Caso clínico: Patología infecciosa debida a influenza y micoplasma

06-feb-2007 (hace 17 años 10 meses 11 días)

Descripción de la explotación

Se trata de una explotación de ciclo cerrado con 100 madres y manejo en dos sitios: un sitio para reproducción donde los lechones permanecen hasta los 28 días de vida (8 kg) y otro sitio situado a 3 km donde se alojan los animales entre post-destete y engorde.

La explotación se encuentra situada en Francia, en una zona con elevada densidad porcina.

Tanto los animales de reemplazo como las dosis de inseminación y el alimento se compran fuera de la explotación.

El agua utilizada para ambos sitios procede de una misma fuente.

Estatus sanitario:

En principio se desconoce el estatus sanitario para la mayoría de patógenos, a excepción del virus de la enfermedad de Aujeszky, para el cual la explotación es negativa y se lleva un control regular. De todas formas, debido a la situación geográfica, es probable que la explotación sea positiva para PRRS y Micoplasma, aunque no se observen signos clínicos.

Plan profiláctico:

Cerdas y primerizas:

- Autovacuna contra E coli K88 y K99

- Clostridium perfringens tipo C

- Parvovirosis

- Mal rojo

- Rinitis atrófica debido a problemas clínicos durante el año anterior

Antes del presente problema en la explotación, la principal entidad patológica era la colibacilosis debida a E. coli K88 con episodios regulares a todas las edades entre 15 a 100 días. Con la instauración de la vacunación de las cerdas y el hecho de tener en engorde sólo a animales procedentes de madres vacunadas así como la realización de una revisión completa del manejo, el problema retrocedió de forma importante hasta convertirse en episódico.

Aparición del caso y visita a la explotación

Tras advertir de nuevo graves pérdidas en la fase de engorde, el productor decide ponerse en contacto con el veterinario. Si bien en este caso no se observan diarreas, a partir de los 60 días de vida se observa tos seguida de adelgazamiento y muerte en un 10% de los animales.

Post-destete

Los animales se encuentran alojados en una sala con 4 corrales y 20 animales en cada uno sobre slat total. Se respetan las normas zootécnicas (2 bebederos por corral y 6 cm de comedero/animal).

El sistema de ventilación tiene un buen rendimiento y funcionamiento.

Los lechones presentan un buen aspecto tras el destete con un peso de entre 8,5 a 9 kg (28 días). Los animales se agrupan en función de la talla y se alimentan con pienso con un suplemento de colistina (120 ppm), oxitetraciclina (1000 ppm) y flubendazol (15 ppm) durante 2 semanas. Los lotes nunca se mezclan.

Hasta los 60 días de vida los lechones no presentan ningún signo patológico ni respiratorio ni digestivo. Sin embargo, en los lechones de más edad (75 días de vida en el momento de la visita) se observa tos. Además, 8 animales de una banda de 89 presentan disnea y adelgazamiento. Se decide tomar la temperatura rectal de 5 animales enfermos observando en todos una hipertermia moderada entre 39,5 y 40,5°C mientras que en 5 cerdos no enfermos la temperatura rectal es normal.

Engorde

En esta fase los animales se encuentran alojados sobre slat de hormigón con 4 corrales por banda. Se cumplen también las normas zootécnicas con 2 bebederos tipo chupete para dos corrales y 5 cm de comedero/cerdo.

Los cerdos son agrupados de nuevo a la entrada de engorde en función de la talla.

El sistema de ventilación, al igual que en post-destete, rinde y funciona perfectamente.

En las dos bandas de animales más jóvenes presentes en engorde se pueden observar las consecuencias de los signos clínicos observados al final del post-destete: un 7% de los cerdos de las dos bandas han muerto y entre un 4 a 5% son cerdos de poco valor económico, se observa tos relativamente seca.

El resto de animales tienen un desarrollo normal y en las bandas de mayor edad (donde todos los animales enfermos ya murieron), no se detecta ningún signo patológico.

