Alimentación líquida: Reciclado de co-productos de la industria agroalimentaria

Rosil Lizardo
26-sep-2007 (hace 17 años 2 meses 26 días)

El alimento líquido puede resultar de la mezcla de pienso con agua pero lo más habitual es que resulte de una mezcla más compleja que incorpore a la vez subproductos líquidos, húmedos, fermentados, etc.

La industria agroalimentaria genera anualmente una cantidad impresionante de subproductos, la mayor parte de ellos en forma líquida (sueros lácteos, leches, yogures caducados, residuos líquidos de almidonería, orujos, bagazos de cervecería y malta, melazas, vinazas, etc.). Una de las principales ventajas de los sistemas de alimentación líquida es el reciclado de estos subproductos. Su utilización en los alimentos para porcino implica que los métodos alternativos de eliminación, tales como su combustión ó desecación, transformación e incluso su posible vertido al medio ambiente puedan ser evitados.

En general, la información sobre la cantidad y el tipo de subproductos generados y reciclados en cada país es bastante limitada, lo que dificulta cualquier tipo de comparación. Por ejemplo, en Holanda se estima que se generan anualmente unos 6,5 millones de tonelada de co-productos, de los cuales alrededor de 2,6 millones de toneladas se reciclan en la alimentación de porcino (tabla 1). En Dinamarca y Suiza se utilizan respectivamente 1,7 y 1,3 millones de suero de quesería al año en los alimentos para porcino mientras que sólo en la región Nord-Picardie en Francia se utilizan 0,5 millones de toneladas de residuos de extracción del almidón, pieles de patata y sueros de quesería.

Tabla 1. Disponibilidad de co-productos de la industria agroalimentaria en Francia y Holanda y cantidad utilizada en la alimentación del ganado porcino (adaptado de Moreau et al., 1992, De Haas, 1997 y Scholten et al., 1999, 2000).

Francia (Nord-Picardie) Holanda
Disponibles Disponibles Utilizados en porcino
Industrias 1992 1998 1993 1996 1998
Procesado de cereales 262 1700 650 885 918
Procesado de la patata 127 800 350 525 640
Azúcar nd 975 25 50 40
Lechera 95.5 500 300 300 500
Fermentación nd nd 80 120 150
Cervecera nd nd 80 100 120
Bollería nd nd nd nd 115
Cárnica 1.7 450 nd nd nd
Farmacéutica nd 200 nd nd nd
Procesado fruta y legumbres nd 200 nd nd nd
Procesado de la soja nd 40 nd nd nd
Productos caducados nd 150 nd nd nd
Otras industrias nd nd 170 360 155
En miles de Ton; nd: información non disponible


Los beneficios de la utilización de subproductos no son únicamente medioambientales sino también económicos debido al ahorro energético por parte de las industrias agroalimentarias y a que, comparativamente a las materias primas clásicas, el precio de los subproductos es altamente competitivo. Por tanto, también los granjeros se benefician de un abaratamiento del coste de producción. Según datos de Holanda y Francia, se estima que los costes de alimentación del cerdo en engorde se pueden reducir entre un 10 y un 25%, mediante la utilización de los subproductos líquidos.

El contenido en materia seca de estos subproductos es normalmente inferior al 20% y su composición nutritiva es muy variable en función del origen, época del año o método de extracción (tabla 2). Así antes de decidirse por el uso de un subproducto, además de su coste, es conveniente valorar su disponibilidad, estacionalidad, distancia de suministro, su forma de presentación y conservación, el almacenamiento, su valor nutricional o la legalidad de su utilización.

Tabla 2. Contenido en materia seca (MS, %) y composición química (% MS) de varios subproductos de la industria agroalimentaria (adaptado de Smits, 1998).

MS PB GB FB Cz Glucosa
Pieles de patata 14,4 13,7 1,2 5,3 6,6 51,8
Ensilado puré patata 17,8 18,9 nd 2,9 5,4 53,8
Ensilado pulpa patata prensada 15,7 5,6 0,5 18,9 2,4 38,3
Solubles trigo condensado 16,0 14,9 3,1 1,0 3,8 46,8
Licuado almidón trigo 25,1 10,9 1,6 0,6 1,7 nd
Residuo líquido micelio 9,7 49,8 5,0 1,3 8,8 nd
Residuos levaduras 10,6 28,1 13,5 nd 4,7 nd
Ensilado pulpa remolacha prensada 17,9 10,7 0,8 20,2 8,4 1,6
MS: materia seca, PB: proteína bruta, GB: grasa bruta, FB: fibra bruta, Cz: cenizas, nd: información no disponible


