg). En este caso nos centraremos principalmente en la escuela europea.

Sistemas de ventilación forzada

Existen básicamente tres sistemas de ventilación forzada que se mueven por principios diferentes en la presión que se ejerce sobre el sistema, en este sentido hablamos de presión positiva, neutra y negativa.

Ventilación por presión positiva:



En este sistema la presión interior es superior a la presión exterior debido a que el sistema se basa en la introducción de aire por un ventilador y la salida por las aberturas ya diseñadas para tal fin.

Los tubos de polietileno vistos en un artículo anterior son un ejemplo de presión positiva.

Ventilación por presión neutra:

En este caso la presión interna y externa son iguales. Las presiones se encuentran equilibradas ya que mientras un ventilador fuerza la entrada de aire, otro fuerza la salida en la misma proporción.

Ventilación por presión negativa



En este caso la presión interior es inferior que la exterior debido a que tenemos un ventilador (extractor) que lo que hace es extraer el aire. El aire entra por las entradas que hemos diseñado de acuerdo con las necesidades de la sala. Este sistema es el más común en Europa.


Entrada de aire
Salida de aire (extractor)

Elementos clave en la ventilación forzada

Sea cual sea el sistema empleado (respecto a la presión que tenemos) existen una serie de elementos clave que debemos tener en consideración.

El ventilador

El ventilador es uno de los elementos más importantes en la ventilación forzada. A la hora de escoger un ventilador no solo tenemos que considerar la calidad del fabricante y/o el precio del mismo, es importante también que la elección se haga siguiendo las necesidades reales de ventilación. El ventilador o sistema de ventiladores nos tienen que garantizar no sólo la ventilación máxima sino también la mínima. Como hemos visto anteriormente las necesidades de ventilación de la nave dependen del peso de los animales alojados por lo que el ventilador escogido debe ser válido para todo el ciclo. La capacidad de ventilación de un ventilador viene determinada por el diámetro del mismo: a mayor diámetro mayor capacidad de extracción.

El regulador

El regulador tendría que ser el centro de coordinación de la ventilación, la calefacción y la refrigeración conjuntamente. Decimos tendría porque es poco común encontrarnos con este tipo de regulador. Es decir, el regulador ideal sería aquel que funcionara como el climatizador del coche en el que nosotros ponemos la temperatura y nos despreocupamos si nos da calor (invierno) o aire frío (verano).

Lo más habitual es encontrarnos con reguladores que regulan conjuntamente ventilación y calefacción. Esto sucede porque la mayoría de estos aparatos cuentan con tecnología de origen centro-europeo, donde la temperatura caliente no es problemática, y además, poco se ha hecho para desarrollar proyectos de investigación y desarrollo al respecto. En general podemos decir que la refrigeración en porcino se ha dejado bastante de lado.

Existen varios tipos de reguladores, los más sencillos funcionan con un simple interruptor de encendido y apagado (on/off) en el cual tanto la capacidad de calefacción como de ventilación se encienden y se apagan a partir de la temperatura deseada por nosotros. Los mejores reguladores serían sistemas más complejos que permitirían dejar pre-marcada una curva tanto de temperaturas como de extracción. A su vez deberían permitir regular la banda o Zona Proporcional, es decir, los grados en los que dejaremos que el sistema se ponga a funcionar al 100%,ya sea sólo en ventilación o en ventilación y calefacción.

La sonda

La sonda es un mero instrumento de medición en función de la cual se ejecutará la orden del regulador. Por tanto, por bueno o complejo que sea el regulador, si la sonda no está bien calibrada o no mide correctamente difícilmente podremos ventilar bien. Es muy normal encontrarnos con sondas descalibradas por la mala calidad de la electricidad, por esta razón es necesario realizar de vez en cuando controles para valorar el estado de las mismas.

Antes existían sólo sondas que trabajaban en base a la temperatura, pero actualmente, además de éstas, existen también de humedad y muy recientemente de CO2. La aportación de la sondas de CO2 es muy interesante a la hora de ventilar ya que éste es el parámetro que mejor nos mide la calidad ambiental, siendo indirecta la influencia de los demás indicadores.

La colocación de la sonda es un punto a tener en consideración, ésta nos tiene que valorar lo que pasa a la altura de los animales y no a nuestro nivel (evidentemente la colocaremos en un lugar que no puedan alcanzar).