Episodios de falta de pienso: un problema sin resolver

Mike Brumm
10-jul-2006 (hace 18 años 5 meses 12 días)

Si bien el objetivo de la alimentación ad libitum es tener pienso disponible para que lo consuma el cerdo en crecimiento en cualquier momento, la situación real en el ámbito mundial es que los cerdos muchas veces permanecen sin pienso durante períodos de tiempo prolongados. Las causas principales de esta interrupción en la disponibilidad de pienso son:

1) depósito de pienso y dispositivos de dispensación vacíos.
2) apelmazamiento de piensos en los depósitos.
3) funcionamiento defectuoso del equipo de dispensación.

Aunque las causas de estas interrupciones son variadas, las consecuencias para el cerdo en crecimiento siguen siendo las mismas: no hay pienso disponible para el proceso de engorde.

En la Universidad de Nebraska, hemos realizado recientemente 2 experimentos que estudian la repercusión que tienen los episodios de la falta de pienso sobre el rendimiento, la salud y el bienestar de los cerdos. Para estos experimentos, el episodio de falta de pienso consistió en un período de 20 h (de las 12:00 h a las 08:00 h) sin disponibilidad de pienso. Se eligió este período de tiempo para simular una situación que es frecuente en explotaciones de EEUU. En el primer experimento, este episodio se produjo semanalmente, eligiéndose un día al azar de cada semana. En el segundo experimento, este episodio se produjo 1, 2 ó 3 veces en días aleatorios en períodos quincenales. Ambos experimentos se prolongaron durante un período de 16 semanas.

En ambos experimentos, los episodios de falta de pienso durante las 8 primeras semanas produjeron un descenso en la ganancia diaria y en el pienso diario consumido, sin un efecto sobre la eficiencia de la alimentación (Figuras 1, 2, 3 y 4). En el segundo experimento, el efecto aumentó linealmente al incrementar el número de episodios de ausencia de pienso. Durante las 8 últimas semanas de cada experimento no se observó efecto sobre el rendimiento porcino.

Figura 1. Efecto de los episodios de falta de pienso semanales en la ganancia diaria.
Figura 2. Efecto de los episodios de falta de pienso semanales en el pienso diario.
Figura 3. Efecto de un número variable de episodios de falta de pienso cada 2 semanas en la ganancia diaria.
Figura 4. Efecto de un número variable de episodios de falta de pienso cada 2 semanas en el pienso diario.

La disminución en la ganancia diaria y en la ingesta de pienso durante la fase de engorde sin diferencias en el rendimiento durante la fase de cebo se tradujo en una disminución en la ganancia diaria global en el primer experimento y una disminución lineal en la ganancia durante el segundo experimento al aumentar el número de episodios de falta de pienso.

La ausencia de efecto de los episodios de falta de pienso sobre el rendimiento porcino durante la fase de cebo puede explicarse en parte por la forma de responder los cerdos una vez que había pienso disponible a las 08:00 h. En las primeras 24 horas después de la disponibilidad de pienso, los cerdos en crecimiento comieron un 14% más de pienso que los cerdos de control en el primer experimento y un 12% más en el segundo experimento (Figuras 5 y 6). Sin embargo, durante la fase de cebo, los cerdos de los tratamientos con falta de pienso comieron un 42% más de pienso que los controles en el experimento 1 y un 25% más en el experimento 2.

Figura 5. Ingesta de pienso para el tratamiento de falta de pienso frente al tratamiento de control en el que, durante las primeras 24 horas, hubo pienso disponible seguido de un episodio de falta de pienso.
Figura 6. Ingesta de pienso para los tratamientos de falta de pienso frente al tratamiento de control en el que, durante las primeras 24 horas, hubo pienso disponible seguido de un episodio de falta de pienso.

Aunque no pudimos medir las diferencias en la puntuación quincenal de lesiones ni en la gravedad de las mordeduras en la cola entre tratamientos, el número de cerdos que murieron o que fueron retirados de los experimentos por un mal rendimiento aumentó en los tratamientos de falta de pienso en comparación con el tratamiento de control.

Estos resultados ratifican la conclusión de que los episodios repetidos y frecuentes de falta de pienso repercuten en el rendimiento y la salud de los cerdos. Sin embargo, estos resultados no nos permiten saber qué repercusiones tendrían episodios de falta de pienso con una duración mayor o menor que los episodios de 20 horas programados en estos experimentos. Por ejemplo, ¿qué efecto tiene un episodio de 5 horas seguido de uno de 20 horas seguido de uno de 9 horas, etc.?

Sabemos que en condiciones térmicas neutrales, los cerdos en fase de engorde con acceso ad libitum al pienso, por lo general empiezan a comer hacia las 06:00 h, produciéndose la actividad máxima de ingestión hacia las 14:00 h y la actividad mínima en el período comprendido entre las 20:00 h y las 06:00 h. ¿Qué repercusiones tienen los episodios de falta de pienso que comienzan al final del día frente a los episodios de falta de pienso que empiezan por la mañana?

Los episodios de falta de pienso son responsabilidad última de las personas dedicadas a la atención diaria de los cerdos en crecimiento y de cebo. Es preciso hacer todo el esfuerzo posible para reducir al mínimo el número y la duración de estos episodios si esperamos que los cerdos en crecimiento tengan un rendimiento conforme a su potencial genético.