Uno de los mayores inconvenientes del empleo de los subproductos es la escasa información nutricional disponible y las reticencias en su empleo por parte de algunos nutrólogos. Esto conlleva la necesidad de toma de muestras, análisis laboratoriales regulares y la realización de ensayos de valoración digestiva, con el objetivo de proporcionar la información necesaria a los nutrólogos para la formulación de dietas equilibradas. A pesar de la variabilidad, la digestibilidad de la materia orgánica y de los demás nutrientes de los subproductos más comunes parece ser bastante elevada (tabla 3).

Tabla 3. Digestibilidad fecal de los principales nutrientes (%) de varios co-productos de la industria agroalimentaria (adaptado de Smits, 1998).

MO PB GB FB ELN
Pieles de patata 89 71 nd 69 95
Ensilado puré patata 92 82 nd 78 97
Ensilado pulpa patata prensada 81 neg. nd 88 93
Solubles trigo condensado 98 93 92 nd 99
Licuado almidón trigo 97 90 85 nd 98
Residuo líquido micelio 79 75 74 nd 86
Residuos levaduras 78 73 51 nd 88
Ensilado pulpa remolacha prensada 83 50 nd 88 89
MO: materia orgánica, PB: proteína bruta, GB: grasa bruta, FB: fibra bruta, ELN: extractivos libres de nitrógeno, nd: información no disponible


Por otro lado, cuando se trabaja con subproductos es conveniente utilizar un mínimo de dos, uno que sea proteico (ej., levadura de cerveza) y otro energético (ej. lactosuero de quesería) y que la ración (sopa) luego se complete con un pienso complementario. El uso de un 10-15% (en base a MS) de levadura de cerveza en la sopa normalmente conlleva una mejora de 5 al 10% de la ganancia de peso o de la conversión de alimento en engorde. Sin embargo hay que vigilar que no produzca una fermentación alcohólica de la levadura durante su almacenamiento y que no exceda el limite máximo de su incorporación debido a posibles efectos secundarios.

Para cada subproducto es conveniente igualmente disponer de al menos 2 depósitos por cuestiones de higiene, caducidad y suministro. Generalmente estos subproductos líquidos son ricos en hidratos de carbono y durante su almacenamiento pueden fermentar debido a la presencia de bacterias lácticas produciendo ácido láctico y acético. Cuando se incorporan a la sopa, estos ácidos hacen bajar el pH y contribuyen a mantener un determinado nivel de acidez en la red de tuberías, con lo que se evita la proliferación de gérmenes patógenos y se reduce la incidencia de las diarreas. Aunque estas transformaciones sean más bien beneficiosas, conviene vigilar los cambios que se pueden producir y sobre todo evitar fermentaciones indeseables.

Otro aspecto a considerar es la palatabilidad de los subproductos y los limites máximos de su incorporación. Según resultados recientes obtenidos en Inglaterra, la sustitución de hasta el 30% (en base a MS) de un pienso estándar por un subproducto resultante de la producción de etanol a partir del trigo no parece afectar ni el crecimiento ni la calidad de la canal. Del mismo modo, estudios más antiguos realizados en Francia habían demostrado que, en el caso del lactosuero, no se debe sobrepasar el umbral del 30%. Si los límites de incorporación de cada subproducto se respetan y se formulan dietas equilibradas, los resultados zootécnicos parecen ser similares a los obtenidos con alimentos líquidos recién preparados (tabla 4).

Tabla 4. Influencia de la incorporación de co-productos líquidos de la industria agroalimentaria sobre los resultados zootécnicos en el ganado porcino (adaptado de Scholten et al., 2000).

Nº cerdos PV(kg) GMD (g/d) IC (kg/kg) % magro
Control Subpr. Control Subpr. Control Subpr.
Scholten & Verdoes (1997) 2276 - 711 738 2.93 2.81 55.6 55.4
Scholten et al. (1998) 290 25-112 751 759 2.74 2.60 54.9 54.2
Scholten et al. (1999) 592 25-110 740 768 2.69 2.58 - -
GMD, ganancia media diaria; IC, índice de conversión; Control: pienso distribuido en forma líquida; Subpr., alimento líquido con subproductos líquidos de la industria agroalimentaria


Por tanto, desde un punto de vista técnico, económico y medioambiental se puede aconsejar la utilización de subproductos líquidos de la industria agroalimentaria.