Escriben O Højberg, N Canibe, S Lopez y B Borg Jensen
17-nov-2006 (hace 18 años 1 meses 6 días)La experiencia Danesa
La prohibición de la utilización de antibióticos promotores
de crecimiento (APC) como aditivos en los piensos para cerdos lleva aplicándose
en Dinamarca desde enero de 2000. Por tanto, los resultados obtenidos en este
país durante los últimos años pueden ser importantes para
el resto de los países de la Unión Europea que ahora deben hacer
frente al reto de la prohibición de los APC. En el presente artículo
se analizarán varios aspectos relacionados con la composición y
preparación de los piensos y con el manejo de la alimentación, con
los que es posible reducir, en cierta medida, la incidencia de algunos procesos
digestivos de especial importancia en el ganado porcino.
Composición del pienso
El contenido de fibra dietética (polisacáridos estructurales + lignina)
tiene un efecto importante sobre los procesos de fermentación que tienen
lugar en el tracto gastrointestinal. También puede ser importante el contenido
en almidón de baja digestibilidad y en algunos oligosacáridos no
digestibles. En general, se considera que las dietas ricas en fibra pueden reducir
la proliferación de algunas enterobacterias en el tracto gastrointestinal
(p.e.,
Salmonella y
E. coli), aunque los resultados obtenidos
son variables. También se ha observado que con dietas bajas en proteína
se reduce la incidencia de diarreas en lechones y cerdos de cebo, a pesar de que
no siempre se observan efectos sobre las poblaciones de enterobacterias. No obstante,
el uso de dietas con bajo contenido en proteína puede comprometer el crecimiento
del animal. Se sabe que en rumiantes los ácidos grasos insaturados son
bio-hidrogenados por las bacterias del rumen, pero apenas se dispone de información
sobre la importancia y posibles repercusiones de este proceso en el intestino
grueso del cerdo, a pesar de que durante la última década se ha
tendido a aumentar el aporte de grasa en los piensos de engorde para los cerdos.
Alimentación líquida fermentada (ALF)
La alimentación líquida fermentada podría ser una alternativa
interesante a los APC, ya que con este tipo de alimento se consigue un menor pH
gástrico, una mayor producción de ácido láctico y
menores recuentos de enterobacterias en el tracto gastrointestinal. Se cree que
estos factores evitan la diarrea post-destete y reducen la incidencia de
Salmonella
en el cebo. Además, los lechones que reciben ALF no necesitan aprender
patrones de comportamiento distintos para la ingestión de comida y de agua,
lo cual puede prevenir la deshidratación y la disminución del consumo
de pienso que se aprecia tras el destete. Sin embargo, con la ALF el ritmo de
crecimiento puede ser menor, debido, probablemente, a una menor palatabilidad
del alimento y a la degradación de la lisina sintética durante la
fermentación del pienso. Se ha observado que cuando se fermentan sólo
los cereales, en lugar de la dieta completa, se pueden reducir, en parte, estos
efectos negativos.
Grado de molienda
La textura del pienso afecta al ecosistema microbiano del aparato digestivo
(incluyendo el número de enterobacterias) del cerdo, aunque los resultados
han sido muy variables en los lechones. Un mayor tamaño de partícula
como consecuencia de una molienda grosera del pienso podría aumentar
el tiempo de retención de la digesta y favorecer el crecimiento de bacterias
ácido-lácticas en el estómago, con una mayor producción
de ácido láctico y de otros ácidos orgánicos que
reducen el pH y evitan la proliferación de las enterobacterias. No obstante,
con estas harinas (molienda grosera) se logran menores rendimientos productivos
y un peor índice de conversión que con piensos granulados tras
una molienda fina.
Ácidos orgánicos
La adición de ácidos orgánicos tiende a disminuir el pH
gástrico así como la concentración de bacterias a lo largo
del tracto gastrointestinal del cerdo, dependiendo del tipo de ácido
y la dosis. Para ser efectivos, el nivel de inclusión de estos ácidos
en el pienso debe ser de un 1,5-2%. Estos ácidos aportados con el pienso
sólo se detectan en el estómago y en el intestino delgado, probablemente
porque son absorbidos y/o degradados. Al incluir ácido fórmico
(1,8%) en los piensos de cebo, se observa que el pH del estómago puede
mantenerse por debajo de 4 durante varias horas, eliminando a las enterobacterias.
