Desvieje de cerdas lactantes sustituyéndolas por nodrizas: invertir tiempo de lactación en las cerdas que tienen un futuro en la explotación (III)

Carles Casanovas
29-ago-2008 (hace 16 años 3 meses 26 días)

En el artículo anterior se comentó la opción de eliminar inmediatamente a las cerdas lactantes de desvieje con capacidad de amamantar limitada, sustituyéndolas por nodrizas con superior potencial de destetar lechones.

Invertir tiempo de lactación en las cerdas con continuidad en la explotación.

En el primero de esta serie de artículos se explicaba la tendencia en muchas explotaciones de emplear las cerdas de desvieje para hacer de nodrizas, alargándoles la última lactación de su vida productiva. Ya en aquel momento se cuestionó esta práctica pero no se explicó el por qué.

En el segundo artículo hemos dejado entrever que puede ser más aconsejable emplear una cerda joven, porque su superior tiempo de lactación y mejor involución uterina se va a traducir al siguiente parto en más lechones nacidos. Sin embargo, la cerda de desvieje no tendrá ese siguiente parto para recompensarnos, por lo que su tiempo de lactación “extra” es en parte, tiempo perdido.

Podríamos concluir que como norma general siempre será más interesante alargar lactaciones de cerdas jóvenes o de cerdas que aún siendo viejas, no vayan a ser sacrificadas al finalizar la lactación. Está claro que además interesa escoger a aquellas que son capaces de amamantar el mayor número de lechones posible.


Ayuda a la homogenización de la estructura censal de los distintos lotes productivos

La decisión de emplear como nodriza una cerda joven o de mayor número de ciclos, puede tomarse además, teniendo en cuenta la estructura censal del lote a destetar y la previsión de entrada de reposición disponible.

Emplear cerdas jóvenes será una buena opción siempre que dispongamos de cerdas suficientes para crear el lote que se está destetando. En situaciones en que el lote actual tenga un censo joven y el siguiente lote un censo envejecido, retrasar a las cerdas jóvenes tendrá el beneficio añadido de contribuir a mejorar la distribución del censo de los distintos lotes.

También podría darse la situación contraria: el lote destetado requiere de cerdas jóvenes porque es un lote demasiado envejecido. Aquí si podría ser más recomendable emplear cerdas viejas como nodrizas, pero que preferiblemente vayan a ser cubiertas una vez más.

Precauciones especiales

Este método de trabajo está basado en el uso de muchas cerdas nodrizas. La nodriza suele salir bien en celo y mostrar una mejor fertilidad y prolificidad al siguiente parto, siempre que su lactación no se vea interrumpida al cambiarle los lechones.

Para evitar que esto suceda, como norma general siempre se debe intentar que los cambios sean lo menos bruscos posibles. Los lechones incorporados no pueden ser mucho más pequeños que los que tenía anteriormente la cerda, porque su menor capacidad de estímulo puede llegar a destetarla en maternidad. Esto es particularmente importante cuando se están añadiendo un grupo de lechones retrasados. Por otro lado, algunas cerdas en particular muestran un carácter muy dócil y aceptan traspasos de lechones sin demasiados problemas. Sin embargo, otras razas o líneas genéticas son mucho más reacias a aceptar el cambio de su camada.

Otra precaución a tener en cuenta es evitar castigar en exceso la Condición Corporal de estas nodrizas, sobretodo si son primerizas. Las cerdas escogidas deben tener un buen estado de carnes y una adecuada capacidad de ingestión.

Si no se contemplan debidamente estas precauciones, las cerdas que han hecho de nodrizas mostrarán una peor salida en celo, con lo que gran parte de las ventajas descritas se transformarán en inconvenientes.

Conclusiones y ventajas de este tipo de manejo

1. Aumento de la capacidad de destete por plaza de maternidad: Las plazas están ocupadas por cerdas que amamantan a un número superior de lechones.

2. Ayuda a generar espacio en la ubre para colocar lechones retrasados.

3. Se alarga la lactación de las cerdas que van a continuar su vida productiva y se acorta la de aquellas que la han terminado.

4. Permite alargar la lactación de las primerizas.

5. Puede ayudar a la homogenización de la estructura censal de los distintos lotes productivos.