Restricciones de agua

Mike Brumm
25-mar-2008 (hace 16 años 7 meses 28 días)

El objetivo de la gestión de los bebederos es suministrar agua a un ritmo que satisfaga la sed de los cerdos sin limitar la ingesta por un ritmo de liberación demasiado bajo ni tampoco producir un mayor desperdicio porque el ritmo sea más rápido de lo que el cerdo pueda ingerir. Li y Gonyou (2000) publicaron que la velocidad de bebida de los cerdos de engorde-cebo que utilizan bebederos de chupete oscilaba entre 594 ml/min (cuando el flujo era de 650 ml/min) y 1.422 ml/min (cuando el flujo era de 2.080 ml/min). En general, se recomienda que los bebederos para cerdos de engorde-cebo se ajusten para suministrar 750 – 1.000 ml por minuto.



Foto 1. Bebedero típico de “cazoleta” con controlador del flujo de diafragma.

Es interesante destacar que los nuevos bebederos de cazoleta, cada vez más frecuentes en las explotaciones de producción norteamericanas, que utilizan un mecanismo de diafragma para mantener un nivel de agua relativamente poco profundo en la cazoleta (a menudo de 30-45 cm de largo por 15-30 cm de ancho), desvinculan el ritmo de bebida de los cerdos de la capacidad del dispositivo para suministrar agua a un ritmo igual o mayor que el de bebida. Esto se debe a que la cazoleta de bebida sirve como depósito de agua dentro del corral (foto 1).


Restricciones de las conducciones de agua

A medida que las explotaciones de engorde-cebo han ido creciendo en tamaño, generalmente no se han tenido en cuenta los problemas de suministro de agua. En EEUU las conducciones de agua en las instalaciones porcinas que se conectan a bebederos son casi siempre de 19 mm de DI (diámetro interno). Esto es así tanto si hay 200 cerdos bebiendo de los dispositivos conectados a la tubería de suministro como si hay 1.600 cerdos bebiendo.

El Servicio de planificación del Medio-Oeste (1997) recomienda que las conducciones de suministro de agua se adapten a la velocidad de 1,2 m por segundo. Si aplicamos este dimensionado a las tuberías de agua de bebida, alcanzamos la siguiente capacidad:

3,1416 x R2 x 1,2 m/seg x 60 seg/min x 0,001 litros/mm3

donde R es el radio (en mm) de la tubería.

Para un tubo de 19 mm de DI, la ecuación sería:

3,1416 x 9,5 mm x 9,5 mm x 1,2 m/seg x 60 seg/min x 0,001 l/mm2 = 20 litros/min

Así pues, la instalación de cañerías de suministro de agua tiene las siguientes capacidades de flujo:

13 mm DI 10 litros/min
19 mm DI 20 litros/min
25 mm DI 35 litros/min

Si utilizamos un ritmo de bebida de 1 l/minuto (Li y Gonyou, 2000), podemos observar que cada cerdo que esté bebiendo al mismo tiempo en una vía de suministro de agua debe recibir aproximadamente 1 litro por minuto. Esto significa que la típica tubería de agua de 19 mm de una explotación de engorde-cebo tiene una capacidad para 22 bebederos como máximo. Si se instalan más bebederos existe la posibilidad de que uno o más de ellos tengan un flujo parcialmente limitado.



Foto 2. Medicador de agua (capacidad de 26 litros por minuto) conectado a vía de agua de 19 mm con mangueras de lavadora de 13 mm.
Una restricción habitual a la disponibilidad de agua es la conexión incorrecta de dosificadores de medicamentos a las cañerías de agua. Mientras que muchos dosificadores tienen capacidades de hasta 27 litros por minuto, no es infrecuente conectarlos a las vías de suministro de agua de bebida con una manguera de lavadora de 13 mm. Este tipo de conexiones implica que el límite del suministro de agua de bebida es el límite del flujo de la manguera de conexión. En algunos casos, las restricciones producidas por las conexiones son de hasta 9,5 mm, lo que significa que el flujo queda limitado a 5,3 litros por minuto (foto 2).

En EEUU, casi ninguna explotación de producción utiliza depósitos elevados para el suministro de agua. Los sistemas utilizan una presión elevada (250 – 500 kPa) para suministrar agua a la explotación, ya sea de un pozo, de un depósito de agua superficial o de origen municipal. Una restricción que a menudo se pasa por alto en estos sistemas de suministro de agua de alta presión es la instalación de un regulador de presión. Los fabricantes de comederos en húmedo/seco a menudo recomiendan reducciones de la presión a 70 kPa mientras que otros bebederos se instalan a menudo con presiones de 140 kPa. El fin de estas presiones más bajas es reducir el esfuerzo que necesita hacer el cerdo para activar los dispositivos de suministro, haciendo menos probable el desperdicio.

Sin embargo, los cambios en la presión cambian el flujo. La fórmula para calcular el efecto de un cambio en la presión sobre el flujo es la siguiente:

√(P1/ P2)

donde P1 es la nueva presión y P2 es la presión original

Así que, si la presión de suministro a la explotación es de 280 kPa y el reductor de presión se fija en 140 kPa, el flujo resultante es el 71% del que había a 280 kPa. A 70 kPa frente a una presión de suministro de 280 kPa, el flujo es del 50%. Por el contrario, si se duplica la presión (de 170 kPa a 280 kPa), el flujo aumenta sólo un 41%, suponiendo que no haya otras limitaciones para el flujo en el sistema de suministro (foto 3).


Foto 3. Reductor de presión en línea. Ajustado para reducir la presión a 70 kPa (10 psi) desde una presión de entrada de 280 kPa (40 psi).

Cada vez son más los productores que anotan el consumo diario de agua de bebida como un indicador de la salud y el bienestar de los animales. Sin embargo, los medidores de agua suponen con frecuencia una restricción en el flujo. Aunque habitualmente se usa la tubería de 19 mm en toda la instalación, muchos de los medidores de agua instalados en las explotaciones de producción en EEUU tienen orificios de 16 mm, lo que significa que el medidor de agua es el punto de restricción en el flujo de agua.

Una última restricción que se encuentra frecuentemente son los filtros de agua. Éstos se instalan a menudo en las tuberías de suministro para reducir las consecuencias de la sedimentación asociadas con el pozo local, etc. En algunos casos, la ubicación de los filtros hace que sea muy difícil su lavado o limpieza rutinaria, mientras que en otros, no se ha planificado o no se sigue una rutina de mantenimiento regular.