Sin la adición de este ácido, no se consiguen niveles bactericidas
de pH (? 4) hasta pasadas varias horas tras la ingestión de pienso. También
se ha demostrado un efecto positivo con la adición de ácido láctico,
mientras que el ácido benzoico podría ser una alternativa interesante
(aunque legalmente este último sólo puede incluirse hasta un nivel
de un 1% en piensos de cebo). Actualmente, se recomienda utilizar una mezcla
que aporte un 0,7% de ácido fórmico y un 1,4% de ácido
láctico. En general, la utilización ácidos orgánicos
tiene efectos positivos sobre los rendimientos productivos de cerdos en crecimiento.
La “barrera gástrica”
En general, con la ALF, la utilización de pienso no-granulado en forma
de harina grosera y la adición de ácidos orgánicos, se
consigue aumentar las concentraciones de ácidos orgánicos y disminuir
el pH gástrico, eliminando las enterobacterias en el estómago
y evitando su proliferación en el intestino delgado y grueso. De esta
manera, el estómago representa una barrera que impide la transmisión
de bacterias patógenas y rompe el “círculo vicioso”
por el que los animales se infectan unos a otros y se re-infectan a través
de las heces.
Óxido de zinc
La inclusión de ZnO (a niveles =2500 ppm Zn) en piensos de transición
disminuye la incidencia de las diarreas post-destete, observándose mayores
ganancias de peso en los lechones. A pesar de que apenas se conoce su mecanismo
de acción, el óxido de zinc provoca un efecto significativo sobre
la población microbiana digestiva. Dicho efecto sería beneficioso
para el animal, a pesar de que este compuesto parece inhibir también
a las bacterias ácido-lácticas. Para poder considerar a este compuesto
como una alternativa válida a los APC, sería necesario realizar
estudios que permitiesen investigar sus efectos reales sobre los microorganismos
y los mecanismos de acción. Uno de los problemas que plantearía
este compuesto es el impacto medioambiental como consecuencia de la utilización
de metales pesados.
Plantas y extractos de plantas
Últimamente, el uso de extractos de plantas y de otros aditivos fitogénicos
ha cobrado un considerable interés como alternativa a los APC. Las plantas
contienen sustancias con actividad antimicrobiana que podrían evitar la
proliferación de enterobacterias patógenas, con un efecto beneficioso
para el animal hospedador. Actualmente, hay un proyecto de la UE en el que se
están investigando estos efectos en una colección de 500 especies
de plantas (véase enlace
replace-EU.com).
Otras estrategias
Sin duda, el mayor problema relacionado con la no utilización de los APC
es la mayor incidencia de las diarreas post-destete. Aparte de las estrategias
antes mencionadas, una forma de disminuir este problema sería retrasar
la edad de destete de 3 a 4-5 semanas, introduciendo un pienso complementario
(lacto-reemplazante) de iniciación antes del destete. No obstante, los
beneficios reales de este tipo de estrategias deben ser valorados.
Resumen de los resultados obtenidos con cada estrategia de alimentación
Estrategia de alimentación
|
Enterobacterias en
el tracto gastrointestinal |
Incidencia de diarreas
post-destete |
Rendimiento productivo
(ganancia de peso) |
Aumentar
aporte de fibra |
(↓) |
? |
↓ |
Reducir
aporte de proteína |
(↓) |
↓ |
↓ |
ALF |
↓ |
↔ |
↓ |
Molienda
grosera sin granulación |
↓ |
? |
↓ |
Adición
de ácidos orgánicos |
↓ |
? |
↑ |
Adición
de ZnO |
↔ |
↓ |
↑ |
↔
= sin cambios
↑ ó
↓ =
aumenta o disminuye, respectivamente
(↓)
= indica una tendencia general, aunque los resultados publicados no son concluyentes
? = no se dispone de información
suficiente para obtener conclusiones definitivas. Este efecto debería ser
investigado con mayor detenimiento