La restricción alimenticia como herramienta para cumplir con la norma para cerdos Ibéricos

Aproximadamente el 80% de los cerdos Ibéricos producidos en España proceden de sistemas intensivos en los que se utilizan cruces de madres Ibéricas con líneas paternas Duroc alimentados con piensos. Sin embargo, la edad mínima de 10 meses al sacrificio exigidos por la normativa (BOE, 2007) da lugar a cerdos con pesos altos, excesivamente engrasados, menos eficientes y con menor rendimiento de partes nobles. Para evitar el exceso de peso se necesita ralentizar el crecimiento, bien reduciendo la concentración energética del pienso, bien restringiendo el consumo.

García (2000) indicó que el cerdo Ibérico regula su ingestión energética con concentraciones comprendidas entre 2.775 y 3.350 kcal EM/kg de pienso. Sin embargo, Serrano et al. (2004) observaron que una disminución de la concentración energética del pienso suministrado de 29 a 110 kg por debajo de 2.775 kcal no permitía reducir el consumo ni los crecimientos. Se observó que los cruces de Ibérico x Duroc tienen una elevada capacidad de ingestión y son capaces de regular el consumo energético incrementando el consumo de pienso.

Numerosos trabajos han estudiado la influencia de la restricción alimenticia sobre la productividad y la calidad de la canal en la carne en cerdo blanco (Daza et al., 2006; Heyer y Lebret, 2007). Sin embargo, la información existente sobre este particular en cerdo Ibérico en intensivo es escasa (Serrano et al., 2008b). La disminución de la ganancia media diaria durante la fase de restricción es proporcional al porcentaje de restricción del consumo practicado en cruces de Ibérico x Duroc en intensivo (Serrano et al., 2008b). Tras la fase de restricción, una vez que todos los cerdos recibieron pienso ad libitum, los cerdos que previamente habían estado restringidos comieron un 9 % más, crecieron un 20 % más y convirtieron un 13 % mejor que los cerdos que fueron alimentados ad libitum. En cualquier caso, el incremento del consumo y la mejora de la ganancia que tuvo lugar en esta fase de alimentación ad libitum no compensó el pobre crecimiento que tuvo lugar durante la fase de restricción. En consecuencia, al final del ensayo los cerdos alimentados ad libitum pesaron 8 kg más que los cerdos restringidos. Los autores concluyeron que una restricción del 82% del consumo ad libitum de 152 a 201 días y del 72% de 202 a 263 días de edad permite ralentizar el crecimiento de los cruces de cerdo Ibérico x Duroc alimentados con pienso hasta el sacrificio mejorando el rendimiento de partes nobles perfiladas sin perjudicar la eficiencia alimenticia y la calidad de la carne.

Figura 1. Comederos lineales para los cerdos con alimentación restringida

Se ha recomendado aplicar porcentajes de restricción en función del sexo de manera que estos sean mayores cuanto mayor sea el ritmo de crecimiento. Sin embargo, Serrano et al. (2008a) han observado que machos castrados y hembras castradas Ibérico x Duroc de 25 a 151 kg consumen más pienso y tienden a convertir peor que hembras enteras, sin que se detecten diferencias en cuanto al crecimiento. Por lo tanto, de confirmarse estos resultados, el porcentaje de restricción aplicado podría ser igual para machos castrados, hembras castradas y hembras enteras facilitando el manejo en granja.

La restricción del aporte de pienso en Ibéricos tiene la limitación práctica de precisar instalaciones adecuadas bien con comederos lineales bien en líquido con capacidad suficiente para garantizar que todos los cerdos puedan comer al mismo tiempo cuando se les realiza el aporte de pienso (Figura 1).