Necropsias

El día de la visita se necropsian 2 cerdos que se encuentran al inicio de la patología observándose:

Neumonía - hipertrofia generalizada de los ganglios.

- nefritis intersticial.

- neumonía masiva con consistencia gomosa con una puntuación de 20/28 en los dos animales.

- hepatización de los lóbulos apicales y cardíacos.

Exámenes complementarios y medidas aconsejadas

Se determina enviar los pulmones al laboratorio para realizar bacteriología, PCR para PRRS e histología para PMWS.

Se programa también un control pulmonar en el matadero y se utilizan 7 lechones de 10 semanas de vida y 7 de 17 semanas para determinar la presencia de PRRS y micoplasma.

El diagnóstico clínico y el estudio necroscópico orientan hacia una enfermedad de origen mixto viral (PMWS+/-PRRS) y bacteriano (Mycoplasma hyopneumoniae).

A la espera de los resultados de los análisis y teniendo en cuenta el diagnóstico clínico previo determinado, el veterinario recomienda un tratamiento con aspirina durante 3 días y con lincomicina durante 7 con el objetivo de reducir los síntomas.

Resultados de los exámenes complementarios

1- Control en matadero

Se realiza sobre 66 cerdos 8 días después de la visita a la explotación

Puntuación
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
>10
% de pulmones
20
6
12
10
6
5
2
1
3
0
0
2

La puntuación media del lote es de 2,3/28. No se observa pleuresía pero sí un importante número de depresiones cicatriciales (>20% del lote).

2- Resultados serológicos

El perfil serológico es el siguiente:

Edad M hyo (ELISA DAKO) PRRS (ELISA IDEXX)
1 10 semanas Negativo Negativo
2 10 semanas Negativo Negativo
3 10 semanas Negativo Negativo
4 10 semanas Negativo Negativo
5 10 semanas Negativo Negativo
6 10 semanas Negativo Negativo
7 10 semanas Negativo Negativo
8 17 semanas
Positivo
Negativo
9 17 semanas Negativo Negativo
10 17 semanas Negativo Negativo
11 17 semanas
Positivo
Negativo
12 17 semanas Negativo Negativo
13 17 semanas
Positivo
Negativo
14 17 semanas Negativo Negativo

3- Resultados del análisis laboratorial de los pulmones

En los dos pulmones analizados sólo se ha aislado Streptococcus suis.
La histología muestra en ambos animales una bronconeumonía intersticial de aspecto viral acompañada de una sobreinfección bacteriana.
El marcaje inmunohistoquímico para PCV2 ha resultado negativo pero positivo para influenza.
La PCR para PRRS es negativa.

Conclusiones y medidas tomadas

Los resultados de los exámenes y análisis orientan hacia una patología infecciosa debida a una asociación de influenza y micoplasma.

Vistos los resultados se propone tomar las siguientes medidas:

- prevención de las hipertermias con paracetamol en la alimentación durante las dos últimas semanas de post-destete y la primera de engorde

- tratamiento con clortetraciclina + sulfamidas en los lotes no vacunados contra micoplasma 3 días cada 15 días desde las 8 semanas de vida y hasta las 14

- vacunación monodosis de micoplasma a los 7 días de vida a partir de los próximos destetes.

Evolución del caso

Durante los 6 meses siguientes al caso, los problemas clínicos y las pérdidas se redujeron notablemente. Al final de los 3 meses siguientes el ganadero finalizó la medicación con paracetamol por iniciativa propia y los tratamientos antibióticos en los cerdos vacunados contra micoplasma como ya se había previsto.

Al cabo de estos 6 meses, la patología se reinicia con signos asociados a tos, subidas de la temperatura y nerviosidad (peleas entre animales llegando incluso a la muerte de los animales más débiles).

Se realiza un nuevo control en matadero obteniendo resultados muy satisfactorios (puntuación media 0,3/28, 86% indemnes).

