Chapinal, N. et al. Bienestar del lechón enla fase de cebo. Av. Tecnol. porc. 3 (5): 40-50.
07-sep-2006 (hace 18 años 2 meses 9 días)Conducta
redirigida: se trata de la hipótesis más aceptada, el cerdo,
con una necesidad inherente de mostrar su conducta de hozar, y a falta
de condiciones naturales, redirige esta conducta hacia estímulos
alternativos como las colas. |
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Conducta
de juego entre lechones: los lechones de una misma camada se mordisquean
las orejas y colas entre ellos y se ha observado que al destetar antes
de las 3 semanas de vida estas conductas aumentan de forma que la caudofagia
puede ser consecuencia de la interrupción prematura de la lactación. |
Temperaturas
extremas (aunque por sí solas no provocan experimentalmente la
aparición de mordeduras) |
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Instalaciones:
el riesgo es 3 veces mayor cuando los animales se alojan sobre emparillado
total en comparación con el alojamiento sobre suelo continuo. |
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Densidad:
densidades de 110 kg/m3 o mayores aumentan hasta 2,7 veces el riesgo de
caudofagia. |
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Deficiencias
nutricionales: pueden influir en la necesidad de mostrar la conducta exploratoria
del cerdo. |
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Deficiencias
en aminoácidos: muchos de los neurotransmisores y hormonas que
controlan el comportamiento necesitan estos aminoácidos para su
síntesis, una deficiencia en estos aminoácidos puede conllevar
alteraciones de la conducta. |
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Carencia
de sal. |
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Presencia
de ciertas enfermedades como la epidermitis exudativa. |
Una
buena ventilación. |
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El
aporte de materiales que permitan hozar reduce entre 10 y 12 veces la
probabilidad de aparición de un brote de caudofagia. |
Aislar
tanto a los animales con heridas sangrantes como o a aquellos con una
conducta intensa. |
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Revisar
la composición de la alimentación respecto al contenido
en sal y aminoácidos esenciales. |
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Revisar
las condiciones ambientales y de manejo de la explotación. |
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Suministrar
materiales que les permitan hozar. |