Estimular al máximo a las cerdas en el momento de la cubrición (punto G)

17-dic-2007 (hace 17 años 5 días)

Objetivo

Conseguir cubrir cerdas estimuladas al máximo masajeando la espalda de la cerda a la altura de la cruz. La idea es de A. Santos, de Grupo Euroeste, Portugal.

 

Explicación

Con la implantación generalizada de la inseminación artificial pronto se pudo confirmar que para tener éxito era fundamental realizar una buena recela y estimular a las cerdas en el momento de la cubrición, tareas que cuando se realizaba la monta natural se encargaba de llevar a cabo el macho.

En el momento de realizar la inseminación es muy importante estimular a las cerdas para que demuestren el reflejo de inmovilidad, signo inequívoco de que van en celo. Además, cubrir cerdas estimuladas facilita el transporte espermático hasta el oviducto, punto de encuentro con los óvulos.

La forma más usual de estimular el reflejo de inmovilidad en hembras que van en celo es poner un macho delante. De esta forma es posible el contacto entre macho y hembra.

Como más sentidos entran en juego mejor es la calidad del contacto y consecuentemente del estimulo. La mayoría de los sentidos están en la cabeza, por esta razón normalmente para estimular a la cerda basta con encararla a un macho activo y atractivo, de forma que ambos puedan verse, olerse o incluso hociquearse y oírse.

Pero normalmente el macho cubre a las hembras por detrás lo que nos permite suponer que un sentido muy importante para estimular a hembras en celo en el momento de la cubrición es el tacto.

Las cerdas son muy sensibles a que se les frote en la espalda, concretamente cerca de la cruz punto donde el macho apoya la barbilla cuando salta.

Si además del macho delante hacemos un masaje en ese punto en el momento de la inseminación conseguiremos cubrir cerdas perfectamente estimuladas.