El perfil serológico realizado a cerdos de 9,15 y 25 semanas de vida resulta completamente negativo para PRRS pero positivo para influenza a las 25 semanas (y negativo a las 15 semanas).

- Dentro de este contexto y teniendo en cuenta que sólo destaca una circulación gripal, se aconseja la vacunación contra la gripe a las 6 semanas y 10 semanas de vida.

- Se prescribe también como medida complementaria la desinfección ambiental mediante nebulizador en frío dos veces al día en todas las salas de engorde utilizando un producto poco nocivo a base de trocloseno (derivado del cloro).

Un año después, el ganadero no ha modificado este plan de profilaxis pero ha mostrado en repetidas ocasiones el deseo legítimo de parar la vacunación. Sin embargo, esto representaría un riesgo imposible de cuantificar.

Comentarios

Este caso, aparecido en una explotación de ciclo cerrado situada en una zona de alta densidad porcina de Francia, donde aparecen graves pérdidas en engorde y se observa, a partir de los 60 días de vida, tos seguida de adelgazamiento y muerte en un 10% de los animales, nos ilustra varios puntos que merecen ser discutidos:

Diagnóstico clínico e incluso necrópsico

Como muestra este caso, los problemas respiratorios observados en la explotación son muy complejos y se asocian con diversos agentes patógenos.

La necropsia de los dos animales por sí sola realizada durante la primera visita a la explotación no habría permitido concluir el papel primario del virus de la influenza.

¿A quién la imagen presentada en la descripción del caso le indicó la presencia de lesiones de origen gripal y micoplásmico?

El planteamiento analítico frente a la influenza

Según el veterinario, los análisis de laboratorio dentro del marco del diagnóstico de la influenza porcina son a menudo decepcionantes:

- El análisis serológico mediante IHA es específico para el genotipo pero, ¿se puede estar seguro que es capaz de detectar por posibles reacciones cruzadas todos los genotipos que circulan?¿Cómo explicar los resultados serológicos negativos y las inmunohistoquímicas positivas para la misma explotación?

- El ELISA permite detectar a priori la presencia de anticuerpos dirigidos contra todos los virus del tipo A pero, ¿se tiene suficiente información sobre este campo?. De todas formas (y aunque esto no tenga sistemáticamente un interés como el discutido a continuación), no permite conocer el genotipo preciso en cuestión y puede eventualmente detectar genotipos no patógenos.

- El cultivo sobre embriones presenta varios inconvenientes (sensibilidad, coste) con un plazo de respuesta para la clasificación incompatible con la práctica diaria.

- La inmunohistoquímica y la inmunofluorescencia son dos herramientas de diagnóstico individual interesantes pero aún sin precisión del genotipo y difícilmente explotable para estudios de dinámica de las infecciones en una explotación.

- La histología desgraciadamente a menudo no es concluyente por sí sola.

Determinación del genotipo

Científicamente y/o epidemiológicamente hablando, parecería necesario e incluso indispensable conocer el genotipo en cuestión. Sin embargo, para el ganadero y el veterinario, la respuesta es a menudo diferente ya que el genotipo en cuestión no va a modificar de forma muy importante las medidas propuestas.

Las alternativas terapéuticas

Además de las medidas técnicas (alojamiento, ventilación...), las medidas médicas a tomar son pocas, a menudo costosas y el retorno de la inversión difícil de calcular teniendo en cuenta que la patología gripal puede tomar aspectos muy diferentes. No obstante, algunas medidas son a menudo indispensables como por ejemplo la utilización de antipiréticos para los casos agudos (o incluso los antiinfecciosos para el control de las sobre infecciones). La vacunación antigripal de los lechones raramente se utiliza, en parte porque afortunadamente no suele ser necesaria para los casos que evolucionan rápidamente y también porque su eficacia es a menudo discutible (por ejemplo, en la lucha contra la infección debida a H1N2). Por último, las nebulizaciones ambientales son, según el veterinario, una ayuda muy valiosa en el manejo de casos complicados limitando el contagio lento de sala a sala y la infección crónica.